❤¡Love and dance! ❤ [One piece fanfic]

❤ Trece ❤

De nuevo, todo el ambiente había reverberado en aplausos y los sonoros gritos de ovación,  como si fuesen coros intensos de emoción entre el público.  Ellos apreciaban escuchar mi voz con aquella pasión tan febril con la que yo cantaba y bailaba.

Y eso era justamente lo que quería.

Que mi música transmitiera esa alegría que me ponía a flor de piel. La atmósfera se torna dulce y mi corazón toca una melodía. Veo al espadachín pelinegro y su semblante no cambia, como si se aferrara a mantenerse en su propio misterio. Pero en el fondo sé que mi canción le ha llegado, quizás, unas milésimas a su pecho.

Mi tiempo había comenzado a avanzar.

- ¡Como siempre increíble Kaede! - exclamó Nami llena de alegría. Sus ojos canela brillaban como dos pequeñas estrellas fugaces.

En el día de su cumpleaños, ella estaba muy feliz.

- Nada menos para la mejor navegante que conozco - le dije con la misma algarabía y nos fundimos en un abrazo. - Estuvimos increíbles, Brook. Realmente brillamos en el escenario.

- Somos el dúo perfecto, Kaede-san. Yohohoho~ . Por cierto ¿Podrían mostrarme sus pantis?

¡No! - exclamamos al unísono.

Recibí varios elogios de parte de todos en el barco.  Incluso del tierno oso Bepo y los demás nakamas de la tripulación del shichibukai. Pero él, simplemente se había alejado de allí y ahora se encontraba sentado en una esquina mientras bebía sake.

Me entró la curiosidad.

- ¿Vas a ir a hablar con él? - me preguntó Robin como siempre tomándome por sorpresa. En ese momento Brook y algunos nakamas de Law estaban tocando una canción tan buena que noté cómo mis pies empezaban a moverse junto al ritmo de aquella música.

- Tengo tanta curiosidad sobre qué es lo que va a pasar... Que se me pone la piel de gallina - dije mientras enrollaba un mechón de mi pelo en mi dedo de forma nerviosa.

- Invítalo - me animó Robin con aquellas dulces palabras suyas - Una oportunidad como ésta no se volverá a presentar jamás. Kaede, ánimo. Nunca lo sabrás si no lo intentas.

Nico Robin simplemente era tan genial. Siempre animándome y apoyándome desde que se nos había unido. Aunque todos dudaron de ella, yo no necesité que me regalara algo para que se gane mi confianza.

Yo también creía que era una muy buena persona porque el pequeño monito lo había dicho. Y en efecto, estaba en lo correcto.

Desde que había sucedido lo de Enies Lobby, había puesto mis manos al fuego por ella.

- No sabría que hacer sin ti Robin.

- Anda Kaede y yo te animaré. -me dijo ella mientras me daba golpecitos amistosos en el hombro.

- Gracias. En serio.

*
- "¡Hey! ¿No te apetece bailar conmigo esta pieza?

Torao - chan?"