Un día soleado como cualquier otro, Isabella sonrió y comenzó a limpiar su casa, habían pasado algunos meses desde que habían regresado de su luna de miel con Edward. El día anterior le habían confirmado su embarazo cosa que le hacía muy feliz, aún era joven y quería un bebe, Edward había tomado con tanta felicidad la noticia que hasta lloro.
Había pasado años y todo era nuevo para ella, debía comenzar de nuevo. Cuando había estado embarazada de Reneesme, Marina la había acompañado en todo su embarazo y quería que la joven la acompaña en este también. Tenía que ir a pedirle disculpas a Marina, ella la había acompañado a lo largo de su vida y ella había hecho muy mal en haberla rechazado en su casamiento, tenía que haberla entendido, pero no lo hizo.
El viento hizo que su piel se erizará, se acomodó su abrigo y toco la puerta del departamento, estaba nerviosa, había practicado lo que debía decir, sabía que Marina era compresiva y la perdonaría.
-Lizzy debiste haber llevado la llave... ¿Qué haces aquí?- Murmuro cruzándose de brazos.
-Necesito hablan contigo.- Marina asintió.- ¿No me dejaras pasar?- La joven negó.- Sé que estas enojada, y que aunque te pida perdón nada va a cambiar, no debí tratarte así el día de la boda. Eres mi amiga y debí entenderte y no lo hice, ahora me arrepiento pero quiero que vuelvas a hacer mi amiga. Necesito que estés conmigo de nuevo Marina, hemos pasado tantas cosas juntas y quiero seguir viviendo cosas junto a ti. ¿Así que dices? ¿Me perdonas?
-¿Es todo lo que tienes que decir?- Bella asintió, Marina la miro y sonrió para luego cerrar la puerta en la cara de la joven.
En lo más profundo sabía que Marina no la perdonaría, pero ella no quería perder las esperanzas, quizás algún día Marina la perdonara.
Cuando llego a su casa lo primero que hizo fue acostarse en el sofá, estaba cansada y eso que no había hecho muchas cosas, el embarazo ya comenzaba a hacer efecto.
Cuando eran las cuatro de la tarde el timbre de su casa sonó, cuando fue a abrir la puerta se encontró con Jessica la cual ya se le notaba un poco el embarazo, Bella la dejo pasar, Jessica se sentó en unos de los sofás.
-¿Qué te trae por aquí?- Le pregunto Bella.
-Yo... y-yo venía a pedirte un consejo.- Jessica se sonrojo.- Esto de tener un bebe es nuevo para mí, la única vez que tuve un bebe dentro mío lo perdí y no quiero que me pase de nuevo.
-Solo tienes que cuidarte, no te alteres eso le hará daño, puedes contar conmigo para lo que quieras yo te ayudare.
Una vez que Bella despidió a Jessica sintió el timbre sonar, al abrir se encontró con Marina la cual la miraba sonriendo.
-¿Qué haces aquí?- Murmuro Bella mientras la miraba.
-Venía a pedirte perdón, no debe cerrarte la puerta de mi casa en la cara.
-Ok...
-Eh, pues... quiero que entiendas que es difícil para mí, pero te perdono, pero no creo que volvamos a hacer amigas de nuevo, no mientras Jessica este en medio.
-¿Jessica? Deberías perdonarla es buena chica ella, por lo menos a cambiado.
-No la conoces Bella, ella no ha cambiado para nada, pero haya tú lo que le creas solo quédate atenta, nos vemos.
Una vez después de marcharse Marina se dirigió a la casa de Riley el cual la había invitado a cenar con él. Vistiendo un vestido casual, Marina se bajó de su auto y camino hacia la puerta donde toco rápidamente.
-Pensé que no vendrías.- Marina sonrió y le beso la mejilla.
-¿Por qué te diría que no?- Ambos se adentraron a la casa y Marina dejo su bolso en el sofá.- Además estaba sola en casa, Lizzy se llevó a sus hermanos al parque y no tenía nada más que hacer.
-Pues eso suena bien.- Riley la abraso por los hombros.- ¿Quieres ver algunas películas?
-Me parece perfecto, ¿Preparas las palomitas?- Riley asintió, mientras Marina buscaba alguna película de YouTube, el teléfono de Riley comenzó a sonar.- Tu celular está sonando... ¿Quieres que atienda?- Tras haber escuchado la afirmación de Riley se llevó el celular al oído.- ¿Diga?
-¿Riley?- Marina se quedó quieta al escuchar la voz de Luciano.- ¿Riley? Soy yo, ¿Puedes hablar?
Marina colgó rápidamente y dejo el celular donde estaba, se acercó a la cocina donde vio a Riley sonreír. ¿De donde conocía Riley a Luciano?
-E-eh... un comerciante queriendo vender un producto, pero le dije que no estabas interesado.
-Bueno, ya están las palomitas, y prepare un jugo para ti.- Marina le sonrió y agarro el vaso, dándole un largo trago.- Eso es vamos a ver la película.
Minutos que empezara la película Marina se aburrió, además no podía concentrarse porque en su mente estaba la voz de Luciano y también tenía mucho sueño, Riley la tenía agarrada de la cintura y eso la incomodaba un poco, Riley poso una de sus manos en la pierna de Marina mientras que ella bostezaba, comenzó a subir su mano mientras la acercaba.
-¿Qué haces?- Murmuro adormilada Marina.- N-no me toques...
-Shhh...- Riley la beso y Marina se sentía tan débil como para separarlo, sentía como las manos de Riley subían su vestido y le acariciaba el vientre.
-Para no quiero.- Logro separase un poco, pero Riley no le hizo caso y comenzó a besarle el cuello.
Su celular comenzó a sonar y ella luchaba por separarse de él, como pudo le pego con la rodilla en su parte íntima y eso hizo separarse de ella, agarro su bolso y salió de la casa rápidamente, abrió el coche y se fue rápidamente, su celular aún seguía sonando lo agarro mientras sentía que los ojos se le cerraban.
-¿Marina? Soy Damian, quería decirte que...-
-Por favor ven a buscarme.- Marina detuvo el auto en una estación de servicio y sollozo.- No sé qué me sucede, ayúdame por favor.
-¿Dónde estás?
-Por favor, ven a buscarme, ayúdame Damian...- Luego se quedó dormida.
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| Recuérdame | | Crepusculo | #3
Fiksi Penggemar(Historia Basada en Marina y Damian) Después de años, Marina vuelve, pero esta vez su familia y amigos tienen que hacerle recordar lo que vivió. Pero quizás algunas personas cambiaron, quizás las personas que ella pensaron que eran sus amigos nu...