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Sus tacones resonaron por el piso de mármol, pulcro y pulido, con el maquillaje corrido y un sabor en la boca de venganza.

Rebecca entró a la habitación donde la fiesta se estaba realizando, abriendo las puertas, causando un estrepitoso sonido que logró llamar la atención de todos.

"Él me ha engañado!" Gritó. Enseguida los murmullos se oyeron a lo bajo, con muchas miradas confusas que no sabían que era lo que ocurría en realidad. "En este momento está en su despacho, cogiéndose a una puta que ha comprado!!" Señaló a un punto vago. "Harry Styles me ha sido infiel!" Entonces el bullicio aumentó.

Fitzgerald Bernabéu salió de entre la gente con el rostro contraído, hecho un manojo de cólera.

Se acercó a su preciosa hija abrazándola enseguida mirando al rededor, donde varios ya habían tomado posturas sobre a quién iban a apoyar en ese pleito de carteles; las cosas muy parejas por cierto.

"Estas segura de lo que dices, hija?" Le preguntó el alfa a la rubia. Ella hizo un puchero pronunciado, echándose a llorar de más. "Ese hijo de puta."

"Lo acabo de ver. Está en su despacho!, está con ese omega vendido!" Le repitió.

La puerta se abrió entonces, dejando ver a cierto alfa de cabellos rizados, con una auténtica sonrisa invaluable, que miraba disimulado al omega de ojos azules que le acompañaba de lado, ambos separados por una distancia considerable, pues creían que regresarían a una fiesta donde nadie sabría nada de lo que había pasado hacia minutos en la intimidad.

"Qué sucede?" Preguntó con un deje de diversión, notando que el ambiente estaba más que tenso.

"Tu hijo de puta!, te has atrevido a engañar a mi hija!" Fitzgerald no había esperando ni un segundo y ya se había lanzado al alfa, quien retrocedió al ver el peligro de su acercamiento, con dos de sus hombres interponiéndose.

Fitzgerald sacó su arma apuntándolo sin chistar.

"Qué mierda sucede?" Preguntó ahora el rizado, cauteloso.

"Dile a tus hombres que se quiten. Ten los pantalones para enfrentarte a mí y explicarme qué carajo hacías engañando a mi hija!?" Le dijo desafiante.

Louis respingó entonces, enfocándose en detallar cada aspecto del ambiente sumamente denso en el que se había metido.

Miró a los jefes de carteles invitados, todos muy auto partidistas y a la vez, enfocándose en la toma de autoridad que en ese momento estaba a punto de efectuarse.

Logró divisar a Niall que se acercó hacia el junto con Josh, su guarda espaldas.

Que hacia Niall con Josh?... Quizo preguntar. Pero dejó eso al aire al tomar en cuenta que no era el momento para pensar en ello.

Espabiló su mente divisando a Liam que se acercaba igualmente a la escena, quedando en un punto donde sería capaz de saltar a por Harry si se ameritaba la ocasión. Tras el, Zayn le había tomado el brazo, aferrándolo a no cometer una locura si lo ameritaba la ocasión.

Su mirada azul se dirigió de nuevo a su alfa, quien parecía estar de lo más relajado del mundo, viendo fijo a su suegro y su hija que estaba detrás suyo, viéndole fijo a él.

Solo a él.

Esa sonrisa burlona, esa maldita.

Louis tomó aire, dando un paso al alfa, tratando de transmitirle su apoyo, fuerza.

El gruñido demasiado sofocante que Fitzgerald le dio le hizo detenerse a medio paso, con el cuerpo estremeciéndole enseguida.

"Baja el arma, Fitzgerald." En cambio, Harry, con la voz más calmada del mundo, sin siquiera alzarla, habló.

Vendido. "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora