-Bien, como sea, pero llegan a tramar algo, y voy a ordenar a Claude que te encierre en una habitación y no la abra hasta...
-Calmate Alois, no lo haré - sonrió Lia -
Por cierto, que niño tan desagradable, voy a matarlo cuando pueda.
Además morado no le queda.
Sebastian fue soltandome de a poco.
Cuando a Lia la soltaron, corrí hacia ella para abrazarla.Nos abrazamos fuertemente, cerré los ojos de la misma manera.
-Pensé que te habían pillado de nuevo- dije casi sonriente porque no lo hicieron-
-Yo igual - confesó soltando una risa pequeña -
-Que poca confianza - comenté -
-por cierto, vi a Victoria - dijo de repente, me quedé quieta unos segundos y me separé algo impresionada -
-Qué? - la voz se me quebró -
-Qué les parece ésto?- dijo Ciel comenzando a hablar - El Trancy y yo iremos para arriba a planear lo del Conde Godrik y ustedes dos se quedan a estar con sus... Muñecas - me llamó muñeca? El muy capullo, voy a matarlo luego -
-Me parece bien - dijo Sebastian sonriente -
Cuando ambos Condecitos desaparecieron, sentí a Sebastian tomarme de la cintura y apartarme de los brazos de mi amiga, a la cual, le ocurrió lo mismo, Sebastian me abrazó besando mis labios en imprevisto.
-Shhhh - me susurró -
-H-hey! - dijimos ambas -
-Soy precavido - dijo el mayordomo besando Lía en los labios - Es mía Michaelis - miró a Sebastian, el cual me abrazó con fuerza apoyando su cabeza en mi cuello -
-Y Victoria? - pregunté con los ojos casi llorosos -
-No me recuerda- musito con tristeza- hice de todo y no se acuerda de mi - soltó una lágrima, apretó los labios suspirando- No tiene memoria - dijo casi con voz ronca - y se suicidó por lo que...
-Es una Shinigami, tú y yo sabíamos que le ocurriría eso - dije mordiendome el labio inferior- yo... Sebastian hará una cosa extraña de contrato de sangre, así podré salir de aquí... Bueno... Con él - señalé a Sebastian, me miró amable -
-Eres feliz?- preguntó en un susurro-
-Ufff - suspiré con pesadés -Claro, pero solo cuando haga aquel contrato lo seré completamente-
-Mi Señorita siempre será mía, descuide - susurró en mi oído
-porque... Es...
-Sí, lo sé -
-Sebastian - dijo Claude? con voz firme - necesito que me... Enseñes a hacer ese contrato, lastimosamente, no sé hacerlo - Sebastian sonrió dándome una caricia en el cuello -
-Oh, perfecto, Señoritas, me acompañarían? - asentimos -
Habíamos subido hacia el piso de arriba, me tomó de la mano mientras Caminábamos hacia mi habitación... Bueno, la de Sebastian. Y como si nada, cuando entramos ambas, la puerta se cerró de golpe.
-Hey! Sebastian! - comencé a golpear la puerta -
-Haremos unas cuantas cosas, ambas se quedarán allí un rato, no se preocupen, ya que, nadie puede entrar, como tampoco salir al menos que yo abra esta puerta - rió él -
-No es divertido?- escuché al otro mayordomo - las muñecas en su caja de juguetes - Lía se acercó y dió un golpe en la puerta
-Te odio, me Oyes? - -
-Nos vemos luego muñeca -
Escuché y suspiré algo molesta.
-Odio a tu novio - musité -
-No es mi novio, y yo odio al tuyo - se cruzó de brazos, a mi Sebastian? Él no es tan insoportable, es... Normal, pero, va -
-No es mi novio! Y el tuyo es más insoportable - respondí quejona yéndome a sentar en la cama -
-Hey! Al menos... Al menos estamos seguras - asentí mirando hacia otro lugar -
-Si, tienes razón- admití algo mal -
-Y bien, tienes tu mapa? Tal vez podramos escapar esta vez - susurró acercándose, el mapa, lo olvidé completamente, quiero llorar, ese mapa era lo último que tenía, no podré escapar de aquí ahora -
Hablamos de lo que habíamos hecho antes de estar con estos... Chicos.
Me di cuenta que ella sufrió demasiado.
Dijo que para salir de aquel lugar en donde la tenían prisionera, básicamente, tuvo que arrastrarse por un agujero tan estrecho que sufrió daños por todo el cuerpo y yo... Mientras... Solo me enfrentaba a una niña mimada llamada Susi, la cual... Solo... Esto es estúpido.
Sinceramente, nos quedamos riendo un buen rato luego de lo dicho.
Hasta que Sebastian abrió la puerta lentamente.
-Bien, Princesa, vámonos - extendió los brazos -
-Que apegado - dijo Claude -
-Cállate, el primer día que estuve allí tu...
-No te atrevas... amorcito - respondió sonriente y jalando a Lía por la cuerda-
-Qué haces!? - dije parandome pero Sebastian me tomó de la muñeca- Q-que...
-Ellos deben irse a hacer el contrato solos, no podemos ir ambos, nos arriesgaríamos demasiado -
-P-pero -
-Nos vemos luego Sky - dijo triste y se fue por la puerta -
Sebastian me abrazó fuertemente.
-Tranquila, nos vamos? Haremos esto lo más rápido que podamos, luego...
-Y-yo... Ya lo sé- me besó acariciando mi mejilla, me separé un poco -
-Cuando terminemos, quiero un te amo, necesito escuchar eso-
-Y-yo... Igual, pero antes, el contrato - asintió -
-descuide, vamos -
#
#
#Él me llevó a aquel lugar en sus brazos.
Aquel sitio era enorme, espacioso. Estaba hecho totalmente de piedra que parecía querer romperse en cualquier momento.
Había una mesa en medio de la sala que era iluminada por velas que emanaban un color rojo o anaranjado.
Dos sillas de madera blanca eran colocadas justamente en cada lado.
Además de las velas negras puestas en el centro de la mesa tal y cual como unas rosas blancas a los lados.
-Sentémonos - sonrió -
Al hacerlo, hice exactamente lo que quiso que hiciese.
#
Al quemar la flor esperamos unos segundos.
-Bien, silenciosamente, debemos salir-
-P-por qué? - me paré, me tomó de la mano acercándome -
-Deberá ponerse un guante en esa mano - se sacó el de su derecha y comenzó a ponérmelo - Descuide, buscaré algo más apropiado más tarde- sonrió - Quiero que... Yo... Están afuera- acarició mi mejilla - solo sígame -
-N-no... No...
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La Muñeca De Sebastian ( Sebastian Y Tú)
Fanfiction3 años más tarde. Ciel y Sebastian se van para un sitio, curioso, qué, según el niño, aquellos extensos perímetros de tierra, son perfectos para construir y para agrandar sus fábricas, con el sol a favor, aquellos dos van a pedir comprar esos terre...