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Narra Fer. 

Sentía esa mirada sobre mi, de hecho sentía dos mirada, una de Héctor y la otra de Javier. Me quedé en shock no sabia que responder. 

Héctor: ¿Quieres que sea tu padrino, Fer? -la voz de felicidad un tanto fingida de Héctor se dejó oír en ese lugar. 

Javier: Ay cariño, ¿No se lo habías dicho? -mencionó acariciando mi mejilla. 

Fer: N-no aun no le decia. -respondí nerviosa. 

Héctor: Será un placer mija. ¿Cuándo es la boda? 

Fer: Aún falta mucho para eso. -aún estaba sumamente incomodo. 

Javier: Mi amor. -dijo risueño. -es dentro de tres meses. Héctor sonrió y me miró directo a los ojos. 

Héctor: No te preocupes, ahí estaré. Ahora si me disculpan voy a mi habitación-Se levantó, levantó su plato y lo dejo en su sitio para después salir de la cocina. 

Javier: ¿Ves? No era tan difícil. -dijo con una gran sonrisa. 

Fer: Cierto. Javier, no quiero sonar grosera pero ya es algo tarde y me preocupa que te vayas tan tarde. 

Javier: Lo sé, pero ¿Qué te parece si mejor me quedo contigo? -dijo algo coqueto. -te extraño y quiero estar contigo. 

Fer: Por mi no hay problema. ¿Nos vamos a dormir?

Javier: Yo estaba pensando precisamente en lo contrario. 

Fer: Javier. Estoy algo cansada. -besé su frente. 

Javier: Está bien, vamos a descansar.  Ambos fuimos a mi habitación, Javier tomó algo de ropa suya que tenia en mi armario para dormir y yo hice lo mismo, él se cambió en el cuarto y yo lo hice en el baño. ¿En serio estaba pasándome eso a mi? ¿Cuándo fue que me enamore de Héctor? ¿Qué es lo que siento ahora por Javier? ¿Qué pasa conmigo? 

Javier: ¿Cariño estás bien? -preguntó tocando la puerta del baño.

Fer: Si, si ya voy.  Terminé de cambiarme y me salï del baño, me tumbé en mi cama y Javier se a costó mi lado. 

Javier: Descansa cariño. -dijo acomodándose en mi pecho. 

Fer: Igual tú. Fue cuestión de minutos para que Javier cayera en un sueño profundo. Tomé con delicadeza su cabeza y la coloqué en la almohada, salí de la habitación para ir directo a la de Héctor. Entré sin avisar y vi a Héctor dormido boca-arriba con el torso descubierto y durmiendo profundamente. Me acosté a su lado y coloqué mi cabeza en su pecho a lo cual parecio asustarle y despertar. 

Héctor: ¿Mija? ¿Qué haces aquí? 

Fer: Quiero dormir contigo. 

Héctor: ¿Y Javier? -dijo comenzando a acariciar mi cabeza. 

Fer: Él está dormido. 

Héctor: Me siento mal por él, esto que estamos haciendo esta mal. 

Fer: Sé que todo esto es mi culpa. No quiero hacer sufrir a Javier pero te estoy haciendo daño a ti. 

Héctor: ¿Y tú mija? ¿Estás sufriendo? 

Fer: Demasiado, no se si hacer lo que dice el corazón o lo que dice la cabeza. 

Hector: Solo haz lo que creas correcto. Fer yo te amo. 

Fer: Y yo te amo a ti.  Nos dimos un beso corto antes de caer en un profundo sueño.

¿Y ahora qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora