Quédate a Mi Lado- Dramione

Capítulo 3

Hermione:

A la mañana siguiente procuré levantarme temprano, me puse el uniforme y esta vez si tuve tiempo de peinar mi cabello.
Cuando baje a desayunar ya había bastantes personas allí, entre ellas estaban Harry y Ginny. Ron, como de costumbre, aún no había despertado.

-¿Noticias?- pregunté mientras me sentaba al lado de Ginny.

-Estábamos hablando sobre las audiciones para los partidos de quidditch de este año.- comentó Harry.- comenzarán mañana.

-¿No es un algo temprano para pensar en eso? Apenas ayer empezamos las clases.

-Supongo que Harry quiere asegurarse de que todo salga bien.- me respondió Ginny alzando los hombros.

En ese momento llegó Ron y repitió la misma pregunta que hice cuando me senté con ellos, Harry le contó de lo que habíamos hablado, pero yo ya no prestaba atención.
Malfoy, desde la mesa de slytherin nos estaba observando, al percatarse de que yo también lo hacía apartó la vista hacia su compañera, que parecía ser su única amiga, Pansy.
Inmediatamente volví a recordar lo que nos había dicho ayer, y mi cabeza se lleno de preguntas una vez más.

El día fue, de cierto modo estresante. La última clase que teníamos era pociones, el profesor Slughorn había aceptado el empleo hace unos años, sin embargo, a pesar de que Dumbledore ya no estuviera, lo volvió a aceptar este.

Compartíamos clase con Slytherin nuevamente, pero esta vez me senté con Ron.
Busqué con la mirada y,en el último banco, se encontraba nuevamente sólo Malfoy.
Últimamente creo que le estoy prestando más importancia de la que debería.
Volví mi vista hacia delante.

-... pero sólo si les queda una poción espesa de color magenta, significa que la han hecho bien.- terminó de explicar el profesor.- Comiencen a trabajar.

Hice todo lo posible por que la poción salga bien, pero siempre terminaba con el mismo resultado, no era magenta sino rosa.

Al finalizar la clase todos tenían su poción terminada.
Incluso Neville, desde que el profesor Snape ya no enseñaba esa materia él había comenzado a demostrar que no era tan malo en pociones como parecía.
Snape... él es un claro ejemplo de que nunca terminas de conocer a alguien completamente.

-Señorita Granger creo que tendrá que practicar más esta poción si quiere aprobar los exámenes finales.- dijo Slughorn sacándome de mis pensamientos y observando mi mezcla que, aunque al principio era rosada, ahora había comenzado a tornarse de color azul.

Veía el entrenamiento a medias, Ginny me había levantado más temprano de lo habitual para que vaya a ver las pruebas de quidditch.
Era un día caluroso, a pesar del horario el sol ya se había encargado de iluminar la cancha.
No me sorprendió que Ron haya quedado como guardián de gryffindor, igualmente lo tendría que felicitar por eso después.
Harry, que se había convertido en el capitán del equipo, entrenaba a su equipo todas las semanas.

Era de lo único que hablabamos, de eso y de Malfoy porque Ron aún no se fiaba ni de él ni de sus disculpas. Creía que estaba planeando algo contra nosotros, que solo había arreglado las cosas con el fin de engañarnos en el partido de quidditch, ya que el rubio era buscador de slytherin.

-¿De qué modo el pedirnos disculpas se relacionaría con el partido de mañana?- preguntó Harry luego de estar cansado de aguantar las acusaciones de Ron hacia Draco durante las últimas semanas.

Tras un largo silencio Ron contestó.- Trama algo, lo sé Harry. Hasta Hermione lo piensa ¿Verdad?- me miró buscando apoyo.

-No.- respondí sincera.- no veo que hay de malo en que nos haya pedido perdón y tratado con amabilidad el último tiempo.

-No digan que no se los avisé.- dijo Ron, alejándose junto a Seamus Finnigan, quien había estado escuchando todo y opinaba igual que él.

-Es algo tarde, será mejor que me vaya a dormir.- dijo Harry para levantarse del sillón de la sala común y dirigirse escaleras arriba al dormitorio de los chicos.
Entiendo porque, mañana será el partido de quidditch y jugarían contra slytherin, un buen equipo, gryffindor tendría competencia.