¡No quiero nada contigo! (InuKag)

22.

- Hola Kagome - me saluda el hermano de Inuyasha y yo sonrío y le saludo también.

Ambos estamos en la cocina, apoyados en la barra. Los demás Taisho están en la piscina pasando esta calurosa mañana.

- ¿Qué tal? - pregunto

El chico parece nervioso y eso me recuerda a su hermano, mi actual novio, cuando se ve adorable.

Novio... suena bien, es una bonita palabra

- Bien, ¿y tú?

En cuanto suelta eso sé que quiere algo de mí, me río para mis adentros al verle así de intranquilo.

- Estoy bien, dime ¿querías algo?

- Pues la verdad es que sí - dice para después suspirar- Me gusta una chica, estoy enamorado de ella y llevamos 2 años saliendo...

Kagome remplaza a Cupido a media jornada, sean listos enamorados y aprovechen para hacer sus preguntas

- es una chica con suerte, seguro que ella te quiere muchísimo- le digo

- Quiero pedirle matrimonio 

Escupo el agua que me estoy tomando sobre el fregadero y le miro sorprendida

- ¿Qué? - digo tosiendo.

¿Ca-cas-sarse? 

- Quiero casarme con ella, estoy muy enamorado, la amo Kagome - me confiesa- pero todavía no quiero decírselo a mis padres o a Inuyasha, quiero pedirle matrimonio primero y, si acepta presentársela.

- ¿Sabías que eres muy mono?- le pregunto

Me parece un acto muy adorable que se lo pida así y que se preocupe tanto

- Mi novia me lo dice todos los días - dice con una sonrisa- pero, no soy tan perfecto y, necesito la ayuda de una buena mujer para elegir el anillo... y como no puedo contar con mi madre, he pensado en ti, cuñada- dice guiñándome un ojo

Siento que los colores se me suben a la cara.

- ¿Cuñada?

- Tranquila, yo te ayudaré con mi hermano si quieres, ¿me ayudarás?

- Claro - digo y él sonríe

- Genial, vamos a comprarlo ahora - me dice emocionado

- ¿Ahora?

- Bueno, te dejo cambiarte de ropa, cuñada...

Decido ir a la habitación y vestirme en vez de contestarle, aunque le escucho reírse desde las escaleras. 

Decido ponerme un vestido veraniego y unos tacones preciosos para después maquillarme un poco y bajar las escaleras. Recojo mi bolso y le miro en el jardín por lo que me acerco allí.

- Voy a llevar a Kagome a mi empresa, quiero que me dé su opinión sobre una línea de cosméticos, luego volvemos...- le oigo decir

Yo simplemente sonrío mirando a todos los presentes

- cuidad de Zape, por favor, volveremos pronto- concluyo

Veo a la madre de Inuyasha asentir y decido seguir al hermano de mi novio hacia la puerta

- ¿A dónde vas tan guapa? - pregunta Inuyasha mientras agarra mi cintura y besa mi cabeza

- Voy a ver una cosa de  la empresa de tu hermano...- le miro de arriba a abajo y me doy cuenta de que está mojado- ¡Inuyasha!

Él se ríe

- Te quiero

- Te quiero - contesto

El trayecto hasta la cuidad fue corto, al parecer el hermano de Inuyasha lleva un empresa que realmente vende casi de todo, y no es muy famosa en Japón, se la conoce mayoritariamente en China, y su novia es china.

Paseamos por la cuidad en busca de alguna tienda de joyas, encontramos muchas pero ninguna que tenga un anillo que nos llame la atención

- ¿Qué es lo que estamos buscando exactamente cuñada?

- Un anillo que cuando lo veas digas: Veo a mi esposa con eso puesto es su dedo siempre

- de acuerdo, va a ser difícil.

Asiento.

Pasamos el resto de la mañana buscando sin encontrar ese anillo por lo que decidimos ir a un restaurante a comer

- ¿Cómo conociste a mi hermano?

- En una fiesta, estamos en la misma Universidad

- Eres distinta a todas las chicas con las que he visto a mi hermano, creo que te quiere de verdad Kagome - sonríe - deberías tener en mente lo de casarte, tal vez después de la universidad...

Le miro sonrojada hasta las orejas...¿casarme? ¿Casarme con Inuyasha?

- Nunca lo había pensado, no pienso mucho en el futuro - le confieso- tengo metas y sueños pero, prefiero vivir en el presente

- Eso está muy bien pero, en cuanto te imagines a Inuyasha conociendo a tus padres o con un bebé en brazos estarás soñando con casarte con él

Pagamos a medias y salimos del restaurante para buscar el anillo perfecto, cuando, de pronto encontramos una pequeña joyería y entramos.

Una señora mayor, bajita y con gafas nos dio una calurosa bienvenida y nos enseño los anillos.

-¡Este! - dijo él- ¡Es este! - exclamó y la señora y yo sonreímos

Podrían ser las nueve de la noche cuando entramos en el coche para volver a la casa de los Taisho. ¿Por qué? El hermano de Inuyasha fue a ver a su novia para pedirle matrimonio mientras yo me quedaba en una preciosa librería en la que me compré dos libros.

- Muchísimas gracias cuñada - me dijo al salir de la librería- Me ha dicho que sí. ¡Estoy prometido!

Sonreí con él mientras entrábamos en el auto. Al llegar a la casa, nada más entrar, se fue a buscar a sus padres para contárselo mientras yo me quedaba en la cocina para comer algo.

- Me has fallado, Kagome....- dijo Inuyasha detrás de mí