Cuando Marina despertó se encontraba en una cama y en un lugar que no distinguía, primero se alarmo y tuvo miedo de que alguien la haya secuestrado, pero se calmó cuando vio a Damian entrar por la puerta. Damian le sonrió y se acercó a ella.
-¿Cómo te sientes?- Marina le sonrió y se acercó a él.
-Me duele la cabeza, pero estoy bien...
-¿Qué sucedió? Te encontré inconsciente, dormiste durante ocho horas estaba a punto de llevarte a un hospital.
-No lo sé, estaba en la casa de Riley, luego comenzó a darme sueño y él quiso sobrepasarse conmigo... Salí corriendo y ya no recuerdo nada.
-¿Cómo pudo intentar hacerte eso?- Marina lo abraso y susurro un pequeño 'gracias' en su oído.- No es nada, le avise a Lizzy que estabas conmigo, estaba preocupada por ti.
-¿Por qué no me llevaste a mi casa?
-Porque no sabía dónde estaban las llaves, así que decidí traerte a mi departamento.
-¿Y tu mujer?
-Dije que te traje a mi departamento, no sabe que estoy contigo piensa que estoy con Edward.
-Supongo que si se entera que estás conmigo se enojara, será mejor que me vaya.- Damian negó e hizo que se recostara.- Aun es tarde, quédate hasta que amanezca.- Marina miro por la ventana y comprobó que aún era de noche, le sonrió a Damian y se acomodó en la cama.- Ven acuéstate conmigo.
-Tendrás que pagarme de alguna forma por ir a buscarte.- Decía mientras se acostaba a su lado.
-¿Qué quieres a cambio?- La joven se sentó en la cama.
-Una cena capaz...
-Muy caro, además no tengo tiempo.- Ambos rieron, Damian agarro su mano y le beso los dedos.- No hagas eso, me da escalofríos.
-Se me ocurre algo que podríamos hacer.- Le dijo divertido mirando hacia el techo.- Estamos solos en una cama, nadie podrá molestarnos... ¿Te lo imaginas?
Marina rio mientras asentía y puso sus manos en el torso de Damian.- ¿Cosquillas?- Marina comenzó a reír mientras sentía todo el cuerpo de Damian moviéndose de un lado a otro riendo a carcajadas.
-No hablaba de eso...- Dijo Damian mientras se subía encima de Marina una vez que pudo separarla y subirse encima de ella.- Hablaba de otra cosa.- Murmuro rosando sus labios.- ¿Entiendes?
-¿Estás seguro de esto?- Marina puso sus brazos en el cuello de Damian, dándole un pico en los labios de este.
-Mas que seguro.- Ambos juntaron sus labios moviendo tan salvajemente podían, se sacaron la ropa que llevaban puesta y se tocaban como si fueran unos par de adolecentes perdidos por la pasión, dándose mordiscos y dejándose marcas continuaron en su juego mientras reían y gemían por los roses de sus piel.
*
-¿Damian?- Edward se mordió el labio mientras rodaba los ojos.- Claro que esta aquí conmigo, estábamos preparando una cover y está ensayando... Es tarde pero igual seguimos haciéndolo, si cuando nos desocupemos le digo que te llame, tranquila Jessica, está conmigo... Claro, claro duerme tranquila.- Edward colgó el celular y lo tiro en la cama.
-¿Por qué le mentiste a Jessica? ¿Dónde está Damian?- Bella acaricio los cabellos de su esposo.
-No lo sé, ni siquiera me llamo para decírmelo, pero si no está con Jessica ¿Con quién crees que puede estar?
-Con Marina.- Ambos suspiraron y luego fueron a acostarse.
*
-Da- Damian...- Gimió Marina mientras Damian la embestía, comenzó a moverse en círculos haciéndolos gemir a ambos.- Dios... sigue.
Damian la agarro por la cintura mientras se movía más rápido dentro de la joven. Los jadeos y suspiros de ambos se escuchaban por toda la habitación, el sudor y los besos lo recorrían a ambos, se besaban desesperados por sentirse lo más junto posibles, se pegaron los mas que pudieron para sentir sus cuerpos unidos no queriendo terminar con su encuentro.
Cuando Marina se despertó ya había amanecido, se estiro buscando el cuerpo de Damian pero se decepción al darse cuenta de que no estaba y que había una nota en su lugar.
"Me hubiera encantado despertar contigo como los viejos tiempos, pero Jessica sufrió dolores por el embarazo y tuve que ir con ella, llámame cuando despiertes.
Damian"
Arrugo el papel y se paró de la cama para comenzar a vestirse, iba a ser un día largo, tendría que averiguar porque Luciano conocía e incluso hablaba con Riley, también tendría que averiguar porque Riley quiso abusar de ella.
Cuando llevo a su casa sus hijos la recibieron con un abraso y un gran beso en la mejilla, luego comenzaron a contarle su día en el parque junto a Lizzy.
-Tenemos que ir mami, hay cosas muy divertidas.- Le dijo Esteban con una sonrisa.
-Quizás la próxima semana...
-Pero hoy es el último día mami, por favor.- Volvió a insistir.
-Vamos mamá, vayamos a pasar el día en familia, nunca hemos salido juntos los cuatro.- Insistió Lizzy, ya habría tiempo para averiguar sus problemas y quizás debería prestarle mas atención a su familia.
*
-Anoche te llame, ni siquiera contestaste ¿Que sucedió?
-No tengo ninguna llamado tuya.- Luciano frunció el ceño.- E-espera, ¿atendí esa llamada?
-Si pero no hablaste.
-Marina te atendió, yo le pedí que respondiera mi teléfono. Pero dijo que había llamado un vendedor, ¿Crees que te reconoció?
-Lo más seguro que sí, deberíamos tener cuidado, Marina no es idiota, comenzara a investigar, ten cuidado si ella llega a darse cuenta que nosotros nos conocemos puede que nos arruine el plan.
-Tendré cuidado, ¿Hablaste con Jessica? Anoche me llamo, Damian no estuvo con ella y Marina se marchó de mi casa luego de que-... - Luciano lo miro y enarco la ceja.
-¿Luego de que? ¿Qué le hiciste a Marina?
-La drogue, quise acostarme con ella pero no pude la imbécil se escapó.- Luciano se levantó y lo agarró del cuello de la camisa, habiendo que varios guardas llegaran a separarlo.
-La tocas y te mato, no te acerques a Marina, ella es mía, no se te ocurra volver a hacerle eso.
Riley sonrió de lado y se arregló el cuello de la camisa, saliendo de ese lugar donde los guardias llevaban a Luciano a su celda. Claro que lo haría de nuevo, lo volvería a hacer y esta vez no se iba a escapar, Marina seria suya después de muchos años.
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| Recuérdame | | Crepusculo | #3
Fanfic(Historia Basada en Marina y Damian) Después de años, Marina vuelve, pero esta vez su familia y amigos tienen que hacerle recordar lo que vivió. Pero quizás algunas personas cambiaron, quizás las personas que ella pensaron que eran sus amigos nu...