MS - Chapter T W O

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-Discúlpeme - me señaló a la chica y di una reverencia pequeña para caminar hacia allí -

Ella tomó una de las moras y se la puso en la boca y cuando me vio acercarme pareció tragarsela rápidamente.

-No vió eso y... Pues... -

-Descuide - interrumpí, rió mirándome, miré las uñas de sus manos, negras, podían estar pintadas, aún debo comprobar ciertas cosas, no puedo tomar conclusiones precipitadas -

-No le diga a Susy - juntó sus delicadas manos, su piel se veía tan suave de cerca - por favor -

-Y quién es? - ella se mordió el labio y negó -

-N-nadie, es... Mi amiga - sonreí -

-Ya sé, entonces, por que no debería...

-Porque ella se enoja muchísimo si las como -

-Le gustan? - asintió -

-Pero es su dinero, lo que gane es un 95% de ella y el resto es mío - sonrió -

-Bien, pues le importaría si compro algo? -  negó sonriente - las moras - ella las miró avergonzada y asintió -

-un cuarto? Medio? Ammm

-2 kilos - sonreí - por favor - ella abrió un poco los ojos, le di el dinero y fue inmediatamente a por... La verdad ni lo pude ver, me había dado vuelta para mirar al conde sonreír mirándome, se cruzó de brazos y miró para el cartel nuevamente-

-Aquí tiene - dijo apretando los labios, tomé la bolsa y luego de mirarla, se la volví a dar, ella abrió un poco los ojos mirándome - Q-que... Qué ocurre? Tiene algún problema? - parecía preocupada -

-No, a mi no me gustan las moras, son para usted, solamente debe prometerme no manchar sus delicadas manos -

-Y-yo...

-No le gustaban las moras? - encarné una ceja, ella agachó la cabeza y alzó la mano para tomar la bolsa -

-No saldré contigo - sonreí - no busco a nadie -  la miré pensante - no me gusta el coqueteo -

-No hacía... Nada de eso- me miró avergonzada -

-Lo lamento -

-Descuide, no le importaría... caminar conmigo? Mi Jefecito... - rió - me dijo que no lo moleste por las siguientes dos horas - sonrió -

-Ammm, no busco a nadie por ahora- asentí -

-Su descanso es en menos de dos minutos - sonreí y ella parecía un poco sorprendida por cómo lo sabía - quizá pudiera ir cerrando todo esto -

-Es que... - miró hacia atrás - Bien, lo cerraré, dame unos minutos-

-Puedo ayudarla? - parecía algo distraída, asintió - Le ocurre algo? -

-N-no... No quiero que vea que no trabajo -

-No es su amiga? -

-Si lo es - sonrió - pero es exigente de igual manera - suspiró - rápido - tomó unas llaves y pasamos al lado de las cajas, ya detrás de su "local" había una trampilla debajo, en el piso, ella se agachó -

- Oh, cariño, ya es hora? - dijo la señora pomposa que tenia su puesto a un metro de la de ella, se acercó un poco -

-Si señora Hoffman!, avise a Lilian, ya sabe lo que le gusta cerrar para poder comer algo - sonreía -

-Ya voy nena, cuida mi puestecito mientras doy una pequeña corrida - asintió y me miró riendo un poco-

Comenzó a abrir el candado, lo sacó, lo puso a un lado y tomó de la gran argolla para comenzar a abrir la pesada Trampilla de metal, la ayude notando su esfuerzo, ella me dejó. 
Ella comenzó a poner las cajas de madera adentro de ese sistema de refrigeración.
El conde estará más decidido en conseguir este lugar cuando sepa que...

-Sip, tenemos mucha electricidad y... Ammm...  Lo que si ocurre - me decía mientras le pasaba las cajas para que ella las pusiera en el lugar correspondiente - hay... O por lo menos yo, tengo o tenemos muchos cortes de luz por... Supongo que seré solamente yo - rió y la ayudé a cerrar la Trampilla, al terminar tomó la bolsa de moras y me la pasó - me la sostendrías?, solo iré a avisar a mi amiga que ya guardé todo y luego te enseñaré el lugar, supongo que eres nuevo - sus ojos hipnotizaban de gran manera -

-Si, sería un placer - sonrió y asintió y se fue corriendo luego de saludar a la señora de antes volver a su puesto, la vi correr hacia una de las casas que estaban un poco más lejos, tocó la puerta, la amiga le abrió y comenzó a hablarle -

-Hola Chico - escuché, la señora -

-Buenas Tardes - sonreí, no ve que estoy tratando de espiar a una chica? Eso sonó mal-

-Se llama Sky, no es un amor esa chica? Tiene 21 años, fue un lindo gesto que le compraras esas moras, siempre las come cuando piensa que nadie la ve, es muy sensible así que si la quieres... - se sacó los guantes de látex, los agitó como si fuera a pegarme - más te vale no lastimarla, ya le es bastante con esa mujercita de Susy -

-Lastimarla? Susy? Señora me puede decir que le... Hace? -

-Ella siempre piensa en la felicidad de los demás y cuando vió que esa chica mala no tenía amigos, esa cabecita suya le dijo que debía serlo -

-Y que ocurrió? -

-pues, ahora ella trabaja para esa Susy por un salario mínimo - se acercó un poco -  a veces le cortan la luz por no poder pagarla -  me susurró - pero a ella parece darle igual, todos aquí la conocen y la quieren mucho a esa chica - reí - ahí viene, yo no dije nada corazón -

Sky...

-Hey - sonrió

La Muñeca De Sebastian ( Sebastian Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora