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Llego algo apresurado a su recámara.

Sabía que no debía tardar, por su bien.

Aunque también sabía, que aunque aquel alfa se enojara con el, jamás le tocaba un solo pelo.

Así siempre había sido.

Un bruto que, aparentemente gustaba de él.... Dios, posiblemente hasta más.

"Llegas tarde." Respingo inocente al oír la voz de Liam salir de la ducha con solamente una toalla en sus caderas.

"Estaba con Louis... Tú me lo has pedido no puedes molest..."

"Lo sé. No estoy molesto." Resopló sin ganas.

Zayn era sin duda él omega de su vida.

Pero él lo había echado a perder desde el primer momento en que lo vio.

Simplemente no pudo resistirse.

Y si, cometió algo terriblemente malo.

Lo había secuestrado.

Claro, que además de la tristeza vaga del omega ante eso, no se arrepentía pues, Zayn estaba siendo vilmente maltratado en su hogar.

Su padre era uno de los enemigos de Des, y el solo cumplió con él encargo de este para eliminarlo.

Pero, entonces, llegó en un mal momento cuando, resulta ser que Yaser Malik castigaba fervientemente a su hijo por el simple hecho, (se enteró después), de que este estaba expulsando demasiadas feromonas que para él olían realmente asquerosas, en celo.

Por todos los Dioses, que gran estupidez.

Zayn olía a la fragancia más exquisita del mundo.

Pobre de aquel quien lo negara.

Y entonces, después de cumplir su encargo, ahí estaba el... Solo e indefenso.

Con su madre muerta y siendo hijo único, había quedado desamparado.

Bueno, muchos dirían que le hizo un favor.

Pero, ni él mismo consideraba aquello cierto cuando lo primero que hizo después de llevarlo consigo, es acosarlo para que esté fuera suyo.

Zayn estaba aterrado, y bueno, no es que aquel alfa no le gustará, al contrario.

Su omega interior se retorció con fiereza al ver a aquel ejemplar.

Pero, bueno, ya llevaban la platica hecha; Liam no era alguien muy bueno a la hora de •cortejar•

Tal bestia, sin escrúpulos.

Le había lastimado, sin querer, en ya un par de ocasiones.

Se las había perdonado por supuesto.

Esos ojos suyos que solo mostraban remordimiento.

Incluso y aunque le costará aún procesarlo, le había perdonado cuando en un ataque de su celo, se habían consumado.

Desde eso, era muy normal que ambos compartieran la cama.

Liam vivía de su indiferencia, pero cuando la primera estocada llegaba, él era otro.

Se volvía en ese omega necesitado de su alfa.

Y el estaba ahí para complacerle.

"Está bien... Tú... Yo... Quiero mostrarte algo!" Dijo entusiasmado el moreno. Liam alzó una ceja demasiado extrañado.

No era muy casual que Zayn mostrará simpatía a su persona.

De hecho, podía contarla con los dedos de solo una mano.

Vendido. "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora