MS - Chapter F I V E

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-Sebastian, tú y yo sabemos que lo que quieres en realidad es... -

-Shhhh - me interrumpió - comprenda que sí y que no quiero que me lo recuerde-

-Yo no soportaría eso e irme de nuevo, lo entiendes? - apreté los labios para no llorar - Tengo miedo, mucho miedo, me prometes que no volverán a llevarme? Por favor di que sí - acarició mi mejilla suavemente, sonriente -

- se lo prometeré las veces que quiera, pero debe quedarse conmigo, deberá acompañarme a Londres cuando todo esto se vaya -  se vaya? Qué cosa? -

-A qué te refieres? -

-Recuerda cuando estábamos en los maizales y me dijo sobre el rumor de que iban a vender este lugar? - abrí los ojos, ellos eran los compradores? - No llore, se irá conmigo no? Dejará que la proteja, verdad? -

-Por qué no me dijiste nada cuando lo mencioné? - me senté un poco más alejada de él - Yo estaba en un maldito conflicto interno pensando que hacer con puñeteros 100 dólares que sería lo mínimo que me daría ese señor para irme - suspiré temblando un poco- todos en este lugar tienen familiares y, Susy quería que vaya con ella pero yo no quería - los ojos se me humedecieron- no me imagino vivir con ella en la ciudad e ir a un instituto con ella y...  No lo sé, pero... Me atraparían rápidamente si voy para allá, a la... Civilización - agaché la cabeza -

-Usted... Sabe regenerarse... Verdad?-regener... Qué? -

-Qué cosa? No lo creo, eso hacen los Demonios? - asintió y pasó su mano por alrededor de mi cintura, me sentó más cerca y de espaldas a él -

-Por favor, no se alarme, no se mueva, confíe en mi, necesito ver la gravedad del asunto - entonces entendí, quería ver mi espalda, me levanté negando, él me siguió y se acercó un paso - Debe dejarme ver - negué repetidas veces- Sky, escucha, debes dejarme ver, soy un demonio y puedo ayudarte -

-Sebastian, por favor...

-le enseñaré a autocurarse - puso manos a la defensiva - por favor, venga, ven si? Lo menos que haría sería lastimarla - suspiré -

-Bien, pero sin preguntas... Solo... - me tomó de la muñeca y me acercó, me dió la vuelta lentamente y tomó mi cabello para ponerlo encima de mi hombro y bajar lentamente la cremallera del vestido -

-B-bien... Tranquila - parecía nervioso-
Esto... B-bien-

-Qué ocurrió -

-Estas son demasiadas... Marcas- lo sentí subir la cremallera, me abrazó suavemente - Concéntrate, si? Hazlo -

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Estuvimos en esa posición al menos unos 20 minutos pero logré curarme sola, me enseñó a hacerlo en menos de 5 minutos, sonrió cuando pudo abrazarme más fuerte y sin que el dolor se interpusiera en un beso en mi cuello.

También me enseñó a utilizar la velocidad de la vista, lo que... Tardó un poco más, otros 20 minutos.
Cuando lograba atajar las agujas a una velocidad que sólo él le podía dar, sonreía y me aplaudía riendo.

Corrió hacia mi tomándome de la cintura y sentándome en la cama a su lado.

-Gran trabajo - me dijo, sonreí -

-Gracias... Por... Por tomarte toda esa molestia - dije algo avergonzada -

-Bromea? No fue ninguna molestia, además me agrada... Me agrada ver a alguien como usted luego de... Demasiado... Demasiado... Demasiado tiempo - acarició mi mejilla suavemente, pero muy a mi pesar lo quité agachando mi cabeza -

-No quiero enamorarme... Por favor, solo deja de hacerlo -

-Bien- dijo simplemente - que lástima que yo ya esté lo suficientemente enamorado como para no dejarla ir - sonrió levantando mi mirada -

-Necesito descansar -

-Duermes? - preguntó -

-N-no... Voy a obligarme a dormir - contesté y me levanté para ir a apagar la luz, al hacerlo, sentí un abrazo y besos húmedos en mi cuello -

-No quiere ir a pasear? No debería obligarse a dormir con tantas estrellas brillando en el cielo -

-N-no quiero, Sebastian, lo lamento, pero... Pero no quiero que me toques... Solo...-me dió vuelta -

-Es hermosa -

-Solo tratas de convencerte, no lo ves? Soy lo que quedó y por eso me quieres -

-No, eres lo único que me llena y por eso te quiero - me sonrió -

-Voy a gritar -

-Grite si quiere, no me molesta la previa -

-Sueltame, me iré, no puedo...

-Bien, vamos a adelantar los hechos, si no va hacer el contrato de sangre conmigo, vayamos afuera a llamar a los Ángeles que a esta hora están con mucha fuerza - tragué en seco cuando me tomó de la muñeca fuertemente-

-Basta, no es gracioso - me jaló hacia él -

-Si no es mía no va a ser de nadie, ha escuchado esa frase? Planeo tenerla en cuenta - hundió sus dedos en mi cabello echándolo para atrás, para acercarme y apoyar su frente con la mía - El conde tiene razón, no puedo concentrarme con algo tan precioso enfrente mio - dió un beso en la comisura de mis labios -

-No quiero enamorarme... Por favor -

-Que linda - rió por lo bajo - usted... Me mostraría su casa? Ya que no dormirá...

-N-no... No salgo a estas horas - acarició mi mejilla - no me toques -

-Bien, quiere obligarse a dormir? Eso es difícil -

-Lo logro el 45 por ciento de las veces, gracias - dije soltandome y yendo hacia la cama, me acosté quitandome lo que sea que tuviera en los pies, ya que estaba oscuro y lo único que quería hacer era dormir -

Cerré los ojos.

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Sentía caricias en mi cabeza...

La Muñeca De Sebastian ( Sebastian Y Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora