Mil Palabras

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Si solo tuviese mil palabras para decir antes de morir

¿En que las gastaría?

¿Con quién conversaría o que cosas diría?

Pensando eso decidí escribir esto.



Soy dueño de un corazón frío, de un destino vacío y un alma negra, veterano de una guerra desatada en mi interior, donde Mi Ángel y Mi Demonio luchan por gobernar mi tierra...


Eso que llaman felicidad quizás alguna vez le conocí, pero le perdí y jamás le volví a mirar, es tan difícil encontrar algo que está sepultado entre escombros del pasado que no deseas recordar...


Ser feliz debería ser un buen recuerdo, pero en mi caso, nunca supe que lo era, hasta que sentí el abrazo de cada fracaso que me hizo dar el paso a una nueva era...


Deje de confiar en las personas de mi entorno, me ate a mis trastornos cuando sentí una traición de quien me conocía y llevaba a bordo, pero no vi que su contorno reflejaba maldición...


Derrame tantas lágrimas en soledad, cuando nadie estuvo a allí diciéndome estoy contigo, cuando los llamados amigos me ofrecieron su indiferencia y mi vida en decadencia pisoteaba mis sentidos...


Las nubes grises pintaron mi paisaje y se llevó de viaje lo bueno que conocía, me quede sin guía en un mundo lúgubre y aterrador, conociendo el lento dolor de cada agonía...


Y cuando ya no creía en nadie, cuando no creía en nada, apareció una luz en vida mágica como las hadas, pero yo que no esperaba ninguna mano de ayuda, me sumergí en la bruma que me acompañaba...


Y pague los platos rotos con quien nunca me hizo daño, quien no me uso de peldaño en el camino que emprendía, quien se ofreció ser guía hacia un mejor futuro y ayudarme a escalar el muro que cruzar nunca podía...


Rompí corazones como una vez el mío rompieron, jure siendo mentira un amor verdadero, prometí ser sincero con la boca llena de falsedad, y le arrebate la paz a un mundo entero...


Destroce cuentos de hadas, fantasías e ilusiones, cree un coliseo donde corazones gritaban entre leones sedientos de llanto, cubrí con un manto de crueldad las buenas intenciones...


Desgarre el oasis del que muchos dependían y del cual sobrevivían al infernal Sahara, me volví la cara de la eterna hipocresía, al que me media, le media con la misma vara...

20 InviernosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora