* Narra K-Mart*
Miré a Ada para ver si me indicaba algún plan suyo, suele ser muy espontánea.
Observé su vestido que solo le cubría una pierna, y siempre me hacía la misma pregunta, ¿ Por que tan fresca en un apocalipsis? Pero bueno, ella es así.
Miré todo lo que había frente nuestra, caminantes atados, sierras y pistolas. De esas tres cosas lo único que me preocupaba eran las sierras.- Ya habéis despertado... Perfecto, llevo esperando una eternidad- dijo la líder.
-¿ Que nos vas a hacer?- pregunté.
- Jugar, ya habréis observado los juguetes de en frente vuestra.
- ¡ Barton! Elige a uno o una- añadió.
Un chico grasiento se acercó a nosotros y nos observó detenidamente.
- A esta- dijo con voz de rata.
Señaló a Summer.
- Atadla a la pared- ordenó la líder.
-¿ Que vais a hacer con migo?- preguntó Summer con miedo.
-¡ No! ¡ Dejarla!- gritó Nathan.
- Callarle- ordenó.
Un hombre le pegó y de un guantazo lo dejaron inconsciente.
-¡ Nathan!- gritamos las tres.
Había una polea en el suelo con caminantes atados.
- Tenéis que entregarme la vida de uno de vosotros, o yo misma me la cobraré con esa chica
-¡¿ Que?!- gritamos todos incluida Summer.
- Yo, yo me entrego- dijo Nathan.
- Tu no, idiota- le dije.
- Os queda poco...- dijo metiendo presión a medida que el caminante se acercaba a Summer.
Las sierras comenzaron a funcionar viniendo hacia nosotros.
- Se pararan cuando me deis a alguien seguro, o si no, de forma aleatoria 2 sierras se pararan dejando una en funcionamiento desgarrando a alguien, podéis quedaros sin hacer nada, pero la sierra elije y también muere ella o podéis ofreceros y salvarla.
-¡ Yo! ¡ Yo me ofrezco!- gritó la otra chica.
-¿ Clem?- preguntó Nathan.
-¡ Parad la polea!
- Se que le he caído mal, pero tampoco le deseo la muerte- explicó comenzando a llorar.
- Bien, elije, sierra, mordisquito o disparo en el estómago.
- Desatarla y volverla a atar al lado de esa tal... Summer
Desataron a Clem y la pusieron al lado de Summer.
- No te decides eh, Barton, elige tú.
- Sierra.
- Pues que así sea.
La sierra comenzó a andar.
- Gracias, Clem
- No hay de que, lo siento...
- Perdo...
Antes de que pudiera terminar de hablar la sierra la cortó por la mitad llenando a Summer de sangre.
-Nada...- terminó de decir Summer comenzando a llorar.
- Desatarlos- ordenó.
Nos desataron a todos y rápidamente fuimos a abrazarla.