Vendido. "Larry"

26

Escuchaba vagamente demasiadas voces a su alrededor, taladrando su cabeza sin dejarle poder concentrarse en abrir los ojos.

Le dolía el cuerpo, y sentía una extraña sensación en el vientre, tensándose cuando un grito que identificó perfectamente cómo la voz de alfa de Harry se esparció en sus oídos.

Volvió a irse a un extraño limbo sin poder aún despertar, hasta que de la nada sus ojos se abrieron, abriendo la boca para tomar una gran bocanada de aire pues se ahogaba.

Fijo su vista al techo, con su cuerpo sudando terriblemente y enderezándose inmediato como si le hubieran inyectado algún estimulante.

"Louis!!" Jay, quien estaba sentada en un sillón cerca a la cama del castaño, se paró inmediato hacia su hijo, yendo a abrazarle con felicidad por verlo despierto. "Oh, mi bebe!!" Besando sus mejillas y mirándole detalladamente. "Estás bien?" Él omega trato de hablar más las palabras no salían de su boca. "Louis..." La voz de su madre le traía tranquilidad de cierto modo.
Respiró dejando que Jay le acariciara y acomodo su frente a su pecho, aspirando el aroma a madre. "Mi bebe... Debo avisarle a Harry de esto." Sus azules se entornaron a ella, con un nudo en la garganta apretándose, con una extraña sensación pesada en su abdomen.

"Q-qué... Fue lo q-qué paso?" Pudo a penas preguntar. Su madre suspiró al oír su voz, sonriéndole levemente y depositando un tiento beso en su frente, volviendo a abrazarle.

"Buenas noticias, mi niño..." Expresó ella. "Al parecer estabas en proceso de fecundación... Oh, Louis..." Le miró de nuevo riéndose espontánea. "Mi niño, puede que estés embarazado!!" Exclamó alegre.

Louis se quedó completamente quedo, sintiendo incluso el latido de su propio corazón, parpadeando cada cinco segundos y apretando levemente los labios.

Eso puso a Jay en alerta, pues su hijo no reaccionó como ella esperaba.

"Iré por Harry." Dijo esperando que eso hiciera reaccionar a su retoño. Lo cual fue todo lo contrario.

"No!" Tomó su muñeca enseguida aferrándola a su lugar, mirándola desesperado. "No, mamá. No quiero verle." Dijo enseguida.

La omega le miró preocupada, tocándole el rostro y comprobando la estabilidad del castaño.

"Qué sucede Boo?... Te sientes mal de nuevo?" El negó enseguida al notar la desesperación de su madre, tomando sus manos y besándolas con ternura, acercándose a ella y acomodándose de tal forma que ahora Jay le abrazaba entero mientras el apoyaba su rostro en su pecho y también la rodeaba con sus brazos.

"Yo..." Cerró los ojos recordando todo lo que había pasado. Tantas emociones invadiendo su cuerpo, y ahora, ya habiendo aceptado sus sentimientos por el alfa, y sabiendo que posiblemente se hallaba en espera de un hijo de ambos, algo extraño despertó en su cuerpo, instalándose en su corazón y mente, protección. "No quiero estar aquí, mamá..." Le dijo con pesar. Johannah apretó el abrazo asintiendo sin más.

Se haría lo que su hijo quisiera, y si Louis no quería estar ahí, pasaría por encima hasta del mismísimo Harry para cumplir con ello.

"Muchas gracias por el apoyo de hoy." Dijo un desgastado Harry a Theo, uno de los jefes de carteles aliados a los Styles. El hombre le sonrió a medias con un poro en mano y una omega muy linda, su puta, en la otra.

"Sabes que cuentas conmigo." Dio una calada al poro y sonrío de nuevo para seguir hablando: "Además, Fitzgerald Bernabéu no es alguien a quien quiera aliarme..." Suspiró. "Tu padre solo le utilizó para unas buenas extracciones que solo él podía conseguir; antes de morir, ya se había hecho con ellas. Hombre inteligente, sin duda. No te conozco mucho, pero no dudo que igual lo seas." El rizado mostró sus hoyuelos ladeando el rostro tomando un poco del líquido en su vaso de cristal.