13

16K 1.4K 414
                                    

Su sonrisa aumentaba a medida que veía por el espejo retrovisor el como se alejaban de la gran mansión Styles.

"A donde iremos?" Le preguntó curioso.

Harry le miro de reojo, llenándose de una vista preciosa ante los hermosos ojos brillosos como el océano que aquel omega se cargaba.

"Bueno, te pedí que traigas varias mudas de ropa pues, iremos a la playa." El menor se sobresaltó en su asiento viendo completo al rizado.

"A la playa!!!?" Harry rió ante su reacción asintiendo. "Pero... Y el cartel!?... Tú eres el jefe... Como vas?... Espera, cuánto tiempo será!?... Que comeremos?, donde nos quedaremos!?" El alfa ladeo el rostro algo asombrado ante la capacidad del pequeño Louis de poder parlotear más de un minuto sin respirar.

"No tienes que preocuparte por esas cosas pequeño Louis. Yo me encargaré de todo." Suspiro. "Tómalo como unas vacaciones, donde lo único por lo que tienes que estar preocupado es por disfrutar y divertirte. Además ahí podremos hacer nuestra primera cita." Se encogió de hombros.

Louis se mordió el labio cabizbajo mirando hacia la ventana el paisaje.

Tomó aire y solo asintió sin más, dejando al alfa algo confundido pues, no era la reacción que él esperaba.

Una hora más tarde, se estacionó en un restaurante que estaba de paso, invitando al omega a desayunar.

Louis le sonrió tímido asintiendo.

"Que sucede?" Preguntó ya algo impaciente.

"De que hablas?"

"No soy tonto, pequeño Louis. Además tus feromonas piden ayuda depresiva." Sus mejillas se colorearon levemente bajando la mirada enseguida mientras jugueteaba los Hot cakes que le habían traído hacía unos minutos.

"No sucede nada." Murmuró rápido.

"Te han dicho lo bipolar que eres?" Louis frunció el ceño rodando los ojos.

"No soy bipolar."

"Oh, claro que si!. Hace unos segundos estabas de lo más lindo con la mirada baja y ahora casi casi me gruñes. Aunque parece más bien un ronroneo. Uno muy lindo." Sus ojos se abrieron apretando sus manos en puños queriendo asesinar brutalmente al alfa, bufando después y cruzándose de brazos.

"Es sobre mi familia, ya!?" Harry hizo una mueca tomando aire y asentando los codos a la mesa.

"Que sobre ella?" Preguntó en tono desinteresado, ocultando su preocupación, pues, la expresión dolida del omega, le dolía.

Era demasiado extraño el hecho de que, su alfa interior, al reconocer a ese pequeño omega como suyo, le hiciera participe igualmente de sus emociones.

Las consideraba suyas.

A él lo consideraba suyo. Aunque todavía no lo admitía abiertamente. Aunque todavía no aclarara por completo todos sus sentimientos pero, si de algo estaba seguro, era de eso, de que Louis, aún en el largo proceso para ambos de cortejamiento, y sobre todo de aceptación, era suyo.

Su alfa se lo recordaba cada vez que veía fijamente aquellos ojos azules.

Cada vez que olía levemente ese aroma suyo que le volvía loco, aunque no lo dijera en voz alta.

Cada que simplemente sentía su presencia.

Oh, la calma que le brindaba...

Harry jamás creyó conseguir a su omega de aquella forma tan peculiar.

Y no le importaba nada, no le importaba el pasado de Louis.

Lo único que le importaba era el presente.

Protegerlo a toda costa de quién sea y de lo que sea. El le daría el universo si se lo pidiera.

Era un extraño sentimiento, y eso que aún no lo daba a relucir.

Pero él era capaz de eso por ese omega y más.

Su alfa lo exigía cada que le estrujaba el corazón al verle, al percibirle.

Proteger a su omega.

Eso incluía a Mark Tomlinson.

"Mi... Mi madre y mi hermana... Las extraño. Es todo." No pudo evitar apretar los labios obligándose a tomar de su café americano enseguida.

"Pero ellas te dejaron ir..."

"No las culpo. Mi padre es el alfa de la casa. Es quien las sostiene. Mientras ellas estuvieran a salvo, lo que pasara conmigo salía sobrando. Pero ahora... He pasado cuatro años sin saber de ellas, y aveces me pongo melancólico. No me hagas caso." El alfa mordió su labio inferior, volviendo a tomar de su taza. Miro hacia el vacío de esta, tomando aire y sabiendo que se arrepentiría.

"No quieres ir a verles?" Y bueno, tal vez así sería, pero en aquel momento, no había mejor recompensa que aquellos ojos iluminados y preciosos, que le llenaban con tan solo existir.

"E-enserio?... Hablas enserio Harry?" Su tímida voz salió a relucir de nuevo haciendo al rizado sonreír.

Jamás se acostumbraría por completo a aquel omega bipolar.

"Bueno, para que mentirte en algo así?" Dijo sin más.

Y una hora más tarde, ya bién desayunados y con las nervios a flor de piel, ambos chicos estacionaron en la residencia Tomlinson, que Harry conocía a la perfección gracias a la muy, muy meticulosa investigación que había hecho sobre la familia del castaño.

Entonces, como ya se le empezaba a hacer costumbre en ese día, Louis bajo tímidamente estrujándose sus manos y caminando hasta la puerta.

Tomó aire sintiendo la presencia omega en la casa.

Su madre.

Ansioso, toco la puerta energéticamente enseguida al ver su gran oportunidad, mirando luego de reojo al rizado que le sonreía trasmitiéndole apoyo desde el auto.

La puerta se abrió, dejando ver a una cansada omega de cabellos castaños, que enseguida se iluminó al ver lo que tenía frente suyo.

"L-Louis?...."

"Hola mamá..." Sus labios temblaron queriendo sonreír, siendo el llanto que ganara la batalla y saltando sobre su hijo para estrujarlo en un abrazo.

Louis tembló levemente ante el dolor que su madre soltaba por medio de feromonas, apretándola más hacia él y estremeciéndose.

"Oh, Louis...." Y Harry...

Harry estaba extrañamente feliz por el.

Ya sabía que Mark no estaría en casa, pues, sabia sus horarios de trabajo a la perfección.

Y sabía que no debió traer a Louis.

Sobre todo por lo que él sabía que él omega aún no... Le destrozaría.

"Como estas?..." Le preguntó tomándole de las mejillas y secando sus lágrimas. "Como esta Lottie?... Donde está ella?. Quiero verla. Seguro ya creció, verdad... Oh, mi pequeña...." Exclamo con deje de orgullo él omega, viendo como de pronto, la luz en los ojos de su madre se opacaba fugaz.

"Oh, Lou...." Sus lágrimas volvieron a escurrirse, volviéndose sollozos, ocasionando una mueca en el menor.

"Que sucede mama?... Donde está Lottie?." Jay calmo su llanto tomando aire para así detenerse a mirar por primera vez en aquellos minutos al alfa que veía con detenimiento a su hijo.

La atención y apreciación con la que lo veía, le convenció de que ese alfa era de Louis.

Supo entonces, que ese alfa, le ayudaría a sobrellevar su dolor.

"Lottie falleció, Louis." Dijo con pesar. La voz casi cortada, el aire faltante en sus pulmones.

La vida le había arrebatado a sus hijos a Jay Tomlinson.

***
Lamento si es aburrida.... Actualizare pronto y procuraré hacerlo más interesante :)
Gracias por leer ❤️

Vendido. "Larry"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora