¿Y ahora qué?

▪️16▪️

Narra Fer. 

Estaba profundamente dormido cuando escuché a lo lejos que alguien pronunciaba, poco a poco fui despertando para darme cuenta de que era Héctor llamándome. 

Fer: Déjame dormir amor. –dije poniéndome boca-abajo y colocado la almohada encima de mi cabeza. –es muy temprano.  

Héctor: Mija, deberías ir a tu habitación recuerda que Javier está ahí.

Fer: Ya voy.  Me levanté aún adormilada y fui caminando a mi habitación, abrí la puerta y vi a Javier aún dormido me acosté a su lado dándole la espalda, me sentía mal por él pero sobre todo por mí, estoy haciendo las cosas mal y lo sé. Solo que no quiero que sufran ninguno de los dos. 

Javier: ¿Cariño, ya estás despierta? –dijo adormilado.

Fer: Si, dime. –me di la vuelta para quedar de frente a él. 

Javier: Ya debo irme. –una sonrisa apareció en su rostro.

Fer: ¿No te quedaras a desayunar? 

Javier: No creo, tengo que ir a ver unas cosas.

Fer: Ya veo. 

Javier: Sip, -se levantó de la cama y tomó su ropa. -¿Cuándo tienes que ir a ver lo de tu vestido? –no respondí, sinceramente lo habia olvidado. –lo olvidaste ¿Cierto? 

Fer: No, no claro que no. 

Javier: Fernanda Meade (Miiid)  te conozco muy bien y estoy seguro de que lo olvidaste. 

Fer: Que no hombre, lo de mi vestido es en una semana. 

Javier: Y la boda en tres meses. 

Fer: Estaré preparada. 

Javier: Fer, ¿Segura que aún te quieres casar conmigo? 

Narra Héctor. 

Después de que Fer saliese de mi habitación me puse de pie y me fui para darme una ducha, después de ese relajante prepare todo para grabar. A todo esto ¿Javier seguirá con Fer?
Terminé de grabar el primer video y lo edité. Iba a comenzar a grabar el siguiente cuando Fer me llamó por Skype.

Héctor: ¿Qué tal mija? 

Fer: Tenemos que hablar. –dijo en un tono serio. 

Héctor: Va. Te escucho. 

Fer: Héctor, me gustaría hablar de frente. ¿Podrías venir en la estancia ahora? 

Héctor: Claro que si, voy para allá.  Dimos por terminada la llamada y cerré Skype, dejé subiéndose el primer video del día. Salí a la estancia y vi a Fer ahí de pie a mitad de la habitación, la observé y le dediqué una sonrisa para tratar de aligerar el ambiente. 

Héctor: ¿Qué pasa mija?-la miré- ¿Estás bien? ¿Te duele algo?

Fer: Héctor no me duele nada, pero no estoy para nada bien.

Héctor: ¿Qué ocurre mija? No me asustes por favor

Fer: Mijo yo...

Héctor: ¿Qué pasa? Ya suéltalo de una vez...

Fer: Mijo, he tomado una decisión.