Capitulo 1

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Es horrible la sensación que te inunda cuando te das cuenta de que no tienes nada, no tienes con quien y mucho menos a donde ir... Pero el sentimiento que te abarca cuando todo parece arreglarse es lo mejor del universo, sin duda alguna. Te hace apreciar las cosas o pocas cosas que tienes de una sobremanera.

—Vámonos hermosa— Sus labios capturaron los míos con una dulzura increíble, el simple roce de sus suaves labios me subía a las nubes. Se alejó de mis labios para luego depositar un tierno beso en mi frente.

Tomo mi mano y entrelazo nuestros dedos y mi pulso una vez más se aceleró.

—Espera— dije limpiando mis lágrimas que aún permanecían en mis mejillas. Regrese y tome mi bolsa que momentos antes había dejado caer al piso.

Volví rápidamente con James y lo abrace como si hace años que no nos veíamos. Una vez más tomo mi mano entrelazando nuestros dedos.

Llegamos a casa de James, él se bajó y tomo mis maletas.

— ¿Me dejaras quedarme? — pregunte con una enorme sonrisa, me miro y bajo las maletas para caminar hacia mí. Los nervios me carcomían, me sentía tan estúpida.

—Yo no te dejare sola— acaricio mi mejilla —Más bien...— sonrió —No te dejaremos sola- con su pulgar desapareció la lagrima que se había escapado.

—Te amo James—me ate a su cuerpo y escondí mi rostro en su pecho.

—Te amo ____________ — susurro en mi oído

Dejo mis maletas en el living y en solo dos segundos ya lo tenía abrazado a mí. 

— ¿Jazzy y Jaxon? — le pregunte rodeando su cuello con mis brazos. Bajo la mirada.

—Me detestan— solté una carcajada.

—Eso es imposible— pase mi mano por su cabello.

—No, no lo es. Jazzy está sentida conmigo y Jaxon la apoya— oculto su rostro en mi cuello donde comenzó a dar pequeños besos.

— ¿Y por qué esta sentida?— algo me decía que yo era la responsable. 

—Le grite— saco su rostro y una vez más miro hacia abajo —Pero seguro se pondrán muy felices cuando te vean— sonreí y bese fugazmente sus labios. 

—Ven— le dije tirándolo del brazo para caminar hacia la sala.

—No.... — dijo pero ya había entrado y visto la mesa central hecha trisas. Me gire hacia él con los ojos como platos.

—Si me ponía a recogerlo, no hubiera llegado al aeropuerto— subió los hombros.

—Eres un tonto— lo golpe —Te pudiste haber lastimado— rio aunque no le encontraba la gracia. La sala estaba llena de vidrios.

—Hay que levantarlo, los niños se pueden lastimar. — le dije soltándome de su abrazo.

—Hey hey— me tomo de la cintura —Tenemos que limpiar más aparte de eso— señalo el cadáver de la mesa —Pero solo tenemos tres horas para nosotros solos y las quiero aprovechar— señoras y señores... Morí.

— ¿Que no es lo único que rompiste? — pregunte sorprendida tratando de controlar mis hormonas ante sus sensuales palabras. 

Me, myself & himWhere stories live. Discover now