My Fake Girlfriend ● Park Chanyeol. [Fake #2]

CAPÍTULO 12

–Gracias por traerme y por pagar lo que Yeol debía, me divertí –dije a Kai mientras bajaba de su auto.

Después del mensaje de Yeol, recibí unas cuantas llamadas de él y también más mensajes y claro, todas fueron ignoradas por mí.

Estaba 100% segura que Yeol se había enfadado justo ahora por irme con Jong In sin decirle en donde estaba, también por ignorarlo, pero se lo merecía porque yo estaba el doble de enfada por haberme dejado así como así.

Kai me siguió para dejarme en la puerta. Él había dicho que haría que Yeol se enamorara de mi antes y no le hice ningún comentario a eso, porque no tenía sentido para mí.

A mí no podía gustarme ese bobo gigante que dormía con pantaloncillos chistosos y jugaba con la comida. Un chico que me molestaba constantemente y que media el doble que yo.

Y también estaba muy segura de que yo no podía gustarle al gigante, porque era completamente diferente a la chica quien el ama.

–Ya sabes, puedes llamarme cuando quieras –sonrió Kai. Odiaba cuando hacia eso, porque me recordaba la razón por la cual era mi favorito y me volvía una fan loca en mi mente.

–Sí, aunque siento que tendré muchos problemas justo ahora.

–Probablemente sí –me tomó del hombro y se acercó a mí. Instintivamente me alejé, pero él me agarró para que no me moviera –no voltees, pero Yeol está espiándonos por la ventana.

Abrí los ojos sorprendida cuando dijo eso, no podía creer que estaba en la espera de mi llegada.

Me reí levemente, no lo miré pero me lo imaginé y eso fue gracioso porque seguro y pensaba que estaba escondido pero en realidad no era así.

–Yeol es un niño –hablé, Kai asintió –pero no se librará de mi furia tampoco.

–Creo que dejar que su imaginación volara fue un castigo suficiente –negué riendo.

–No, está vez no lo perdonaré tan fácilmente –me despedí con la mano y me acerqué a la puerta para abrir –el dinero, te lo pagaré lo más pronto posible.

–No te preocupes, se lo cobraré a Yeol –sonrió por última vez y lo vi subir a su auto e irse.

Cuando me volví a voltear, el bobo que estaba asomado por la ventana salió corriendo, quizá con la esperanza que no lo haya visto. Rodando los ojos entré y lo encontré acostado en el sillón, viendo tv.

Cerré con un gran portazo para llamar su atención, pero al parecer "no me escuchó" porque me ignoró completamente.

–Hola, gigante –murmuré mientras me acercaba, fue entonces cuando él me miró.

–Ah, llegaste. No lo había notado –se hizo el tonto y se paró para estar más cerca de mí.

–Claro, claro –me crucé de brazos enfrente de él –supongo que hubieras preferido que siguiera en el restaurant.

–Supones bien –me imitó y se cruzó de brazos también – ¿por qué estaba Kai contigo? Te dije que esperaras.

–Bueno, el mesero estaba asesinándome con la mirada, no tenía dinero y tú no respondías. Tuve que llamar a Kai. Ves, su número si era para emergencias.

–Él no te dio su número para eso.

–Quizá no, pero sirvió. De hecho, estaba ocupado pero dejó lo que hacía para ayudarme, que es algo que deberías aprender.

Él me miró un poco resentido y sonrió.

–Pues lo hago, con las personas importantes ¿por qué crees que te dejé, sin importar que hacía, para ir con Gin?