Un delincuente

capítulo 21

Editado: 16/ 06/ 2021

Los días pasaban, estamos cerca de terminar nuestro segundo año. Aquella vez, cuando perseguí el auto con la moto de Shinki... no fui capaz de alcanzarlos, los perdí y fue de lo peor; mi hermano tuvo que ir a buscarme en aquel lugar en el cual lo vi por ultima vez, recuerdo claramente como él golpeaba el cristal trasero del coche... ambos llorábamos por perder de vista al otro, mientras corría en esa moto mis ojos nublaban el camino, apenas y podía ver lo que había delante de mí, tuve suerte de salir ilesa...

No pude superar el haberlo perdido ese día, y su padre no ha dicho nada, mucho menos parece dispuesto a decirme algo... en todo caso no le importa lo que yo diga o haga, fui por días a su despacho buscando una respuesta, pero nada. Lloré por días con el collar puesto y abrazando la pelota que Shikadai me regalo... mirando el anillo sobre mi dedo, cada noche, tarde, día... el ir a la escuela no era importante para mí.

Anotaba las cosas, las respondía y entregaba, la puntuación no me importaba... al terminar el subir a la azotea de la escuela y mantenerme sentada sobre aquella banca en la cual nos dimos nuestro primer beso, era mi pasatiempo principal... Al salir de las horas de clases pasaba a la librería y me quedaba ahí hasta la hora de cerrar. Siempre pasando por los mismos lugares, aunque... ahora mismo los chicos me han traído a la cafetería, tengo puesto mi suéter de pareja, con la mejilla pegada a la mesa y haciendo girar el anillo sobre mi dedo.

—Detén eso de una vez Hima, —pide entre un suspiro choucho —tú sabes muy bien qué Shikadai no quería irse... —posa su mano sobre la mía —él debe encontrarse bien, es claro que solo se lo llevaron por causa de su padre.

—Te has pasado el resto del ciclo hundida en tristeza, —expresa preocupada Sarada —ya no eres la misma chica alegre de antes, no nos gusta verte tan decaída preciosa.

— ¡Ey! —da una palma en mi espalda mostrando su amplia sonrisa —es seguro que ese tipo debe estar intentando volver con todas sus fuerzas, así que debes intentar sonreír para cuando tengas que recibirlo.

—Sabes que es mi mejor amigo, mi familia... sé que Shikadai no ha dejado de intentar volver desde que se lo llevaron, Choucho tiene razón, la razón por la que fue llevado lejos es su padre... si queremos saber en dónde se encuentra debemos hacer hablar al señor Shikamaru.

—Hima, —niega Boruto —es por tu bien, enserio necesitas superarlo, tú conoces a ese idiota mejor que nadie y debes saber que volverá a buscarte tarde o temprano... deja ya ese dolor y simplemente te esta afectando en la vida.

—No me gusta verte triste —menciona Metal.

—Se que... —exhala un suspiro —no nos llevamos de lo mejor, pero tú salvaste a mi amigo así que al menos debo ayudarte con esto, sé qué... —sonríe sinceramente —aunque él no esté aquí, él debería desear que su novia sonría, ante todo.

—Lo conozco tan bien, ¡Qué sé muy bien que debe estar destrozado! No pienso dejarlo sufrir solo.

Dedicándoles mi peor mirada solo salgo del lugar de inmediato. Sin pensarlo abro la puerta de la dirección y me adentro frente al padre de Shikadai dejando caer mis palmas sobre la madera del escritorio.

— ¡Dígame el lugar en donde esta! ¿¡Dónde lo llevó!? ¡Dígamelo!

Suspirando se quita las gafas —Aquí soy tu director, y deberías aprender a respetarme como tal... —se levanta de su asiento —no pienso llamar a tu padre porque no quiero tener una charla fuera de lo escolar con él, pero te lo advierto niña, deja de hacer estar apariciones... —golpea la mesa con el puño — ¡Ahora sal de aquí!

— ¿¡A dónde lo mando!? Donde...

Sonríe burlón —Eres una chica lista... —cruzándose de brazos avanza a la puerta —supiste defenderte cuando te ataque con las notas... —mira el pomo de la puerta —puedes levantarme la voz sin problemas... —agacha la mirada borrando su sonrisa —me hiciste entrar en razón, él esta bien... solo eso necesitas saber, pero en estos momentos esta tan acabado como tú, —me mira — ¿Por qué pudo sacar la fuerzan de su madre?