Epilogo

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Tiempo después.



El sonido desagradable que hacían los reos con su boca al ver pasar a Donghae ya eran comunes. Sentir las miradas de asco de los guardias y el olor a sudor y sangre impregnado en las paredes ya no dañaba las fosas nasales de Donghae; más bien era un olor familiar. Era el olor con el que siempre llegaba Siwon los viernes en la madrugada.

Llamando la atención de las mujeres, amantes, esposas; etc. de los reos cuando tomo asiento no lo hizo sentirse pequeño. El silbido del llamado no hizo que sudaran sus manos, el olor a jabón de cerdo* llego antes que el moreno, barbudo y desaliñado reo.

-Es bueno verte otra vez bebe -arqueo una ceja al ver el rostro hinchado de Choi Siwon enfrente de el-

-¿Qué te paso? –Se encogió de hombros y mordió su labio inferior al ver a Donghae con esos pantalones que le quedaban tan apretados-

-HyukJae te deja usar esas cosas –Ojeo sus pantalones por segundos y levanto la mirada sonriendo-

-Si le gusta cómo me veo

-Pues yo te veo como un puto –Tomando asiento enfrente de Donghae lo observo por segundos antes de hablar- él te deja hacer muchas estupideces ¿verdad?

-Estupideces que tu no me dejabas hacer –Siwon sonrió- ¿Por qué tan sonriente?

-Me alegra verte Donghae –El brillo que tenía sus ojos alerto a Donghae- Yo quie...

-Pues deja de acostumbrarte porque ya no me veras rondando por aquí desde hoy-.

El brillo en los ojos de Siwon desapareció. El ruido de los gritos, besos y obscenidades amortiguaban el susurro de maldiciones que Siwon estaba haciendo.

-¿Por qué...? –Callo abruptamente al ver pasar al reo No. 435-

Donghae siguió la mirada de miedo de Siwon y se topó con un hombre de unos cincuenta años. Este sonrió para Donghae y tomo asiento enfrente de una señora y una adolescente.

-Él fue el causante de eso –señalo su rostro. Siwon asintió-

-Es mi compañero de celda.

-¿Y...?

-¡El me golpeo porque le conté sobre nuestra relación! –grito tan fuerte asusto un poco a Donghae-

-¡Cállate Choi! –Fue un grito de respuesta del parte del reo No. 435-

-Karma es una perra ¿no? –Susurro Donghae para el mismo- Mejor concéntrate si no me voy Siwon.

Siwon retomo la mirada en Donghae y suspiro hondo aun podía sentir la mirada de Kim en él. Por qué fue tan estúpido para decirle a su compañero sobre su relación con Hae a un hombre que era defensor de los derechos humanos y que solo estaba en la cárcel por haber golpeado a un hombre que estaba insultando a su novia.

-Siwon... esta será la última vez que venga a visitarte –Ignorando su opresión en el pecho siguió observando a Donghae-. Me temo informare que ya no necesito verte para recordarme que hice bien en odiarte.

-Ya no me odias –Susurro-

-NO... Eres alguien indiferente para mí, tal vez mañana amanezcas muerto y no llorare por ti solo te deseare que donde quieras que vayas lo tengas merecidos. Ya no me interesa saber nada de ti Siwon.

-Me dejaras como yo lo hice contigo. Como un maldito perro faldero

-Velo como quieras Siwon. Yo ya acabe aquí y espero que tu estadía en la cárcel no sea tan mala como pienso que es. Buena suerte.

Te Ayudaré [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora