❤ Uno ❤

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Estoy cerca de él y quiero decirle muchas cosas.

Decirle por ejemplo: ''¿Por qué eres tan idiota y no te fijas en mí?''

''¿No te das cuenta de todo lo que hago por ti?'' 

''Nunca me mirarás lo sé, pero que bien se te ve cuando estás con Nami ¿Eh?''

Era cruel, egoísta, lo sé. Pero he hecho tantos intentos y todos resultaron fallidos, Luffy simplemente es un idiota e ingenuo, él nunca iba a saberlo a pesar de todo lo que me esforzara. Pero aún así, yo lo quería.

Desde que entré a la tripulación siempre me había atraído, porque simplemente lo vi como la persona más increíble del mundo. Pero luego estaba Nami, entonces comenzó una pequeña competencia indirecta por mi parte, que junto a mi baile y mi canto creí que ahora sí podía fijarse en mi persona.  Que sus ojos azabaches brillarían cuando se encontrara con los míos. 

Pero estaba equivocada.

Ni mi pasión por lo artístico lograba cautivar el corazón de mi querido capitán, siempre me vería como su nakama, no había más remedio. Tenía que sufrir por éste amor no correspondido. Luego estaba Nami y muchos especulaban de que harían una bonita pareja, eso me dolió, me dolió.

Pero estaba mal todo aquello.

Estaban mal mis sentimientos de envidia, pues no eran sanos en ningún sentido y sin saber qué más hacer después de todo lo que me había esforzado, con todos aquellos planes que había maquinado... Mi almohada terminó empapada por todas mis lágrimas. Pero eso también estaba mal.

Todo estaba mal.

Como enseñar una sonrisa falsa hacia los demás para aparentar que todo va bien, cuando en realidad me derrumbo por dentro. Quería salir de una buena vez de esta maldita celda, olvidarlo y por fin abrazar mi libertad. Pero lo veo cada día, no me nota y vuelvo a caer otra vez. 

''Si es que me voy a sentir así, prefiero no enamorarme nunca más''

 O quizás es mucho para mí , Luffy será de Nami aunque no se de cuenta, me proyecto hacia el futuro y así serán las cosas. Ella será la reina pirata. 

Y no es que me cayera mal Nami tampoco, ni que Luffy no me dirija la palabra tampoco. Somos grandes amigos, todo va normal entre nosotros. Pero es la culpa de éste corazón quien ha elegido a la mejor persona del mundo, y la más idiota también. Ahora tengo que cargar con eso por quién sabe cuánto tiempo.

Nami se ha comportado muy bien conmigo desde que nos habíamos conocido, pero por alguna extraña razón desconocida, no quería contar a nadie sobre mis inseguridades y los disturbios que lograban robarme la calma. Quizá todo hubiese cambiado si tan sólo  hubiese hablado sobre esto a mi amiga, la navegante de la tripulación. Pero luego me sentía mal porque técnicamente la consideraba como mi ''rival'' y hasta a veces me daba vergüenza hablarle mientras la miraba directamente a la cara. O quizás simplemente me estaba inventando cosas y sólo me complicaba mi propia vida.

A pesar de estar en una hermosa tripulación, no me sentía lo suficientemente feliz. 

Por eso quería que terminara todo esto y desaferrarme de las personas. Desaferrarme de Monkey D. Luffy y por fin poder estar en paz. Que algo viniera y cambiara mi vida, que algo o alguien me haga despertar para construir mi felicidad con mis propias manos. O... volver a arriesgarme una vez más y conocer a una persona totalmente diferente. 

Pero viendo el lado positivo de todo ésto. Es la primera vez que experimento esta sensación de estar enamorado y no ser correspondido, porque aunque haya salido herida del origen de una simple ilusión ficticia, tengo una nueva experiencia. Creo que es mejor que me haya sucedido ahora, porque sé que podría enfrentarlo si es que me volviera a suceder una situación parecida. O simplemente soñar con una nueva ilusión sí correspondida.

Pero primero tenía que superarlo, y claro que junto a mi amor por el baile y el canto estaba de camino en ello. Aunque fuera con el paso de una tortuga.

Ahora yo estaba junto a él, mientras miraba la vista del mar desde el cascarón del sunny, yo estaba creando algo con cual hacerle plática. O quizás planificando un próximo plan de los varios que había hecho. Aún no quería rendirme, aunque fuera solo por ésta última vez.

Pero seguramente terminaría creando más planes. 

- ¿El mar es hermoso verdad? 

Sin embargo no hubo respuesta.

- Hey Luffy ¿Me estás escuchando?

Nada.

- ¡Luffy! - grité mientras lo zarandeaba.

- ¡Ahhhhh! - entonces se sobresaltó él cayendo al piso.

Lo mejor de todo era que podía mantener el ritmo de mis latidos bajo control y no mostrarme como si se me hubieran fundido las neuronas. Estar con Luffy era alucinante, claro que sí. Pero cualquiera que nos viera no creo que notaría que yo estoy en la baba por mi capitán. Ojalá pudiese mantener un control así en todo lo demás.

O quizás era por eso que aún no se había dado cuenta.

Demonios, era un espécimen raro.

- No deberías andar durmiendo por cualquier lado - le espeté de forma casual, como si fuera una persona totalmente ordinaria para mí.

- Perdón, perdón Shishishishishi - se disculpó mientras se reía. Era a veces que cosas como su sonrisa o su risa que provocaba que la adrenalina circulara por mi cuerpo con la rapidez de una bala. Era algo parecido que sentía cuando bailaba. Era... bueno... fascinante - ¿Querías decirme algo Kaede?

Era hora del próximo plan, vamos, vamos... cruza los dedos...

- Bueno estaba pensando... Si te apetece que te enseñe clases de canto, para que ambos hagamos un dueto. Sólo tú y yo - dentro de mí imploraba a que aceptara, y claro que tenía que aceptar, conociendo que a él le encanta probar cosas nuevas.

- Me gustaría, pero... me gusta más cuando cantamos en conjunto. ♫Binkusu no sake wo todoke ni yuku yo...♫ Shishishishi, lo siento Kaede, cantaremos cuando estemos todos juntos ¿Vale? - luego de decir aquella sentencia que significaba más resignación y frustración para mí, me revolvió cariñosamente el pelo. Una ya no podía controlarse por cosas como esa, la temperatura de mi cuerpo comenzó a subir y no es que haya hecho mucho calor en esos momentos - Siempre tan amable Kaede, estoy feliz de que seas mi nakama.

Esas palabras hubieran significado un canto de ángeles para mí, pero simplemente retumbaban como ecos vacíos dentro de mi mente. Ya que en cada plan fallido, me decía cosas parecidas como esa... significando una vez más de que sólo me veía como su nakama y nada más. Suspiré.

- Entiendo, y yo estoy feliz de que seas mi capitán - hablé con mis más sinceras palabras y ese fue el fin del asunto, me fui sin más. No había nada más que decirle, de nuevo un plan había fallado y ya estaba dudando de albergar nuevas esperanzas otra vez. 

''Me dirijo a mi habitación... junto a mi radio... a... cantar''

❤¡Love and dance! ❤ [One piece fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora