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Dedicado a :
@jaixups
@daivelysgomez

Dormía plácidamente en su gran cama.

Sostenía entre sus brazos la almohada de Harry pues este había tenido que atender demasiados asuntos de urgencia en el cartel y no podía permitirse decirle al alfa por capricho que se quedara a su lado.

Vivían separados, por el amor a los Dioses, pero, la verdad era...

"Hmm!... H-Harry!" Gimió. Había abierto los ojos cuando sintió como todo su miembro era absorbido por la húmeda boca del alfa, con sus azules perdidos buscando conectar con sus verdes, que le veían como a una presa muy jugosa.

Sus dedos se enterraron entre las sabanas a su alrededor, olvidando la almohada que antes abrazaba, doblando un poco las piernas y abriéndolas más para el ajuste perfecto del alfa a entre ellas.

Un •Plop• sonó cuando el rizado saco el rosado falo de su boca en un movimiento, procediendo a acariciarlo con su mano mientras subía besando el vientre ya abultado de su pequeño omega de cuatro meses de embarazo.

Louis tembló cuando la fricción de su mano aumento, sintiendo luego los besos del alfa en su cuello, como si se estuviera derritiendo.

"Cómo están mis bebes?" Preguntó, refiriéndose al castaño y su criatura dentro. Louis asintió algo mareado, subiendo sus manos enseguida a los hombros del rizado, apretando el agarre cuando el remolino de sensaciones le hizo contraerse un soltar un grito de alivio, corriendose en la mano de su alfa.

Harry le sonrió, como sólo él podía ser capaz de hacerlo, mostrando esos hermosos hoyuelos suyos que tanto amaba.

Se acercó al omega que le veía con un diminuto puchero, besándole suavemente una y otra vez, hasta que el mismo castaño profundizó el contacto para entrelazar perfectamente sus labios, saboreando y absorbiendo estos entre ambos, delineando con sus lenguas los contrarios.

Harry se despegó oyendo un quejido por parte del omega, quien calló cuando los besos siguieron en su pecho, bajando de nuevo a su vientre, donde sentía las cosquillas haciéndole reír, y luego parando toda risa cuando su boca se abrió completamente en una •O•, gracias a la maravillosa lengua del rizado, que se pasaba de nuevo por su miembro.

"H-Harry... Basta, ya no... Oh... Si ahí!..." El rizado bajo más deteniéndose en la entrada ya demasiado lubricada del omega en cuestión, lamiendo tiernamente este, mientras veía incluso a su pequeño retorcerse de placer. Louis cerró los ojos con la boca aún abierta respirando entre cortado, soltando un gimoteo cuando la lengua del alfa hizo el afán de introducirse en el.

Eso iba a matarlo con locura.

Tragó saliva y abrió los ojos haciendo al alfa parar aún en contra de su voluntad.

Se irguió a duras penas, con sumo cuidado, notando que aquellos verdes no le perdían de vista.
Le tomó del cuello de la camisa y sin dejar de mirarlo fijamente, desabrocho esta, desasiéndose de ella en algún lugar de la habitación.

Harry le ayudó con su pantalón y ropa interior, puesto que no le gustaba que Louis se esforzara demás en su estado, y la ropa de este ya hacía mucho que había desaparecido.

Se acomodó entre él delicadamente, como si de un muñeco tratase, tomando sus muslos y acariciandole mientras su nariz se pasaba suave por su cuello oliendo ese dulzón malvavisco que desde que el embarazo había avanzado, se había vuelto más suave, como si se combinara con vainilla. Sus manos bajaron un poco y le abrieron al tiempo en el que le alzaban para quedar a una buena posición donde el alfa había colocado una almohada, la suya, bajo los glúteos del omega, para su comodidad.

Vendido. "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora