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Narra Fer. 

¿En serio Héctor acababa de decir que estaba enamorado de mí? No me lo creo en verdad no me lo creo. ¿Qué se supone que diga o haga ahora? 

Héctor: Bien ya lo sabes, ahora sal de mi habitación por favor. 

Fer: Héctor... 

Héctor: Sal ahora Fer por favor-Sin más salí de su habitación y fui a la mía, me senté en mi cama y comencé a pensar en esas palabras que pronuncio, "Estoy enamorado de ti". Se veía triste, comienzo a pensar que no es solo una broma o algo por el estilo, creo... creo que es real. Pero ¿Qué hago yo? Estoy segura de que amo a Javier y no creo que eso cambie pero con lo que me dijo Héctor me siento distinta, era como si toda mi vida estuviera deseando escuchar esas palabras pero eso es imposible, yo solo lo veo como mi amigo. No sé lo que ocurre. Quizá él esta celoso de que paso demasiado tiempo con Javier y no con él, si puede ser eso, pronto se le pasara.

A la hora de la cena Héctor no apareció al parecer no habia salido de su habitación en lo que resto del día. ¿Habia comido algo siquiera? Revisé lo que pudiese haber comido y todo estaba según como lo recordaba, eso significaba que no habia comido nada. ¿Será buena idea llevarle algo a su habitación? Creo que no, esperaré a que se calme un poco, quizá necesitemos un poco de tiempo.

Tomé mis llaves, móvil y todo lo necesario para salir, iría a ver a mi ahora prometido, era mejor que yo fuera así casa, eso calmará mis nervios y los pensamientos que tengo en la cabeza. 

Narra Héctor. 

Debido a la presión que sentía por parte de Fer al querer conocer el motivo del porqué me comportaba raro tuve que confesarle la verdad, ahora sí creo que Fer no siente nada por mi, más que un simple cariño de amigos, ahora ya no sé cómo tratarla ahora que conoce la verdad, estoy seguro que todo será un poco incómodo a partir de ahora. Quizá deba alejarme de ella. Mis pensamientos no me dejaban en paz, por suerte ya tenía todos los videos grabados y programados, porque de no ser asi no podría concentrarme, estaba muy triste y no me apetecía hacer nada.
Las horas pasaron y se hizo de noche, yo aún estaba tumbado en la cama con los ojos rojos, habia llorado tanto que ya las lágrimas simplemente ya no salían.
Escuché la puerta principal abrirse y después como era cerrada de seguro Fer habia salido. Me levanté de donde estaba y caminé al baño, eché un poco de agua en mi rostro y después fui directo a mi silla en la que solía grabar, abrí Skype y llamé a la única persona de que sabía mis sentimientos hacia Fer y me conocía bastante bien. 

–Hola Héctor. –Dijo sonriente una vez que respondió a la llamada. Esa sonrisa desapareció una vez que vio la tristeza en mi mirada. – ¿Qué ocurre? ¿Estás bien? 

Héctor: No, no estoy bien-sentí mi voz quebrarse al simple hecho de pronunciar una palabra.

-¿Qué ocurre?

Héctor: Todo lo que temía, Fer ya sabe todo. Pero ella no siente lo mismo por mí. ¿Podrías venir? 

–Claro que sí, voy para allá.

Me senté a esperar a que llegara, necesitaba distraerme y no pensar en Fer, cosa que me es imposible.
En cuestión de minutos ella llego. 

Héctor: Gracias por venir tan tarde, Nely. 

Nely: Sabes que no te dejaría solo, asi como tú me ayudas yo te ayudo. Ahora cuéntame todo –nos sentamos en el sillón de la estancia y comencé a contarle todo. –eso ¿Quiere decir que no has comido nada? 

Héctor: No, he estado todo el día en mi habitación. 

Nely: Pues muy mal, ahora vamos a que comas algo. 

Héctor: No tengo ganas. –mi estómago inoportuno hizo un ruido que saco una carcajada de mi amiga. 

Nely: Anda ya tontín vamos a que comas algo-Los dos entramos en la cocina y ella después de pedir permiso comenzó a cocinar. Una vez listo sirvió en un plato y me lo dio, terminé de comer y seguíamos hablando, me levanté y llevé el plato sucio a su lugar. 

Nely: ¿Te sientes un poco mejor? 

Héctor: La verdad es que sí. Muchas gracias-Me acerqué a ella y le di un gran abrazo al cual ella correspondió. Cerré mis ojos para disfrutar de ese abrazo, Nely era mi mejor amiga casi mi hermana, hemos pasado muchas cosas juntos, ella me conocía mejor que nadie y yo a ella. Sin duda ese abrazo lo necesitaba.
Sentí una mirada encima nuestra, abrí mis ojos y la vi ahí parada delante nuestro. 

Fer: Siento interrumpir.

¿Y ahora qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora