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f o u r

Desperté gracias a la fuerte alarma que sonaba afuera de mi habitación, odiaba esto ¿así serán todos los días?

Me levanté de la cama y me dirigí al baño, al darme una ducha y secar mi cabello me coloqué el uniforme. Sí, lo peor del caso es que habían uniformes, odiaba este internado ya.

Salí de mi habitación y justo me topé con una pelirroja, se veía que iba de prisa.

—¡Perdón! — esta exclamó y me ayudó a levantarme, pude divisar un pequeño tatuaje en su muñeca, el uniforme lo cubría.

Sonreí al levantarme.

—Tranquila, voy de prisa ya que me han dicho que no podemos llegar tarde —solté una risita y ella asintió.

—Igual, ¿vamos juntas? —ella estrechó su mano y asentí para luego agitarla.

—Valerie Jonhson —le di otra sonrisa.

—Anna Phillips.

(...)

Llegamos a clase y nos sentamos al lado, las mesas eran dobles.

No sé por qué pensaba esto pero creo que Anna será mi única amiga aquí en el internado.

—Entonces, ¿por qué estás en este internado? Chica mala eh —esta rió y abrió su libro para hojearlo, ¿en serio estaba esperando una respuesta?

—Supongo. En mi anterior escuela tengo antecedentes, por decirlo así...— resoplé y esta bufó.

—Típico. A mi me expulsaron y por eso no he estudiado en dos años. Tengo 19, por cierto —esta añadió y torcí mis labios. Esta si que era peor.

—¿Te han expulsado por...? —pregunté curiosa y ella negó.

—Pues te quedarás con la duda porque no te diré —esta me guiño el ojo y en eso llegó el profesor al salón, era Calum... O el profesor Hood.

—Buenos días chicas, ¿preparadas para la clase de hoy? —Calum se sentó en su escritorio y abrió su pequeño bolso, de este saco su ordenador y lo encendió.

—Pasaré lista y cada una se levantara diciendo su nombre ¿de acuerdo? —Calum abrió sus ojos al hablar con un tono fuerte y todas asentimos.

Yo sería como las ultimas, nadie tiene un apellido con J aquí, aunque eso si, Anna vendría unas casillas después de mi.

Por fin me llamaron, estaba un poco nerviosa ya que todas las miradas estaban en mi, no sabía que hacer.

—Valerie Johnson —me levanté del asiento un poco nerviosa.

Calum sonrió y agitó su mano, me sonroje lo que causo que me sentara enseguida en mi asiento a esconder mi rostro en el libro, genial Valerie.

He quedado como una torpe.

La clase continuo hasta que el profesor Hood, si, decidí decirle ahora así, yo era una estudiante, no una cualquiera ¿cierto? En fin, el profesor Hood dejó los ejercicios escritos en la pizarra, no entendía ni media cosa escrita allí.

¿Ahora que hago?

— Valerie Johnson podría pasar al frente, resuelva ese problema o recibirá su castigo —el tranquilo silencio fue arruinado por el profesor Hood quien ahora me miraba fijamente.

Escuche algunas voces detrás mío susurrar cosas, seguro se burlaban... Ya veo que hacen aquí.

—Lo lamento pero no entiendo — me crucé de brazos y todo se quedo en silencio. ¿Debí hablarle así? Supongo que fui un poco dura.

—Entenderás cuando llegues directo a la oficina del director, te esta esperando señorita Johnson —este se cruzó de brazos al igual que yo estaba anteriormente y me sonrió, suspiré y asentí.

Me acerqué a su escritorio para recibir el papel y antes de irme solo le susurré un lo lamento, bueno, estoy viendo el lado bueno de esto. Primero: estoy perdiendo clases y segundo: estaré con el director Irwin, el es más amigable.

Además siento un poco de curiosidad por como serán sus castigos, dicen que no es con detenciones... ¿Con que serían entonces?