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Narra Héctor.

La noche era fría, nunca habría sentido tanto frio desde hacía mucho tiempo. Algo dentro de mi sabía que Fer elegiría a Javier, pero tenía la esperanza de que siguiera a su corazón. Por algo me habia enamorado de ella, siempre pensaba en los demás antes que en ella. Pero hoy simplemente la odiaba.
Estaba tumbado en mi cama sin poder dormir ya que cada vez que cerraba mis ojos la veía a ella, su sonrisa, sus grandes y hermosos ojos, sus labios, sus lindas mejillas, todo. Sin duda esta separación me dolía más de lo que me hubiera imaginado. 

La mañana llegó, me levanté de la cama y fui directo al baño, quería tomar una ducha relajante. Sentía el agua recorrer mi cuerpo pero la sentía sumamente helada, podía ver el vapor que emanaba aquella lluvia artificial pero simplemente no lo sentía. Terminé con aquella ducha, sequé mi cuerpo con una toalla para después enrollarla en mi cintura. Me puse frente al espejo y la imagen que vi de mi era deplorable en mi rostro se notaba la tristeza además de las ojeras que delataban mi falta de sueño en aquella noche. Salí del baño y fui a buscar algo de ropa, una vez listo me coloqué delante del ordenador, preparé todo para comenzar a grabar.

Aquel día grabaría unas notas. Inicié todo pero lo notaba sin ánimos y eso no me gustaba, no permitiría que mi vida privada interfiriera con mi trabajo. Aclaré  garganta y volví a presentar. 

Héctor: Hey muy buenas a todos los visitantes aquí Héctor Luis Castillo en un nuevo experimento directo de mi computadora, y en el día de hoy estamos haciendo la reconstrucción, batalla de la reconstrucción y el día de hoy puede que sea difícil porque hay que reconstruir el amor. 
Vaya tema que habia tocado, el destino se empeña en demostrarme la mala suerte que tenía sobre ese tema. Seguí con el video, al terminar de grabarlo me quedé pensativo, analizaba cada palabra que habia dicho. Hoy definitivamente no era mi día.
Tras terminar todo lo que tenía que hacer el día de hoy me tumbé en la cama para intentar dormir un poco ya que la noche anterior no dormí nada, mañana será otro día. 

Narra Fer. 

Héctor no habia salido de su habitación en todo el día, sé que esta triste y quizá molesto con toda esta situación pero es algo que no podía evitar. Ya era algo tarde cuando me fui a acostar, cerré mis ojos para intentar descansar. Pero no lo lograba siempre... estaba... él en mis sueños.  Desperté cansada como en los últimos meses, dormía pero no descansaba, está a dos días de la boda, de mi boda.

¿Héctor? Hace un par de semanas se fue de nuevo a casa de sus padres, creo que es lo mejor, asi no sufrimos los dos con la presencia del otro. Los preparativos de la boda ya estaban hechos, aun podía recordar cuando May me acompañó a ver lo de mi traje... 

May: Fer es que está haciendo las cosas mal. 

Fer: Ya no hay marcha atrás May. –dije viendo mi reflejo con aquel traje vestido blanco.

May: Claro que lo hay solo falta que tú quieras. 

Fer: No puedo hacerle esto a Javier, estamos a solo un mes de casarnos. Solo quiero que sea feliz 

May: Pero tú no lo serás ¿O sí? 

Fer: May tú sabes perfectamente que yo amo a Héctor.

May: ¿Entonces ¿Por qué no te decidiste por él? 

Fer: Otra vez pendeja. Porque no quería hacer sufrir a Javier. ¿Cómo crees que se sentiría si le dijese que ya no sentía lo mismo por él y que ahora mi corazón lo ocupa mi compañero de piso? No creo que se lo tome nada bien. 

May: Solo puedo decirte que lo estás haciendo mal. 
Puede que May tenga razón pero no tengo de otra, en dos días mi vida cambiará para siempre.

¿Y ahora qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora