Capitulo. 34 Ojos Abiertos

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Para llevar mucho tiempo así, cuatro cosas aprendidas no era sabiduría de un Dios, pero eran importantes. Ya que así descubrió que odiaba los días lunes; porque eran días de visita, que odiaba a las enfermaras; porque solo se quejaban, odiaba el olor a aromatizante y a muerte; y por último y no menos importante cuando se tiene los ojos cerrados por mucho tiempo ya no los quieres volver a abrir.

-Hola amor.

Y ahí estaba, otra vez, esa mujer que se hacía llamarse su "omma"; Ella se oía tan infeliz y aun así el olor que emanaba era dulce con toques de confianza y seguridad. Era a la única persona que podía reconocer con solo oír su voz. Los demás, eran personas que no eran importantes para Donghae ahora que no estaba en el mundo de los vivos.

-Amor, sé que me escuchas y te pondrás muy feliz al oírlo. HyukJae despertó hoy

Por el sonido tan feliz que usaba su "omma" supuso que era una buena noticia pero para Donghae no, porque no sabía quién era HyukJae. Era un nombre raro y a la vez familiar.

-Lo primero que dijo fue: "¿Dónde está Donghae?" –Y por el tono de voz que uso su "omma" parecía que a ese tal HyukJae le importaba mucho su salud-

No entendía quien era HyukJae pero parecía que era un amigo, fiel y sincero y diez mil cosas más que son lo amigos, pero porque tanto interés en el, si cuando oyó el nombre "Sungmin" no le importo. Porque sabía que no lo iba a conocer, no si estaba en ese estado, pero con ese chico era como si alguna parte de él quiera despertar. Y eso le causaba pavor.

-El estado de Hyuk es bueno. Hoy conocí a su appa y es algo especial. Me dijo que te quiere dar las gracias por volver a su hijo un Héroe

Un héroe, era un título muy caricaturesco y poderoso para Hae, ¿Qué fue lo que hizo para que ese señor estuviera feliz con él por convertir a su hijo en una superestrella? Quería saberlo pero por más morbo que le diera su boca no emitía ningún sonido.

Y así pasaron otra vez, los veinte y cinco minutos más largos. Donde se enteró que su supuesto hermano tendría su primer hijo, que sus "amigos" estaban a nada de graduarse y que el culpable de su estado fue sentenciado a más de veinte años en la cárcel. Ninguna noticia fue impactante para él, tal vez la última pero aunque sonara mal. No le interesaba ninguna de las buenas nuevas.

No entendía de donde provenían sus pensamientos egoístas. Porque eso era, el solo quería oír que al fin iba a despertar; pero aunque quisiera ser egoísta no podía porque despertar dependía de él.

Sintió un pinchón en el brazo; era martes. Era increíble que pensar por dos segundos en su estado fuera un día completo para otros.

-Joven Lee Donghae, sé que me escucha y quiero que este preparado. Hoy vendrá Lee HyukJae a visitarlo.

Pensaba que aún estaba mal, pero tal parecía que estaba mejor que él. No entendía por qué prepararse, iba a ser igual como otros días. Exactamente igual.

Silencio.

Era agradable y reconfortable, era como nadar en la simpleza de la agonía y del hambre con toques de dulzura y ventiscas de paz. Era increíble que en este tiempo se volviera todo un poeta... un poeta que moriría de hambre si publica lo que el siempre piensa. Esos eran los dones que desarrollo en este tiempo, y que no le servían de nada porque no eran buenos.

El mar de la agonía con ventiscas de paz se volvió tierra de lágrimas y lluvia de desesperación cuando una gran ventiscas de aire frio entro por su lado izquierdo. Era su amigo Lee HyukJae.

Te Ayudaré [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora