Hagamos El Amor

66 29 14
                                    

“Hagamos el amor”,
una frase que he escuchado tanto,
pero que carece de un enorme sentido.

Le llaman amor,
pero no hay dulzura,
ni encanto,
lo único que quieren es sexo consentido.

Hacer el amor es más que un roce de piel,
más que una noche de placer y gemidos en la alcoba,
es más que impregnar nuestro aroma
en unos labios de miel,
es más que recorrer un riel haciendo maromas.

No quieren pasión,
solo quieren lujuria en su cama,
avivar su flama
sin drama
hasta desgarrarse.

¿Y el amor qué?
¿Acaso es una idea vana?

No soy una pantalla touch,
no pienses solo en tocarme.

Déjame tratarte como un pétalo de rosa,
para que sientas esas mariposas
que vuelan en la barriga.

Déjame llevarte al clímax tan solo con prosas,
para hacer que sientas mil cosas
sin ponerte un dedo encima.

Permíteme mantenerte a raya,
entre la locura y la razón.
Allí sonará la canción de tus latidos,
con entusiasmo.

Deja que sea infinito cada segundo de esta ocasión.

¿Quién dijo que el corazón no podía tener orgasmos?

Usa tus encantos,
hechízame,
embelésame,
hazme tu sumiso,
tu esclavo,
tu mestizo,
enamórame,
conquístame,
te otorgo el permiso.

No hay prisa por desvestirnos,
pongamos freno.

Quiero escuchar un “Te quiero”,
un “Te adoro”,
un “Te amo”.

Quiero ser el villano que transformas en bueno,
que este corazón de hielo se derrita entre tus manos.

Vamos a mirarnos
como queriendo decir algo,
pero sin decirlo.

Iniciemos nuestra coreografía sin ensayo.

Si se le llaman amor
los sentimientos no hay que reprimirlos.

En un beso te confesaré todo lo que callo.

Encuéntrame en tus fantasías
y no me lo menciones,
sin presiones descubriré tu extasía.

Permíteme percibir cada una de tus transformaciones
y tus expresiones,
mientras puedo llamarte mía.

Cierra los ojos,
tan solo escucha,
estoy a un verso de besarte el alma.

¿Quieres que hagamos de esto
una verdadera lucha
o nos mantenemos a raya entre el furor y la calma?

Mis suspiros llegaran a tus labios tibios,
emergeran tus delirios,
volviéndose fogosos.

Se volverá empalagoso el dulce néctar de tus lirios,
sería un martirio no beber agua de tu pozo.

¿Ahora lo comprendes?
¿Ya notas la diferencia?,
Es una incoherencia que solo sea obscenidad.

Posees la habilidad de ponerle al sexo ciencia.
Es mejor la intensidad, que la cantidad.

Ahora si llámale amor
a esta escena de pornografía
donde la picardía es parte del color.

Ahora si aprecio tu arte
y tú admiras mi galería,

Ahora que si hay cercanía.

Hagamos el amor.

20 InviernosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora