t h r e e

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Escuché alguien tocar mi puerta tres veces, supuse que era el profesor Hood y abrí de esta, había un hombre alto, algo moreno y cabello oscuro, estaba sonriendo.

Demonios estaba muy guapo. No podía mentir, estaba muy bueno para ser profesor.

—¿Profesor Hood? —mordí mi labio y este asintió estrechando su mano.

Acepté su mano y este las agitó suave, sonreí al mirarlo.

—Yo soy el profesor Hood o Calum, y mis clases son las de inglés y álgebra —este me señaló y asentí—. Te enseñare este internado, debes aprender mucho de esto —susurró lo último y asentí un poco nerviosa.

Salimos de la habitación y empezamos a caminar.

Luego de unos quince minutos de caminata nos sentamos en unas bancas que estaban en una terraza llena de mesas, me fije en otro hombre que estaba con una chica. Tal vez era un profesor, su cabello era rubio.

—Entonces, Valerie, ¿por qué estás acá? — este me entregó un vaso lleno de frutas picadas, los había comprado, uno para el y uno para mi.

—¿Por qué crees? —le alce una ceja y mordí un pedazo de manzana.

—Eres una chica mala —este susurró y sentí como mi piel se erizaba poco a poco.

Pero no. Esto estaba siendo un poco raro.

—Supongo —solté una risita y el sonrió de una manera pícara.

—Una cosa que olvidé decirte de este internado... Hay castigos querida Val —este mordió su labio inferior y apoyó su gran mano en mi pierna, no se sentía mal pero esto estaba yendo un poco lejos, es ilegal ¿cierto?

—¿Ah si? ¿Detención o trabajos? —pregunté dejando el pequeño vaso de frutas en la mesa.

—Como lo haz escuchado prince- Espera, ¿puedo decirte así? —este abrió sus ojos y asentí un poco sonrojada, la palabra princesa en su boca se escuchaba muy bien.

—Bien princesa, los castigos aquí se dan como son, con latigazos —este susurró lo último y abrí mis ojos, mis vellos estaban ya de punta.

—Eso es... Ilegal y peligroso — cubrí mi boca con mis manos e hice una mueca.

—Es solo si eres una chica mala, y tu lo haz dicho ahorita —este alzó sus cejas y negué.

—Demuestra que eres una chica buena —este susurró y se levantó de la banca para luego marcharse de la terraza.

Esto me estaba dando mucho miedo.

whips;5sosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora