¡No quiero nada contigo! (InuKag)

14.

Busca un condón entre sus pantalones y me río.

- ¿Siempre preparado?

- Siempre ilusionado y esperando que me digas que me quieres para hacerlo, pero ya no aguanto más..

Entra en mi mientras gimo, mientras sus brazos me aprietan contra él.

No puedo parar de gemir y de besarle una vez y otra y otra...

Sus brazos me aprietan contra él mientras mis manos acarician su pelo.

- Kagome...- murmura

Y no puedo evitar sentir un escalofrío cuando dice mi nombre.

Agarra mis caderas y entra en mi de una vez mientras ambos gemimos de satisfacción, habíamos esperado mucho por esto, ambos.

Y no lo voy a negar, me gusta estar así con Inuyasha.

Enredo mis manos en su nuca mientras él se encorva hacia mí moviéndose más y más rápido con sus manos en mi cintura.

Vuelve a recordarme cuanto le gusta que gima, vuelve a decirme esas cosas que hacen que quiera que se hunda más en mí, cosa que hace mientras seguimos jadeando.

La habitación se llena de jadeos y gemidos de ambos.

Agarra mis caderas y me coge dirigiéndose al dormitorio, llegamos y nos tiramos a la cama mientras Inuyasha vuelve a entrar mientras gime en mi oído y una de sus manos de entrelaza con la mía.

Llegamos a un tremendo orgasmo mientras yo gimo su nombre.

Me pone sobre él y sonríe.

- Tengo más condones.

Me río.

- ¿Sabías que necesitaríamos más de uno?

- lo suponía - contesta encogiendo los hombros.

Me da el condón a mí para que se lo ponga.

Le ayudo a entrar mientras estoy arriba. Me muevo, pongo mis manos en su pecho y comienzo a moverme más rápido.

Inuyasha aprovecha para agarrar mis pechos y masajearlos.

Me muevo más rápido mientras muevo mis caderas y le oigo jadear.

- Sigue así... Más...- susurra.

Empiezo a gemir mientras me muevo lo más rápido que puedo, observo su cara, como cierra los ojos y suspira sonoramente.

Esto me hace excitarme más y sus manos en mis caderas ayudando a marcar el ritmo me vuelven loca.

No puedo más, me tumbo sobre él mientras me muevo y gimo en su oído.

- Inuyasha...

Él empieza a moverse mientras agarra mi cintura y yo me aferro a sus hombros.

Gimo en su oído mientras me abraza y llegamos al clímax.

- Inuyasha - susurro y no se aleja ni un milímetro.

- ahora estamos en paz. Tú te has enrollado conmigo borracho, y yo contigo borracha

Mis ojos se abren como platos.

Mi respiración se acelera y me incorporo aún con mis piernas enredadas en su cadera sentándome en la encimera

- ¿lo hiciste conmigo sin estar borracho?

Él sonríe y asiente

- Si, papi lo hizo .

- pero tu olías a alcohol....

- pero no estaba borracho.