Un delincuente

Capitulo 25

Editado: 14/ 07/ 2021

[Shinki]

El restaurante de Choucho fue terminado con éxito cumpliendo las expectativas deseadas, y abrió sus puertas por primera vez hace tres días atrás. Mi avión fue programado para unos días después de la apertura, así que ahora mismo nos encontramos en el aeropuerto con ellos, para despedirnos, a partir de este momento voy a partir a Estados Unidos con mi padre y nos quedaremos al menos siete años allá.

Pero ahora estoy aquí, aun estoy aquí... con las maletas en mano mientras sujeto fuertemente la mano de Choucho en nuestro camino hacia el lugar donde dejare mis maletas. Apretando su mano con fuerza puedo obtener su sonrisa.

—Te dije que... bueno, no... —rasca su frente con inseguridad —olvídalo.

—Ey... —sujeto sus brazos — ¿Qué ocurre? —ella agacha la mirada soltándose de mi agarre —dime que es lo que tienes Choucho.

Ella aprieta los parpados y simplemente me da la espalda para frotar su rostro y luego cruzarse de brazos; me acerco entre un suspiro sujetando sus brazos mientras permanezco detrás suyo dándole tiempo.

—Qué... —niega —no quisiera dejarte ir, —sonríe volviendo levemente la mirada —no, no es importante, sabes que esperare por ti Shinki.

Mi sonrisa crece —Por fin. —sujeto sus mejillas atrayendo su rostro —pensé que nunca me dirías que me extrañaras.

—No lo dije... —desvía la mirada con pena.

—Pero es lo que quieres decir... —inclino mi rostro sobre el suyo —ey...

Sujetando su barbilla con mi índice y pulgar hago subir su mirada hasta poder besar sus labios. Es imposible para mí no amar a esta mujer tan poco amorosa, sé que para otros sería realmente difícil descifrarla, es una chica complicada, pero... con solo mirar sus ojos soy capaz de comprender lo que quiere o lo que la molesta. Besando las lágrimas que escapan de sus ojos termino ayudándola a limpiar sus mejillas.

—Es genial saber que me extrañarás tanto.

—Tonto...

Nuestro abrazo mutuo es dado con tal fuerza que ya puedo sentir que no nos hemos visto en varios años; al abrir los ojos veo como los chicos se acercan mostrando una amplia lona sostenida por Araya y Metal, los demás vienen detrás de ellos elevando los brazos y mostrando una amplia sonrisa. Ellos se acercan y Choucho se aleja.

—Ey, —Hima es la primera en acercarse —te vamos a extrañar.

Besos, abrazos, frases de despedida que hacen parecer que ya nunca volveremos a vernos, Choucho fingiendo ser fuerte, aunque de vez en cuando agacha la mirada para limpiar sus lágrimas; ante la llamada a mi vuelo me despido por última vez de mis amigos obteniendo algunas lágrimas, la última imagen que tengo de ellos es esa imagen extendida en mi despedida "Te vamos a extrañar" sonriendo de lado vuelvo la mirada antes de cruzar la puerta y me despido por última vez manteniendo la mano arriba.

Subir al avión había sido lo más difícil que había enfrentado en mi corta vida, sabia que detrás de esa ventana, y ahora a millones de kilómetros de lejanía, se encontraba mi novia llorando mi partida... al menos, sé que me extraña, al mirar las nubes del cielo solo podía pensar en todos ellos. Mi primer paso luego de bajar fue venir directo al hotel en el que estaría hospedándome, después de todo mañana mismo tengo una reunión a las doce en punto en una empresa, pero antes de ir a dormir decidí hacerle una videollamada a Choucho antes de que se hiciera más tarde, ella contesta enseguida luciendo tan linda como lo es siempre.

—Hola...

Me dice con una muy cálida sonrisa, pero esa sonrisa no borra su decaída mirada... de pronto, el sentimiento me invade, mis deseos por abrazarla queman desde mi interior, quisiera poder tomarla en brazos y permitirle llorar contra mi pecho por primera y quizá única vez...

