Capitulo 26

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—Siempre te retuerces así— susurro en mi odio. ¡Que romántico eh! 

—No me retuerzo, solo los gusanos lo hacen— ambos reímos. Se cambió a mi lado y comenzó a secar los platos que iba dejando en la barra. En menos de cinco minutos los platos y vasos ya estaban secos y en su respectivo lugar. 

Termine de acomodar el ultimo plato y una vez más sentí sus manos en mi cintura. Pero esta vez me giro rápidamente y me alzo para sentarme en la barra. Riendo velozmente pase mis brazos por su cuello. Tenía la cabeza hacia atrás para poder verme ya que había quedado unos cuantos centímetros más alta que él.

—Gracias ____________— dijo minándome a los ojos en los cuales gustosamente me perdí. —Gracias por estar con nosotros— una de sus manos subió para acariciar mi mejilla.

— ¿Es broma?— reí y ahora yo acaricie su mejilla. —Gracias a ti por hacerme sentir como en una familia, por darme ese cariño.

—Te amo— susurro antes de unir nuestros labios de la manera más dulce existente en la Tierra. 

—Te amo más— dije separándome solo milímetros de sus labios —Y en eso si no me ganas...— sus manos se fijaron en mi cuello y me atrajeron una vez más a su boca

El beso iba tomando poder conforme los segundos pasaban, cosa que no me molestaba en lo absoluto. Me dedicaba a jugar con su hermoso cabello mientras que el acariciaba mi espalda por debajo de la blusa. 

Nuestros labios se movían a un perfecto compás, no había nada que me gustara más que esto, por nada del mundo cambiaria sus labios, por nada del mundo cambiaria estos momentos.

Sus manos subían y bajaban por mi espalda,haciéndome temblar bajo sus caricias. 

Yo seguía jugando con su cabello, pero también quería tocar su piel. Me separede sus labios y resistí mi deseo de regresar a ellos ya que el grosor y el tonoque se habían apoderado de ellos los hacían aún más deseables. Tome el borde desu playera y sin más ni menos la levante, en automático alzó los brazosdejándome sacar la en estos momentos estorbosa playera. Mis manos fueron a supecho, sus manos a mi cintura y sus labios a los míos.

—James — jadeé entre besos.

—Eu— dijo rápidamente para regresar a mis labios.

—Estamos en la cocina.

— ¿Y?

— ¡James! — Él sabía perfectamente a que me refería. Reproche y el gruño. Perono será una situación 'cómoda' el que alguno de los niños bajara y nosencontrara... Bueno tan solo de pensarlo es terrible. —Mejor vamos arriba—cambie mi tono a uno cien por ciento seductor —Así no corremos tanto riesgo deque nos interrumpan— los ojos de James brillaron de deseo y en dos segundos yacorría por las escaleras conmigo en brazos.

Su cuerpo se amoldo a la perfección con el mío al recostarme sobre la cama, mededique a observar su rostro centímetro por centímetro. Era perfecto. Acariciomi mejilla haciéndome reaccionar, ambos nos miramos y reímos.

—Eres hermosa— al parecer él también me observaba con detenimiento. Sentí mismejillas arder. Pero pase mis manos velozmente por su cuello atrayéndolo a mislabios y evitar que se diera cuenta de lo que había provocado.

Dejaba un camino de besos, bajo por mi mandíbula hacia mi cuello, un hormigueome recorrió por completo al sentir su lengua en contacto con mi piel, bajabapor mi clavícula hasta la loma de mis pechos, a estas alturas mi blusa juntocon mi short y su pantalón ya estaban en algún lugar del piso. 

Me, myself & himWhere stories live. Discover now