❤¡Love and dance! ❤ [One piece fanfic]

❤ Ocho ❤

Plan F:

A todo el mundo le gusta los chocolates.

Ya sean blancos o negros, nadie se negaría a probar uno.

Entonces me decidí a hacer los mejores chocolates que hayan existido jamás. Me prometí a mi misma que pondría corazón y alma en aquel dulce.

Y ésta vez nadie iba a estropearlo, nadie iba arrebatarme lo que había preparado.

Sería sólo para Luffy y nadie más.

Intenté que Sanji no sospechara al pedirle que me ayudara a hacer los chocolates. Ya que sólo me saldrían exquisitos si él ponía su cuchara en mi propósito.

Agradecí que fuese siempre tan amable conmigo.

Cuando estuvieron listos los chocolates los puse en una caja de corazón muy bonita. Elegí el mejor lazo y mi próximo regalo ya estaba listo.

Esa vez me sentía tan animada y tan feliz que en realidad no me importaba que otro de mis planes fracase de nuevo.

Sin saber ni siquiera el por qué. Creo que la vida me sonreía y seguramente este plan tendría éxito. O al menos un 15%.

Me dirigía lentamente hacia el cascarón del Sunny. El lugar en el que usualmente él se encontraba. Lo vi y mi corazón se aceleró, a la puesta del sol se encontraba hermoso.

Cuando estaba a unos cuantos metros de él. Nami apareció, al parecer estaba un poco triste. Buscaba consuelo en Luffy y éste se había conmovido.

Le había dado su sombrero.

Ahora el sombrero de paja de mi capitán yacía tranquilamente en la testa de la navegante.

Me enojé. Estaba ardida por la cólera.

Mis manos terminaron por aplastar la bella caja que con tanto cariño había preparado.

Los chocolates yacían tirados en el suelo junto a la caja destrozada.

Me dio tanta pena, los había preparado Sanji y realmente estaban deliciosos.

- ¿Por qué están tirados esos chocolates? - escuché a Luffy preguntar muy confuso.

- Alguien debió haberlos tirado ¿Pero quién? - respondió la pelinaranja al igual de confusa.

Unas lágrimas cayeron a perderse por mi cuello.

Me sentía culpable, triste, no quería tocar fondo. Pero botar aquellos dulces no estaba para nada bien.

Odiaba sentirme así.