* Narra Sam*
El agua de la bañera estaba calentita y no quería abandonarla, pero debía hacerlo, tarde o temprano el agua acabaría por enfriarse.
Me puse la toalla ya que me había olvidado la ropa en mi habitación.
-¡ Ash!- grité.
-¡ Ashley!-
- ¡ Se me ha olvidado la ropa ¿puedes traerme la por favor?!- grité con casi todas mis fuerzas.
Abrí la puerta del baño y no había nadie cerca.
-¿ Hola?- pregunté empezando a tener miedo.
Fui a mi cabaña y me paré en seco frente a ella.
-¿ Ash?- pregunté llamando a la puerta.
Decidí abrirla y no había nadie.
Me puse la ropa y detrás de la cama estaba el gorro rosa de Ashley con sangre alrededor.
-¿ Pero que? Ella nunca se quita su gorro, esto me da malas vibraciones, y más si hay sangre- me dije a mi misma.
Me recogí el pelo con una coleta, como de costumbre y me puse el gorro de Ashley para dárselo cuando la viera ya que no me cabía en el bolsillo.
Abrí la puerta para salir y aquello estaba lleno de caminantes, cerré la puerta rápidamente.
-¡ Pero si antes no estaban!- grité buscando algo que me sirviese.
Rebusqué en un armario y me encontré una caja que tenía una pistola y una hacha pequeña.
Salí por la ventana y desde fuera trepé hacia el techo.
-¿ Que hago ahora?- me pregunté a mi mismo.
Había un sitio despejado, salté al techo de la otra cabaña, que por suerte no estaba muy lejos.
-¿ Donde están?- pregunté mirando a mi alrededor.
Salté a la cabaña de al lado, y así hasta que llegué a la última, en la que casi caigo al saltar.
Salté hacia abajo aprovechando que no había ningún caminante y corrí todo lo que pude hasta el bosque.
Me paré a descansar sin sentarme en el suelo.
- Hola- dijo alguien detrás mía.
Cogí el hacha y me giré para darle pero el lo esquivó.
- Eh, tranquila- dijo asustado.
-¿ Quien eres?- le pregunté apuntando le con la pistola.
- Me llamo Mike, ¿ Y tu?- preguntó el.
- Soy Sam-
El extendió la mano y me vi obligada a estrecharse la yo también.
-¿ Que haces por aquí?- pregunté.
- Paseaba entre el cúmulo de caminantes- bromeó.
- Ja Ja-
Sus ojos eran marrones al igual que su pelo, el era un poco más alto que yo y su ropa estaba llena de sangre.
- Fui a ese tal sitio llamado Alexandria, pero parece que está invadido- explicó.
- Estoy con los dueños, ahora iba a buscarles- expliqué comenzando a andar.
-Entonces debes conocer a Mia, ¿ no?- dijo el haciéndose ilusiones.
- He oído hablar de ella, sus amigos eran Rose, Aaron y Connor, o algo así- le expliqué.
- Exacto, ella es mi mujer-
Respondió.
Andamos hasta que llegamos a un claro, en el que pude ver a mucha gente.
Fui corriendo hacia allí junto a Mike, que ya empezábamos a confiar.
Reconocí a Ashley.
-¡ Ash!- grité.
Ella se giró y fue corriendo hacia mí.
-¡ Sam, estás bien!- gritaron todos.
Ashley me cogió de las manos y luego me abrazó.
-¿ Estáis bien? Me alegro tanto de veros- dije emocionada.
-¡ Mike!- gritaron Aaron y Rose.
-¿ Donde está Connor y Mia? ¿ No estarán saliendo verdad?- preguntó Mike.
Rose comenzó a llorar.
- Peor que eso- dijo Rose entre lágrimas mientras le abrazaba.
Mike se quedó perplejo sin asimilar todavía lo que le había dicho Rose.
- Marta, ¿ podrías ver lo que le pasa a Gabe? No para de vomitar- se escuchó decir Javi.
* Narra Marta*
- Bien Gabe, ¿puedo tocarte el pecho para ver si tú corazón funciona correctamente?- pregunté.
- No, estoy bien, te lo aseguro- dijo Gabe apartándose.
- Gabe debes hacerlo, podrías ponernos en peligro- traté de convencer.
- ¡Te he dicho que no me pasa nada!- gritó mientras salía corriendo hacia el bosque.
-¡ Gabe!- grité yendo detrás de él.
-¡ Marta! déjalo, necesita despejarse por todo lo que ha ocurrido- dijo Lee agarrándome del brazo.
Escuchamos un ruido que venía del bosque.
Vimos la sombra de una persona llevando de la mano a otra.
Rápidamente apuntamos todos hacia el.
-¡ Bajad las armas! Creo que este chico os pertenece- dijo soltando a Gabe de la mano.
- Gabe ¿ Estás bien?- preguntó Carley abrazándole.
- Yo no me acercaría mucho a el, está mordido- dijo el señor remangandole la camiseta.
-¡ Que!- gritamos casi todos.
-¡ Es peligroso que se quede, pero es un niño y ahí afuera podría ser devorado!- gritó Ashley.
- Ashley tiene razón- dijo Carley abrazando a Gabe.
-¡ No se puede quedar!- gritó Rebeca disparándole en la cabeza a Gabe.
La cara de Carley se llenó de sangre.
-¡ Que te pasa en la cabeza!- gritó Javi acercándose bruscamente a Rebeca.
- ¡ Estaba infectado, y era en una zona no amputable, acabé con su sufrimiento!- usó como alegato.
-¡ Disparaste a mi amigo!- gritó Clem.
Carley se acercó y le pegó en la cara a Rebeca comenzando una pelea.
-¡ Parad!- grité.
Fui a parar a Rebeca, pero antes de que pudiera hacer nada sacó un cuchillo y apuñaló a Carley varias veces hasta llevarla a la muerte.
-¡ Rebeca, has matado a mi novia!- gritó Lee apartándola del cadáver.
- Rebeca, no podemos tenerte aquí, debes irte- ordené tristemente.
-¡ Que!- gritó ella.
-¡ Has matado a dos personas!- grité.
Rebeca no rechistó y se fue corriendo.
-¡ Rebeca!- gritó Scott.
- Lo siento, pero tenía que hacerlo- dije llorando.
