¿Y ahora qué?

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Narra Fer. 

No se qué me pasaba, mi cuerpo no reaccionaba para apartar a Héctor de mi, quien acortaba la distancia entre nosotros. Sé lo que quería hacer y en cierto modo también quería que pasara eso, quería besarlo, el problema es que no sé como quiero eso cuando a mi no me gusta mi amigo y además tengo novio. La distancia entre nosotros era casi poca, parecía ir en cámara lenta. En cuestión de segundos sentía la respiración de Héctor mezclado con la mía y nuestros labios rozándose ¿En serio haría eso? ¿En serio besaría a mi mejor amigo y compañero? Pues no. Me aparté rápidamente de él y bajé la mirada algo avergonzado. Héctor comenzó a reír a carcajadas. Ahora entiendo es una de sus provocaciones que tanto le gustaba hacer. 

Héctor: Uf, menos mal que te apartaste que ya no sabía que hacer. 

Fer: Es que eres tonto. —Dije algo molesta y acercándome de nuevo a la estufa para servir un poco de lo que había preparado y sentarme. Héctor hizo lo mismo. 

Héctor: Ya me iré a dormir.                     

Fer: Descansa. Vi como Héctor desaparecía de mi vista, seguía pensando en esa broma que me hizo, a pesar de saber de que todo era un juego sentí que de verdad ambos queríamos hacerlo, queríamos besarnos. ¿Pero en qué piensas Fer? Claro que eso no es cierto, quizá estoy algo cansada y por eso digo tonterías, si debe ser eso. Me levante para ir a mi habitación y poder descansar ya que la noche anterior no lo habia hecho. Cuando estaba a punto de acostarme a descansar sonó mi móvil, era Javier. 

Javier: Hola cariño, creo que a alguien se le olvido llamarme. –dijo divertido.

Fer: Javi, amor, es verdad, perdóname. 

Javier: No te preocupes, por cierto creo que olvidé algo en tu casa, ¿Crees que pueda ir a por él? 

Fer: Sabes que no, además asi te veo. 

Javier: Que linda eres. Sabes que te amo. 

Fer: Yo tambien te amo. 

Narra Héctor. 

Hay veces que las que odio todo. Hace unos instantes intentaba besar a mi compañera, mi amiga, lo cual casi era un hecho de no ser de que se apartó, tuve que inventar que estaba bromeando para evitar esa incomodidad que seguro surgiría. Cenamos entre bromas y tonterías para después ir a mi habitación a intentar dormir ya que las preocupaciones y los pensamientos no me lo permiten. Saben ¿Qué es lo malo de esta casa? Que todo se escucha a través de estas paredes. ¿Qué estoy oyendo en este momento? Escucho a Fer diciéndole a Javier cuánto ella lo ama y eso en verdad me duele. Pero oye ¿Qué podía ser peor?