Narra Jane.
El domingo paso rápido y el despertador de mi habitación sonó haciendo así que despertara de mi tan amado sueño.Mire el reloj eran las 7. Y yo entraba a las 8.
Me levante con pesadez para dirigirme al baño y ducharme. Sali de él y busque en el armario la ropa que me pondría para el día de hoy. Me puse:
Eran las 7:30 cuando termine de arreglarme el pelo lo llevaba suelto dejando mis tirabuzones naturales.
Subí a mi coche con una manzana en mi mano izquierda y mi bolso en la derecha.
Llegue enfrente a la casa de Rachel y como diariamente suelo hacer toco el claxon esperando a que mi amiga saliera.
Fui a mi primera clase y me senté sola en el pasillo del fondo en la esquina no es que me diese vergüenza es mas la opinión de los demás me importa un pimiento, el problema esta en que el profesor que me toca es un amargado y a los que ve que no están en la última fila siempre los tiene vigilados, siempre les pregunta y sobre todo se creia que eran los mas listos.
Sali de la universidad y fui al "parking" de la universidad. Subí al coche y puse la calefacción mientras esperaba la llegada de Rachel, la cual salio 10 minutos después de mi.
Entro en el auto y nos dirigimos hacia una cafetería cercana, porque bueno hay algo que nos he contado y es que he conseguido un trabajo de camarera y empiezo poco después de la universidad por lo que solo me da tiempo a comer en una cafeteria.
Después de comer la lleve hasta su casa y me fui a trabajar.
Al entrar en el bar-cafeteria sonó una campanilla que estaba colgada en la parte de arriba de la puerta.
El lugar no parecía muy viejo, pero tampoco como recién comprado. Se apreciaban sobaduras en la pared y había alguna que otra mesa coja. Por lo demás no se veía tan mal.
Entre en una habitación que era donde nos poníamos el uniforme si no lo teníamos ya puesto.
Un vez me cambié vi a una de mis compañeras con la que me pise ha hablar hasta que llegasen clientes. Pero el sonido de una campanilla interrumpió nuestra charla.
Rin que es como se llama la chica se ofreció a atender la mesa y yo mientras atendía en la caja. Después hubo cambio yo atendía las mesas y ella en la caja.
Me dijo que en la mesa 9 no había atendido aun y que fuese yo, y así lo hice. Pero al llegar a la mesa el estaba allí.
Adam "el demonio" estaba sentado en la mesa hablando con sus amigos. Me acerque rezando por que no me reconociera y mirando hacia mi cuaderno.
-Hola, ¿que desean?—si es cierto que había que decir mas cosas que solo eso para que mentiros pero a mi con esto me sobraba.-Hola guapa, trae 6 cervezas anda—levante mi vista del cuaderno y mire al chico que hablo era rubio y de ojos grises.
También vi como los demás se reían no se de que pero no quise darle importancia. Yo solo me alegre de que Adam no me había reconocido.
Fui a servir otra mesa, hasta que escuche que me llamaban gritando.
-¡Jane!—todos los del bar-cafeteria me miraron ya que era la única chica que estaba fuera.
Me gire para ver quien fue el causante de que todas las miradas posaran en mi y la vi, era Rachel.
Mire hacia atrás con disimulo viendo que Adam me había reconocido.
Maldita Rachel.
Volví mi mirada ha Rachel y la fulmine con ella. Rachel sonrió como disculpa mientras me saludaba con la mano.
Narra Adam.
Hoy había quedado con mis amigos para a una especie de bar- cafeteria cerca de las 5.Así que sali de casa y fui andando hasta el lugar el cual estaba bastante lejos. Y no, no tenía coche porque me quitaron el carnet por hacer una carrera en mitad de la carretera.
Exagerados.
Llegue al lugar en el que estaban todos esperando en la puerta a que llegara.
Cuando llegue a su lado nos metimos dentro viendo así el lugar.
Después de un rato nos atendió una chica muy parecida a la que ni si quiera se si nombre después de que Allek pidiera nuestras cervezas la chica se marcho.
De repente se escucha a alguien gritar.
-¡Jane!—todo el mundo mira hacia la chica que gritó y después a otra que se gira la mira y empieza a ver a toda la cafeteria mientras esta roja como un tomate.
Es ella, la chica que no me decía ni su nombre, pero ahora si, ella se llama Jane.
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Mi estúpido y amado boxeador (Completa)
SonstigesJane: dulce, dolida Adam: frío, dolido Tan diferentes e iguales a la vez. Un encuentro en el que las cosas darán un giro en su vida y forma de ser. Ninguno se quiere enamorar, pero como se dice los polos opuestos se atraen.