La Muñeca De Sebastian ( Sebastian Y Tú)

MS - Chapter N I N E

-Hey! Chicos! - Finni bajó rápidamente las escaleras y se puso enfrente de mí- Hola Señorita, el Señor Sebastian me dijo que no la deje ir - sonrió divertido-

-Bien, pues lo haré de diferente manera - musité - Voy a irme 5 minutos de este lugar, y no me importa lo que me digan, han entendido? - sonrientes asintieron - oh, fue fácil, gracias- dije pero antes de que tomase el pomo de la puerta Bard se puso enfrente negando, sonriente, retrocedí unos pasos- Ammm, p-podrías dejarme pasar? -

-Consiga otra forma - contestó -

-Cómo quieras - caminé hacia una de las ventanas más grandes abiertas, pero se cerró, por, Finni -

-Por aquí no Señorita - sonrió - pruebe con otro -

Corrí hacia la única otra ventana que quedaba, pero...

-Oh, lástima Señorita -

No encontraba otro lugar retrocedí mirando hacia todos lados.

De repente los tres comenzaron a acercarse, sonrientes.

Retrocedí yendo hacia las escaleras, pero choqué cayendo hacia atrás.

-Ya está, buen trabajo, pero no deberían de haberla asustado así - escuché, Sebastian me alzó en su hombro, di un grito cubriéndome los ojos - Muy bien, Meirilin, necesito que te asegures que alguien entregue esta carta a los Trancy, muy bien, eso es todo no los necesitaré por el resto del día, Bard y Finnian, la acompañan, no pierdan la carta, no es muy importante pero de igual manera lo deben de entregar, gracias, retirense -

-Sí señor Sebastian! -

Sentí como salieron corriendo y Sebastian subía las escaleras conmigo.

-No son buenos?, cuando se les recalca la importancia solamente, pero lo son, los elegí yo personalmente y...

-Bajame - susurré -

-Ya estamos llegando, Tranquilicese-

-De qué era la carta? - pregunté -

-Oh, la leí antes de que la metiera en el sobre, el Señor la aprecia, o al menos un poco, se supone que el Señor Trancy debería trabajar con mi señor para resolver un caso, pero el conde es tan orgulloso que prefiere hacerlo por si solo, luego, aquí viene una parte importante, dijo que quería protegerla-

-Protegerme? -

-Sí, comentó que yo la encontré y que quería cuidarla, y, es cierto, la verdad es que, no confío mucho en... El Trancy y menos en su mayordomo -

-Mayordomo? -

-Claude Faustus - dijo con desprecio y abrió una puerta -

Entramos allí y encendió las luces, me dejó sentada en la cama y fue a cerrar la puerta.

La habitación era... Algo grande.

Me levanté y vi el gran librero casi al otro lado de la habitación, la cama en medio contra la pared, en la esquina, el closet, al lado, a un metro aproximadamente, otra puerta, la abrí.
El baño, luego enfrente de los libreros, un escritorio.

-Sus libros ya están acomodados, al igual que su ropa, pero deseo comprarle otras prendas de su gusto- sentí un abrazo por detrás - ahora si, la tengo solamente para mi, no le gusta tener este tipo de contacto conmigo? No la Dañaré, haremos el contrato de sangre lo antes posible, lo prometo - besó mi cuello llevándome a paso lento hacia la cama - bella, bella dama delicada - musitó besándome los labios mientras se sentaba en la cama y me ponía encima para apretarme contra sí- mi delicada muñeca - volvió a besarme - que le parece unirse a mi de otro tipo de forma? Una más divertida - susurró en mis labios - tiene cosquillas? - asentí - Uy, que información tan importante me acaba de dar - rió -