La Muñeca De Sebastian ( Sebastian Y Tú)

MS - Chapter S E V E N

Al volver, la vi sentada en el suelo, jalando aún para que de alguna mágica manera la corbata se deshaciera o se rompiera.

-Cómo ha acabado en el suelo? -

-Sácame esto y te lo digo - reí ante su ceño fruncido - no sonrias! ¡Sácame esto, me duele! -

Narra Sky

Se arrodilló enfrente de mí y se acercó a darme un beso en la mejilla, siguió con unos cuantos besos más hasta besar mis labios.

-Quítame esto - sonrió y comenzó a quitarme aquella corbata.

Luego, ese día le rogué prácticamente para trabajar un último día para Susi.
Y que al rato... Renunciaría.

Según él, hoy, Ciel iba a ofrecerle un poco más de dinero.

Y sería el último día, estaba nerviosa, Sebastian no me dejaba de mirar.

El condesito se encontraba en la casa y oficina de aquel señor, que, sigo repitiendo, no creo que lo venda, él no puede tener deudas! Es un hombre honesto, bueno... Es que, es humano, se va a equivocar, además era igual de humilde que todos nosotros, su casa podría tener dos pisos pero no es ostentosa, él dió mucho, por lo que puede ver los meses que estuve aquí, que quería mucho el lugar donde vivía y había creado.

Pero lo vi, aquel regordete señor comenzó a acercarse al centro del pueblo, tomó un megáfono* y lo acercó a su gorda boca algo temblante.

-Atención, acérquese todos por favor, de igual manera... - parecía sudar - c-como se dice, pueblo... P-pueblo chico, infierno grande... No? No?... Bien... Yo, lamento informarles esto, pero, este lugar, pues... Por algunas deudas algo atrasadas que tenía, pues... L-lo... He... Yo... He vendido estas tierras - dijo finalmente, algunas personas comenzaron a susurrar, salí de a poco de mi puesto, vi de reojo a Susi acercarse, me abrazó fuertemente- Y, el comprador lo utilizará para hacer unas cuantas fábricas, por lo que, el muy buen hombre... D-dará un bono de 150 dólares a cada habitante -las personas, por alguna razón celebraron, Susi dio un grito riéndose-

-Podremos irnos a la ciudad! Y tendremos de sobra! - escuché -

-¡¡No se preocupe por nosotros!! ¡¡Tenemos familia y ahora una escusa para regresar!! - gritó alguien, creo que fue Betty, ella era una señora que actuaba como la peluquera de este sitio... Ahora, de propiedad de los Phantomhive-

Aquel rechoncho señor, parecía un poco más feliz.

-Pues, tienen hasta el fin de semana para iros, 3 días, prepararé 5 carruajes por día, el lugar será demolido, hoy, a las 6 de la tarde vendrán los primeros 5, ahora si, este lugar ya no me pertenece, fue un placer, hacer este lugar con todos ustedes-

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Susi, luego de que aquel señor se fuese, me jaló fuertemente.

-Irás conmigo verdad?! No tienes familia! -

-Shhhh, Susi, por favor, no grites - le dije tratando de soltarme -

-Vamos! Hay que preparar nuestras cosas! Y por cierto, no llevarás tus libros, son algo inútiles no? - apreté los labios -

-Sueltame Susi, no iré contigo - me soltó, ya no habían muchas personas en el lugar, se había casi despejado por completo, cuando, a esta hora, siempre estuvieron trabajando o comprando o, los niños, jugando -

-Cómo que no iras conmigo? No tienes familia -

-N-no... P-pero... -

-Discúlpeme - escuché detrás de mi, sentí un abrazo, Susi parecía sorprendida - Ella irá conmigo, Señorita Susi, no se preocupe por su amiga, está en buenas manos -

-Eres su novio? Ella nunca me dijo nada - me miró - Demuestramelo, tú me dijiste que eras lesbiana -

-T-te mentí, quería que te sintieras querida - murmuré, pero, me escuchó por tanto silencio, lo hice por eso, ella comentó que nadie la querría, por eso dije lo que dije- lo lamento -

-Quiero una prueba, besalo, anda - se cruzó de brazos -

Sebastian me tomó de la cintura y me levantó un poco para besarme sin ningún permiso.

Me separé un poco.

Mi amiga, entre muchas comillas, se dirigía a su casa, molesta.

Sebastian me jaló un poco.

-Venga, debemos irnos, mi señor...

-Tu Señor presenció toda de escena - el pelinegro cerró fuertemente los ojos y los abrió gracioso - Vayamonos de una vez, estoy cansado! No he podido consiliar el sueño correctamente ya que la cama de este lugar parece un ladrillo, tengo una urgencia increíble, ahora los dos, ¡al carruaje! - el chico suspiró y comenzó a dirigirse con pasos largos para el lugar donde yacía su hospedaje.

-Señorita, vamos -

-Yo prepararé mis cosas, tú ve con tu Señor, no me iré ¿si? - negó -

-tienen 10 minutos! Vayan de una vez! - gritó el chico y lo vi cerrar la puerta de un golpe -

Maldito niño puberto de 13 años.

Sebastian me tomó de la cintura y me puso en su hombro con facilidad.

Mientras caminaba conmigo hasta mi casa yo lo golpeaba en la espalda para que me baje ya que no respondía a mis quejidos.

-Ya está Señorita, ya llegamos - sonrió al bajarme enfrente de él y cerrar la puerta -

Megáfono *

Un dispositivo se desarrolló en 1878 por Thomas Alva Edison. Qué fue el que se preservó sin un amplificador.

Ya en nuestro presente, la mayoría de los megáfonos son eléctricos, con un amplificador pequeñito que es alimentado por una batería.

Al final se popularizaron en la década de 1960 y desde entonces se han difundido.

Estamos en la época de 1889, por lo que, no sonaría remotamente alto, pero es lo que había en aquella época.

Acá se viene a aprender mientras lees algo entretenido.

Aquí su maestra Mía, se retira. ?)