s e v e n

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—Que bueno que nos encontremos señorita Johnson —justo cuando salía de la oficina del director Irwin me tope de frente con el profesor Hood. Que casualidad.

Genial.

No le respondí. Estaba muy molesta, por su culpa el director Irwin me había dado latigazos, eso es ilegal ¿cierto?

—Oh, ya veo, los ratones te han comido la lengua ¿eh? —este sonrió y rodé mis ojos.

—No quiero hablar, pensé que eras bueno, todo por tu culpa —susurré mirando hacia abajo, el solo me miró confundido.

—¿Mi culpa? ¿qué he hecho Val? —este rió y torcí mi boca, ¿acaso se hacía el torpe?

—El director Irwin me ha dado latigazos y pues dolió. Todo fue por tu culpa, si tan solo no me hubieses mandado a dirección —me crucé de brazos y este soltó una carcajada.

—Te lo merecías, eres una chica mala, Valerie. Además lo haz disfrutado ¿o no? —este susurró acariciando mi espalda de arriba hacia abajo, me estremecí enseguida y me alejé.

—Eso no es de tu interés —le guiñé el ojo y sonreí para luego correr de vuelta a mi aula.

No debía llegar tarde a mi próxima clase, Biología.

Llegué a el aula y me senté al lado de Anna, esta solo me preguntó sobre lo ocurrido en la oficina del director Irwin, no dije nada.

—Buenos días chicas, soy su profesor de biología, Michael Clifford —entró un hombre con un traje y unos lentes, dude sí en realidad tenían aumento óptico o solo eran marcos falsos.

Pero Dios... Michael era muy guapo, con tan solo verlo me hipnoticé con sus hermosos ojos, ¿como lograré concentrarme en la clase con un profesor así?

—A ver chicas, quiero que se levanten de sus mesas y vengan al frente, quiero conocerlas —este aplaudió para que le escucharan y todas asentimos.

Todas nosotras empezamos a dirigirnos al escritorio del profesor Clifford y ya allí nadie hablaba. Todas estabamos en silencio ¿nervios?

Ya que... Me dignaré yo.

—Yo soy Valerie Johnson, me gusta mucho la biología pero prefiero química —murmuré un poco nerviosa mirándolo a los ojos, este soltó una risita y se acercó a mi.

—Yo dicto química igual, se llevará bien conmigo señorita Johnson —este me guiñó el ojo y sentí su mano bajando por mi espalda, me sonroje y asentí para luego bajar la cabeza.

Diablos, sentía tanta vergüenza que quería morirme.

Luego de que todas se presentaran nos devolvimos a nuestros asientos.

—Como la señorita Johnson fue la primera que habló y pues el primer nombre que me aprendí, quiero que pases en frente y nos digas una breve descripción sobre la respiración celular, si deseas, puedes anotar ideas en la pizarra —el profesor Clifford se acercó a nuestro asiento y toco mi hombro.

¿Que? ¡Respiración celular!

Sí, de hecho lo he aprendido mucho antes pero... ¡Se me ha olvidado hasta mi apellido!

¡No! ¿quieres regresar a dirección Valerie?

—Bien...

Tragué saliva y me dirigí en frente para prepararme. Menos mal y era buena en biología.

—Al final de la clase no te vayas, te quiero aquí, pequeña —Michael me susurró antes de que empezara a explicar, eso me puso nerviosa.

Muy nerviosa.

whips;5sosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora