¿Y ahora qué?

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Narra Fer. 

Volvimos a casa entre bromas y risas, en la calle ya se veía la gente que salía a trabajar y hacer sus cosas. Cuando cruzamos la puerta nos volvimos a ver y nos dedicamos una sonrisa. 

Héctor: Iré a ducharme para comenzar a grabar. 

Fer: Va, creo que yo haré lo mismo. 

Héctor: Bien, nos vemos hasta ahora compañera.-Me dedicó una última sonrisa antes de desaparecer, fui directo a mi cuarto y me adentré en la ducha. La lluvia artificial caía en mi cuerpo dándome paz, hace tiempo que no me sentía asi, el tener ese acercamiento con Héctor de alguna manera me hacía sentir mejor. Cerré un momento mis ojos y a mi mente llego esa imagen de los dos besándonos, sonreí ante ese recuerdo. Salí de la ducha y fui por algo de ropa, una vez vestida me puse delante del ordenador para comenzar a grabar los videos de hoy. Estaba muy feliz y esa felicidad se notaba en los videos. Cuando estaba terminado de grabar el último de los videos que tenía para hoy recibí una llamada. 

Fer: ¿Hola? –respondí sin darme cuenta quien era. 

Javier: Fer, cariño hablaba para recordarte que hoy iremos a ver a mis padres para hablar de la boda. 

Fer: Cierto, cierto ¿A qué hora era? 

Javier: A las 6:00pm cariño. –comentó, seguramente con una sonrisa en sus labios. 

Fer: Va, te veré en tu casa. 

Javier: Va te espero. Te amo. 

Fer: Y yo, yo-Se escuchó una risita antes de dar por terminada la llamada. Sé que estoy actuando mal al decirle a Javier que lo amo cuando empiezo a sentir cosas por mi compañero y amigo de piso. No sé qué hacer. 

Narra Héctor. 

Me encontraba tumbado en mi cama, los videos ya se estaban subiendo. En mi mente no se dejaba de repetir una y otra vez esa escena delante de ese edificio. Siempre creí que el primero en besar al otro seria yo, nunca me imaginé que Fer sea la que tomase la iniciativa. Por primera vez pude sentir el tacto de sus labios con los míos, parecían encajar perfectamente como si estuviesen hechos para estar juntos. Algo dentro de mí me decía que ese no será el último beso que nuestros labios den. 

Fer: ¿Mijo? –dijo Fer asomando  tímidamente su cabeza por la puerta. 

Héctor: Dime. –respondí sonriente y me senté a la orilla de mi cama. Ella entró en mi habitación. 

Fer: Voy a salir, tengo algo que hacer. –se le notaba nerviosa. 

Héctor: ¿Todo bien mija? 

Fer: Si, si nos vemos más tarde. 

Héctor: Va, suerte mija.

Fer: Nos vemos después. 

Héctor: ¿Fer? –me levanté de donde estaba y me puse delate de ella.

Fer: Qué pas...-No dejé que terminara cuando ya mis labios estaban sobre los suyos, era un beso tierno, lleno de amo, sin ni una pisca de segundas intenciones. Me separé de ella para notar un pequeño sonrojo en sus mejillas. 

Héctor: Cuídate-Dije por último, ella salió de mi habitación y al poco tiempo se escuchó la puerta principal. Sin duda creo que esto no acabara aquí. Sé que esto es el comienzo de algo hermoso.