—Eres tan hermosa.

—Eso no viene para nada al caso, tonto.

—Choucho...

— ¿Qué pasa?

—Quiero tomar mis maletas y abordar un avión en este mismo instante... solo para volver por ti.

—Dices tonterías... —aparta la mirada con vergüenza —anda, solo... —vuelve la mirada —has tu trabajo de buena forma, ahora... deberías dormir.

—Lo haré, pero antes... por favor promete hablar conmigo cada día, y ten una videollamada conmigo por la noche.

—Es obvio que lo haré tarado... —sonríe —adiós.

—Te amo, hasta luego.

Con la videollamada terminada me meto a la cama admirando el lado vacío a mi lado. Llegada la mañana me puse el mejor traje y fui en auto al edificio en el cuál tendría la comida con el socio que padre tiene para mí, al llegar puedo ver un lugar gigante y claramente muy caro, me acerco a la mujer de la entrada preguntando por el representante de la empresa K y ella enseguida me señala el camino a seguir.

Apenas lo veo puedo detenerme con duda, sorpresivamente, al verlo de espaldas siento algo de... es raro, creo conocerlo. Al acercarme sujeto su hombro para llamar su atención, su sonrisa crece y él vuelve la mirada.

—Hola.

—Shika...dai...

Sin poder creerlo analizo su cara de dos a cuatro veces, lo habían enviado a Estados Unidos y en todo este tiempo él logro terminar en un rango tan alto. Su risa sale y tranquilamente me hace señas para que tome asiento a su lado, yo me acerco a la silla aun sorprendido por lo que veo.

—Lo sé, —eleva las palmas encogiendo los hombros —lo sé, no esperabas verme aquí, bueno... —suspira bajando las palmas a su regazo —mi padre decidió que terminará mi carrera aquí, y como logré salir con honores... digamos que obtuve este puesto.

—Hombre, Hima...

—La extraño demasiado, —da un asentimiento —pero volveré por ella, —sonríe —ya tengo su anillo y todo...

— ¿Por qué no volviste por ella de inmediato? Eso hubiera sido más sencillo.

—Cuándo llegue aquí lo intente una y otra vez, pero... siempre me lograban detener, el día que me llego su carta decidí hacer lo único que me haría volver.

—Y tomaste lo que tu padre te dijo.

—Pues... —tiende los brazos mostrando su alrededor —es más que obvio, bueno, pero ahora no necesito ponerme triste por el hecho de no estar a su lado, hablemos de lo que venimos a hablar.

—Sé que no quieres hablar de eso, pero... bueno, no sé si ella te lo dijo, pero su madre le dejo la mitad de la cadena de hoteles.

—Quiero terminar con este proyecto lo antes posible, así que...

Dejando de insistir damos inicio a la platica de negocios, con nuestra plática terminada él simplemente se levanta y se marcha... en la salida del restaurante dos guardias gigantes se unen a su caminar, creo que son aquellos mismo que lo raptaron aquel día. Al bajar puedo verlo apenas tomar dirección a un auto, Shikadai sube en el asiento de atrás siendo acompañado por uno de esos tipos mientras el otro está detrás del volante. Una llamada entra a mi celular.

—No le digas en donde estoy, ella va a querer venir.

— ¡Oye, Shikadai! ¡Pero es que tú no la has visto!

—Shinki, quiero que ella tenga su propio futuro.

—Un futuro en el cuál solo observa las cosas mientras piensa en ti, no la has visto hombre, y no tienes idea de cómo sufrió por ti.

—Voy a volver por ella, así que...

—Eres un idiota.

Entre mi enfado solo termino con la llamada, élno la vio, la pobre Hima quedó devastada con su partida, y aun ahora parece nosaber dónde se encuentra él. Bien, no pienso decirle nada a ella, solo porqueShikadai es básicamente mi mejor amigo y somos familia, pero aun así... no puedoevitar sentirme mal por Hima, solo necesito acabar rápidamente con este proyectopara lograr que él vuelva, no importa si tengo que desvelarme por días, lo harévolver antes.