Capítulo 42

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Año nuevo no estuvo bien, pero tampoco estuvo mal.

El chico de barrio me saludó y se disculpo por haberme hecho mal. También me disculpe por si hice algo que le haya molestado o dolido y no me enteré, pero él me dijo que yo no hice nada malo y se volvió a disculpar.

Salí con mi hermana, cuñado y sus amigos.

Uno de ellos, el que me llevaba en moto, me miró toda la noche y me hablaba mucho. Era muy obvio que quería algo porque además violaba mi espacio personal, de todas maneras me las ingenié y no pasó nada.

Lo único que disfruté de esa noche fue el viento en mi cara y la paz de un viaje tranquilo en moto.

Realmente me es fácil de explicar pero adoro la sensación de libertad que un momento así transmite.

Siento que todo es ajeno a mi, solo siento el viento golpeando mi cara y quizás el cantar de los pájaros, el sol empezando a salir, iluminando calles infinitas. 

Soy yo en mi momento más tranquilo.

Ojalá sea un presagio de lo que puede ser mi año, tranquilidad y paz.

Luz De LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora