* Narro yo*
-¡ Parad!- grité.
No paraban así que decidí apartar a Clem pero esta me pegó un codazo y no me dejaba meterme por medio.
Clem sacó un cuchillo y yo la pistola y la apunté, bajé el arma no podía matarla, Clem también se guardó el cuchillo parando la pelea.
Sujeté a Summer para que no se fuera hacia ella y la matara.
-¡ Clem estás loca joder!- grité.
- Parece que no me quieres ¿ no es así?- dijo cabreada.
-¿ Qué?- pregunté.
- Me has engañado con ella- mintió.
-¡ Clem! ¡ No éramos novios!- grité.
- Nathan, ¿ Hay algo que quieras contar?- preguntó Summer.
- No, no hay nada, está mintiendo-
-¿ Y lo de que querías tema conmigo?-
-¿ Que? Eso lo propusiste tu, y yo lo rechacé, Carl y Kyle están de testigos-
- Clem, yo le creo- dijo Summer.
Clementine se giró y le pegó una patada a una piedra.
- Parece que no os importo- dijo yéndose.
- Vámonos Summer- dije sin sentir pena.
- Vale, bueno, el centro comercial no está muy lejos- dijo poniéndose en marcha.
* Narra Mike*
Sam estaba cubierta en la casa de enfrente.
-¡ Sam!- grité.
-¡ Mike!- respondió ella.
-¡ Voy a por ti!- grité yendo lo más rápido que pude.
-¿ Mike estás bien?- preguntó.
- Si ¿ y tú?-
- También, podríamos coger unas granadas y matarlos- propuso.
- Es demasiado peligroso, nos arriesgamos a hacerle un agujero al muro-
- Cierto, y... ¿ Que hacemos?- preguntó.
- Metamos nos en una casa, con suerte encontraremos algo que nos sirva- propuse.
- Me parece bien- respondió siguiéndome.
Entramos en una de las casas y había una chica sentada en el suelo con la espalda apoyada en la pared.
Tenía una herida de bala en el costado, y yo le empecé a apuntar en la cabeza con la pistola.
- No... Porfavor no lo hagas- suplicó.
- Mike, es una niña, debemos curarla- dijo Sam convenciéndome.
Bajé la pistola y la ayudé a levantarse.
-¿ Como te llamas?- preguntó Sam ayudándome a tumbarla en la mesa.
- Cassie- dijo con poca voz y los labios secos.
- Sam, ayuda a taponar la herida yo voy a traer un poco de agua- ordené.
Fui hacia la cocina a por una botella de agua.
- Joder, donde hay una- me dije a mi mismo buscando como un loco.
-¡ Mike date prisa, no puedo yo sola!- gritó Sam.
Abrí un mueble y cogí una botella que había.
-¡ No, espera!- me detuvo Sam.
-¡Eso es la gasolina! La tenemos ahí por si hay alguna emergencia- gritó.
Le cambié el puesto a Sam y ella fue a por la botella.
-¡ Ya la tengo!- dijo dándole de beber.
-¡ Iré a avisar a Marta o a Maggie!- grité.
Salí al medio de todo el tiroteo, no veía ni a Marta ni a Maggie, al cabo de un rato mirando conseguí localizarlas.
Me acerqué a Maggie que estaba más cerca mía.
-¡ Maggie necesito tu ayuda!- grité para que me escuchara porque los disparos impedían hacerlo.
-¿ Por que?- preguntó disparándole en la cabeza a una mujer.
- Hay una chica herida, necesitamos tus dotes medicinales-
La convencí y fuimos a la casa donde estaba la chica.
- Es sencillo, si la bala no está oxidada o contenga algo, será fácil, no está muy profunda, habéis hecho un buen trabajo, el agua que ha bebido le ha ayudado a impulsar un poco la bala hacia afuera para que la sangre pudiera salir- explicó Maggie mientras intentaba sacar la bala.
-¿ Que pasa si está oxidada o contiene algo malo?- preguntó Sam.
- Cogería infección y sería más difícil de curarla y más fácil de que muera - explicó sacando finalmente la bala.
Cassie cerró los ojos y Sam y yo nos asustamos.
-Tranquilos, solo se ha desmayado- dijo Maggie viendo el miedo a través de nuestros ojos.
- Menos mal- suspiramos los dos.
-¿ Cuando despertará?- pregunté.
- Puede que en un día o más, y si es demasiado fuerte en menos de un día- explicó.
- Ya no escucho disparos- dijo Sam extrañada.
Decidimos salir afuera y efectivamente, ya se había acabado todo.
-¿ Donde está Harley?- preguntó Maddison.
- No lo sabemos- dijo Lexie.
Denisse vino corriendo hacia nosotros.
-He encontrado a Matt- dijo casi sin aliento por haber corrido tanto.
- ¿ Y a Harley?-
- No, a ella no-
-¿ Donde está Matt?- pregunté.
Denisse comenzó a llorar.
- Está mordido- respondió.
Fuimos al sitio donde estaba Matt.
Lo vimos sentado en el suelo y apoyado en la pared con un agujero de bala en la ventanilla del sótano.
-¡ Matt! ¿ Estás bien?- preguntó Mason.
- Estoy mordido...- dijo casi sin voz.
- Intenté dispararme en la cabeza, pero el pulso me tembló por los delirios y no me di a mi, sino a la ventana- explicó.
Denisse se acercó a él y le acarició la cara.
- Que Dios te ayude- dijo secándose las lágrimas.
- Hazlo Denisse- ordenó Matt.
-¿ Por que yo?- preguntó llorando aún más.
- No digas bobadas Matt, eso no es nada, podré curarte sin problemas- dijo Marta sonriendo.
- Pues hazlo ya... Me duele...-
- Mason, Aaron, Scott, ayudarme a llevarlo a la enfermería, con cuidado por favor-
- Menos mal ¿no?- dijo Ashley.
- Si, y tanto- respondió Denisse.
- Solo falta buscar a Harley- dije.
