Capítulo 3.

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Exactamente once horas eran las que llevaban dentro de aquella nave que buceaba en las profundidades del océano Índico. Poco a poco se acercaban cada vez más al continente africano, pero ese no era su destino, sino una plataforma naval que ya se encontraba a solo 930 nudos de distancia.

-Ya nos estamos acercando lo suficiente -habló Joshua, vigilando el radar en el monitor frente a él, mientras Vernon luchaba por burlar el sistema de seguridad de la flota frente a ellos. Al parecer habían cambiado el sistema operativo con el que trabajaban, sin embargo, no tardó mucho para lograr su objetivo.

-Veo que sin Minhyun ya no saben cómo tener una buena seguridad -se burló y desactivó todas las alarmas y sensores de movimiento de la flota -. Fase uno, completada, mi capitana -aseguró, sonriendo con superioridad.

-Jeonghan, prepárate. En cinco minutos estaremos allí -anunció la joven y el rubio pronto se acercó a la parte posterior para maniobrar sobre los controles de los misiles.

-Listo. En posición -anunció y sin que lo ordenara, los dos restantes ya comenzaron a sacar alguna que otra arma de más del bolso que llevaban.

-Listos nosotros también -aseguraron los menores.

*Listo por aquí. Ya entré al sistema de vigilancia* comentó Ren y _____ suspiró al tener aquella flota a un metro de distancia.

-Perfecto. Lo sacaré a la superficie. Jeonghan, prepárate para disparar si algo sale mal -comunicó y comenzó a maniobrar para elevar es nave de las profundidades del océano.

Vernon se encontraba observando por el periscopio, pero no advertía ninguna anomalía ni señal de movimiento. Sabía que eso era raro, pero aun así continuó vigilando hasta que el submarino estuvo en parte, fuera del agua.

-Vernon -espetó la mujer y el joven rápidamente abrió la escotilla y Jeonghan redireccionó los misiles para cubrirlo.

-Despejado. Raro, pero despejado -aseguró el menor y salió, subiendo a la plataforma por una escalera lateral que portaba ésta.

Sin retrasarse más, _____ le hizo una seña a Joshua para que saliera con ella y ambos se aventuraron con el castaño que ya iba al frente. No podía evitar sentir una inmensa adrenalina recorrer todo su cuerpo sabiendo que cada vez estaba más cerca de encontrar a su hijo. Nada le aseguraba que él estaría allí pero aun así quería intentarlo. Quería hundir ese monstruo solo para encontrar a la luz de sus ojos.

*Amor* habló Ren del otro lado de la comunicación *Me siento igual que tú, pero por favor, no hagas nada estúpido y espera mis indicaciones ¿si?*

-Amor, tienes apretado el intercomunicador con todos -se burló Vernon tratando de no reír -. Descuida, viejo. Yo estoy aquí para cuidar a tu chica, como siempre.

El pelilargo solo se mordió el labio inferior al no haber obtenido respuesta de la joven. Sabía que clase de ideas locas pasaban por su cabeza, la conocía y sabía que haría lo que sea por encontrar a Mino, pero debía hacerle entender que con precipitarse no lograría nada.

Esta vez se cercioró de solo apretar el interruptor del comunicador que traía puesto la pelinegra.

*______... Te amo, nena. Todo saldrá bien*

Ella se quedó helada en su sitio a medio subir por la escalera. Si mal no recordaba, la última vez que le había dicho que la amaba fue hace tres meses, justo el día en que su hijo había sido secuestrado. Sonrió y suspiró profundo para intentar calmar sus nervios. Si había alguien en el mundo que podía hacerla reaccionar, era solo Ren.

-Y yo a ti -susurró para que solo él la oyera y continuó subiendo, hasta encontrarse con los menores sobre la enorme plataforma que tenía una gran cantidad de jets y cañones de guerra -. Hora de entrar -les indicó y avanzaron mientras Jeonghan cubría sus espaldas. Solo esperaría hasta que ellos estuvieran dentro pasa abordar la flota y vigilar desde afuera.

Por Venganza (Nu'est) -3° Parte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora