Capitulo 22

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—Ella no...

—No te atrevas a mentirme James — amenazo y entro a la casa. —Sé que ella está aquí, así que hazme el favor de llamarla.

—No quiero ser grosero pero no recuerdo haberla invitado a entrar y no tiene derecho de venir a dar órdenes aquí.

—Oh claro que lo tengo. — su fuerte mirada se clavó en mí, algo tenía en común con su hija. —Mi hija menor de edad—recalco —Esta aquí... No te metas en problemas y llámala— se dio la media vuelta para caminar hacia la puerta —Con todo y maletas claro...

—Por qué no mejor regresa a su casa y mañana enla mañana le digo a ____________ que vino a buscarla y ya que ella le llame— mepare a un lado de la puerta esperando a que saliera.

—Sé que hablo muy claramente y puedes procesar lo que te estoy diciendo—articulo como si fuera un completo estúpido al que le hablaba -Respira,tranquilízate, respira. —Y no te conviene hacerme enojar, ella es menor deedad, fácilmente irías a prisión. — carcajee ante su estúpida amenaza.

—Mire— conté internamente hasta diez, ya que no dejaba de ser la madre de ____________—Yo no tengo aquí a nadie a la fuerza. Ella el día que quiera puede tomar susmaletas e irse con usted, pero dudo que eso suceda— dije burlonamente y surostro se pintó de rojo. 

— ¡Escucha muy bien lo que te voy a decir! — dijo ya más que enojadaseñalándome con su dedo índice.

—...Ten mucho cuidado con lo que vas a decir— la voz de ____________ venía desdelas escaleras.

— ____________ que bueno que estas aquí, trae tus maletas y vámonos.

— ¿Quién te dijo que estaba aquí? — dijo con una enorme frialdad. Erasorprendente lo duro que podía hablarle. Yo ni en sueños había sido capaz dehablarle así a mi madre.

—Eso no importa—

— ¿Quién te dijo que estaba aquí? — repitió bajando las escaleras.

—Kendall... pero ya hablaremos en la casa— mi cuerpo se tensó, ahora si metocaría ajustar cuentas con el imbécil de Kendall.

—No gracias, mira ya es tarde y hay niños dormidos que te parece si te visitoun día de estos, claro si tienes tiempo— prácticamente la corrió. —Revisa tuagenda tal vez tengas algún espacio en algunos... ¿Dos meses?

— ¡____________! — dijo en un tono de impresión.

—Vete por favor. Deja de fingir que te intereso.

— ¡Claro que me interesas! Lo estoy haciendo por ti, esto es... Es ¡un error!Tú no puedes salir y mucho menos vivir con ¡él! — me señalo una vez más.

—Si puedo. Es mi novio y lo amo— esto sí que subía mi orgullo

—Pero él jamás...

—Basta— no la dejo terminar. La verdad quería que la dejara hablar quería saberlo que detestaba tanto de mí. Además de que tenía que mantener a mis hermanos,mi ausencia de padres, mi forma de vestir, mi vehículo y... está bienprácticamente me odia por completo.

—Piénsalo— acomodo su saco — ¿Que te puede ofrecer este? —eso si me ofendió. Yopodía ofrecerle mucho más que cualquiera.

—Cariño, aprecio... Un verdadero hogar— esta vez yo hablé —Tal vez no puedodarle muchos lujos— baje la mirada pero ____________ tomo mi mano —Pero puedoasegurarle que aquí estará mejor que en cualquier lugar.


Me, myself & himWhere stories live. Discover now