Capitulo 14

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—Si— sonrió y arrugo la nariz —Esa solo trae zapatos y bolsos— por suerte la habitación que le había asignado en casa tenía un gran armario.

Cargado con cerca de diez bolsas estaba sentado frente a los vestidores de una tienda. Agradecí no ser el único ya que unos tipos más estaban igual que yo, unos fuera de la tienda esperando, otros sentados en los pequeños sillones esparcidos por el lugar.

Enfoque mi mirada al vestidor número tres, donde estaba ____________. Solo podía ver de un poco más debajo de las rodillas ya que la puerta blanca no estaba hasta abajo.

Vi como quitaba sus botas, reí por dentro al ver sus calcetines rosas. Jamás había conocido a alguien que le gustara tanto ese color. 

Ver su short caer a la altura de sus tobillos, me saco de mis pensamientos. Seguido de esto su blusa cayó al piso. Siendo sincero me moría de ganas por entrar.

Mordí mi labio inferior y me rete a mí mismo portener esos pensamientos, en este momento. 

Sacudí un poco mi cabeza y logredespejarla un poco. Regrese mi mirada hacia el probador, estaba en la punta delos pies, se giró hacia la puerta y una vez más giro dándole la espalda a lapuerta. La cerradura giro y rápido desvié mi mirada hacia el techo. Estúpido,lo sé. Escuche su suave risa, volteé y vi que solo su cabeza salía delprobador.

— ¿De qué te ríes?— pregunte curioso

— ¿Y tú que miras en el techo?— volvió a reír. —Ven, necesito que me ayudes—mis ojos se abrieron a tope, pero trate de disimular.

— ¿Y-Yo?— indague y me miro con reproche 

—Si no quieres llamo a alguien más— la mire serio y deje todas las bolsas en elpiso.

Me pare frente a ella, bueno frente su cabeza que era lo único que podía ver. —¿Con que te ayudo?— pregunte y se hiso a un lado 

—Entra— dijo pero me quede paralizado, no era buena idea que me dejara entrar.— ¡James me verán!— oh no, eso no. Entre al pequeño cubículo y cerró la puerta.—Súbeme el cierre— me dio la espalda, dejándome ver el cierre que venía desdela parte baja de su espalda. Subí en contra de mi voluntad lentamente elcierre. Rápido se dio media vuelta para verse en el espejo. Se veía condetenimiento, no parecía convencida. ¡Y como no iba a estarlo! Era un vestidonegro.

—Se te ve hermoso— di un beso en su hombro, en realidad se le veía perfecto.

— ¿De verdad?— pregunto insegura —El color no me convence— lo sabía. 

—Si de verdad— sonrió —...Pero no lo llevaras. — su sonrisa se esfumo y una muecade incomprensión se formó.

— ¿Por qué no?— nos mirábamos por el espejo.

—No saldrás a la calle con eso— la abrace, no quería que se enojara yempezáramos una discusión —Es muy corto— carcajeo y quito mis brazos. 

—James no está corto— al menos no había gritado. 

—Oh si lo está— me cruce de brazos y ella lo hizo también. Ninguno pensabaceder. Ella aseguraba que lo llevaría y yo aseguraba que no lo haría. 

—Yo no te digo que puedes usar y que no— replico molestándose un poco, habíaque reconocerlo ambos estábamos haciendo un gran esfuerzo por no gritarnos.

—Perfecto— le guiñe un ojo —De todos modos no lo llevaras— me di la mediavuelta y escuche como gruñía, no tardaba en explotar.


Me, myself & himWhere stories live. Discover now