capítulo 18

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Editado: 16/06/2021

[Himawari, campo deportivo]

Hoy es el primer juego en el que Shikadai será lanzador, me da mucha felicidad verlo tan sonriente y hablando con todos los chicos del equipo, pero hay algo que me molesta; al salir de clases baje preparada para salir, y al tomar mis zapatos nuevamente encontré una nota, estas notas están apareciendo casa semana así que ahora mismo tengo como quince de estas notas y lo único que todas dicen es "Venganza, venganza, venganza" alguien se vengará de mí, no sé exactamente quién, pero los principales en mi lista de sospechosos son los estúpidos que atacaron a Metal durante nuestro primer año.

Ya qué me cansé un poco con las notitas, decidí mostrárselas a Shinki en busca de apoyo para encontrar al gracioso que lleva acabo la broma, ahora mismo tiene a su "Gente" buscando al culpable y se la pasa casi todo el día a mi lado con Choucho, además de que ha cumplido su promesa de no decirle nada a Shikdai.

Pero eso no es importante ahora mismo. Los chicos y yo nos encontramos en las gradas animando a Shikadai con todo el entusiasmo posible, mucho más tranquilo ahora que Boruto y Sarada se han reconciliado, aunque... la verdad hace rato que Metal y Araya desaparecieron, posiblemente están besándose en los baños, a Metal jamás le ha gustado besarse en público con Araya así que no tienen otra opción, mientras que Inojin se encuentra ligando con algunas chicas en las gradas y Yodo esta de brazos cruzados acomodándose el fleco mientras cambia el cruce de sus piernas... solo espero que no este celosa por ese mujeriego idiota. Shikadai pasa arreglando su gorra entre el saludarnos, con una sonrisa me levanto.

— ¡Tú puedes!

Dentro del diamante todos lo jugadores se preparan. Los tiros inician y cada uno es más perfecto que el otro. ¿Qué equipo gano? Obviamente el nuestro, y mayormente gracias a mi novio, bueno claro... los demás hicieron un increíble trabajo, el ex novio de Sarada es realmente bueno, pero Shikadai es mi pareja. Con todo terminado me lanzó a sus brazos siendo bien recibida, nos damos un beso rápido y entonces nos separamos con la vergüenza en sus mejillas, él me dice que irá a darse una ducha y a cambiar su uniforme.

—Oye Hima, Choucho y yo iremos por unas banderillas —anuncia con una sonrisa tranquila.

—Deben esperar por nosotro, —comienza a llevarse a Shinki —volvemos pronto.

— ¡Sarada y yo vamos a ayudarles!

— ¡Boruto! —ríe levemente —no me jales de la nada idiota.

—Ha... —apenado, pasa su pulgar bajo sus labios arreglando su ropa —iremos al baño un segundo, ahora volvemos... —arregla su voz jalando de la mano a Metal —te queda realmente bien esa gorra Metal... —musita con una sonrisa.

— ¡Déjalo de una vez! —golpea la espalda de Araya para volver la mirada a mí — ¡Perdón Hima, volvemos enseguida!

—Yo siento... —se acerca con un rostro serio —qué esos dos tiene sexo por cada baño por el cuál pasamos —sonríe ampliamente.

— ¡Dios Yodo! —me aparto apenada entre mi sonrisa — ¡No digas eso! —doy una palmada en su brazo —Oye, ¿Dónde está el estúpido rubio?

—Con... —mira de reojo el lugar y luego nueva entornando la mirada sin importancia —alguna tipa en alguna esquina, eso seguro.

— ¿La cosa no va bien entre ustedes? —cuestiono preocupada.

—Digamos que para el sexo es bueno... pero cuando son cosas serias y de pareja, dios que lo odio.

— ¡Por dios, —cubro mi rostro con pena —no seas tan directa!

Su risa sale —Lo siento, lo siento, —me abraza —olvidé que aún eres un puro ángel, —ríe nuevamente —enserio... —me mira completa señalando mi cuerpo —Shikadai ¿Nunca te ha metido mano? Quizá...

Un delincuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora