❤¡Love and dance! ❤ [One piece fanfic]

❤ Diez ❤

El cumpleaños de Nami había llegado y junto con ello, trajo mucha alegría a la tripulación. Fue ella misma la que nos lo anunció a gritos varios días atrás (Lo que nos llevó a preguntarnos unos a otros las fechas de nuestros cumpleaños, para que no se nos olvidara. O sea ni siquiera lo sabíamos habiendo estado tanto tiempo juntos).

Era divertido ver cómo todos nos movíamos de un lado para el otro, mientras limpiábamos y decorábamos la cubierta del Sunny. ¡Todo tenía que estar listo para la tan ansiada noche! Nami se encontraba muy feliz dando las tareas a cada uno, bueno excepto a Luffy por obvias razones.

Pero él se divertía ayudando (o mejor jugando) con los chicos a limpiar. Yo lo miraba divertida, mientras el patinaba con esponjas enjabonadas amarradas a sus sandalias.

Hasta que Robin me tomó por sorpresa.

- ¿Qué tanto miras atrás? - preguntó con esa sonrisa que bien conocía, que significaba que no podía ocultarle nada.

Tragué saliva de forma disimulada.

- Oh no es nada, sólo que es agradable ver a los chicos divertirse - dije de forma un tanto nerviosa, mientras decoraba con guirnaldas la cubierta del barco junto a ella.

Esa era la tarea menos trabajosa y la más divertida que Nami nos había ordenado. Y aunque nadie me creyera, lo hacía con gusto. Como si nunca hubiera sentido ningún remordimiento contra ella.

- ¿Segura que es eso? - indagó sin despejarse de esa sonrisa traviesa de su rostro, mientras intentaba que su mirada se cruzara con la mía- No será que...

- Pues dilo Robin, a ti nada puedo ocultarte. Pero te informo que lo he olvidado, quiero decir... Esos sentimientos han cambiado. Y ya no volverán nunca más.

No dijimos nada después de que ella haya escuchado aquella revelación, dicha por mis palabras. Pero no me sentía mal, ni resentida con ésta fiesta. Pues de haber comprendido en el plan G, que si mis sentimientos por Luffy rápidamente se habían comenzado a desvanecer por simplemente pensar en el shichibukai... Quizás era porque no era más que una ilusión intangible. Que mis planes fallidos significaban que la vida sí me decía que lo dejara... porque era sólo un enamoramiento efímero.

A pesar de que él sea la persona más increíble que haya podido conocer...

Sólo lo vería como una persona increíble.

Me sentí emocionada por abrir una nueva puerta otra vez. Sabía que era algo muy repentino salir de una ilusión rota y entrar en una nueva...
Pero como ya había dicho, esa misteriosa aura que lo envolvía me había atraído...

Como si anhelara tocar aquello que era peligroso y prohibido.

Pero yo creía que Law era lindo...

Aunque igual podría significar algo efímero, aún no estaba segura de eso. Sobre Torao y todo lo interesante que le rodeaba. Y aunque a mí me gustaba lo interesante...no quería ilusionarme fácilmente.

Pero por fin estaba libre de los sentimientos que me amarraban a mi capitán y eso dejaba una sonrisa dibujada en mi rostro.

No más almohadas empapadas y planes fallidos jamás.

- A veces me pregunto qué es sentirse enamorada... - decía Robin quien me había bajado de mi nube de pensamientos. Realmente me sorprendió que me dijera algo así, pues conociéndola...

- ¿A ti también te ha interesado alguien? - pregunté como invadida por la sorpresa.

- No realmente, sólo lo decía... - me dijo mientras terminaba de adornar todo el barco con la ayuda de aquellas numerosas manos suyas- Y quizás Luffy sí llegara a querer si se lo dijeras abiertamente ¿Quién sabe? Podrías intentarlo... Nuestro capitán es una persona alucinante.

-Nada de eso Robin - respondí mientras ambas caminábamos hacia el gran escenario que había construido el cyborg en plena cubierta. Principalmente para que yo cantara. Agradecí fervientemente ese gesto- Mis sentimientos han cambiado.

- ¿Por alguien en especial? - preguntó ella con aquella sonrisa pícara que ya no me incomodaba para nada. Pronto solté una media sonrisa, porque de algo sí estaba segura. Robin era una persona que jamás contaría tus secretos por más sombríos o vergonzosos que fuesen. Es lo que más me agradaba de ella.

- Pues andaba pensando en el shichibukai con quien hicimos una alianza.

*