Capítulo 2

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Natsu

La fiesta empezaba a cansarme.

Quiero decir, yo amo las fiestas, pero llevábamos mas de una semana.

Sin parar.

Y de todos modos, yo no estaba seguro de que estábamos celebrando. Aún no estábamos todos.

Faltaba ella.

La había buscado por todos lados. En más de una ocasión creí verla entre la multitud, con su cabello rubio brillante por la luz del sol y sus ojos lanzando destellos.

Pero nunca era ella.

Y tenía muchas cosas que preguntarle.

Como por ejemplo: ¡¿POR QUÉ RAYOS TENÍA YUKINO SUS LLAVES?!

No me lo esperaba de ella, que tenía una relación tan fuerte con sus espíritus.

Ella, que afirmaba que eran seres humanos y no simples escudos.

Y sin embargo...

Cuando durante los GJM me contaron que Fairy Tail se había disuelto, no tardé ni diez minutos en salir corriendo a juntar de nuevo a todos los miembros que pude.

Obviamente, primero pensé en Luce, y como Crocus olía un poco a ella, seguí su rastro hasta un apartamento, muy similar al que tenía en Magnolia.

Quise entrar por la ventana, pero la casera (que por cierto, también era muy similar a la de Magnolia) me dijo que el piso estaba ahora habitado por otras personas. Y que si entraba por la ventana probablemente los mataría del susto.

Me dijo también que la anterior propietaria, una muchacha rubia con gafas de culo de botella, le había pedido por favor que si un muchacho con el cabello despeinado y rosa se presentaba por allí le diera un sobre.

Un sobre que contenía un enorme mapa con los paraderos de todos en el gremio. Excepto de ella.

Había también una nota, escrita indudablemente por ella, donde se veía en mayúsculas: SABERTOOTH.

Pensé que quizás ella estaba allí, así que me dirigí al gremio, que no estaba muy lejos.

Me recibieron Sting, Lector y Yukino.

Ésta última puso cara de estar nerviosa en el mismo momento en el que me vio.

- N-Natsu-san... -Murmuró, y yo supe que algo malo iba a pasar.

- Sting-kun, dejémosles solos.- Dijo el exceed, y eso solo consiguió preocuparme más.

La albina me guió al interior del gremio, y salimos por la puerta de atrás.

Nos encontramos de pronto en un pequeño parque, y nos sentamos en un banco a la sombra de un abeto.

- Natsu-san... - Comenzó.- Usted ha venido buscando a Lucy-san, ¿cierto?

Asentí con la cabeza.

- Verá, ella vino a verme unos meses atrás y me entregó esto.

Mi corazón se paró.

En sus manos sostenía doce de las trece llaves del zodíaco. Y nueve de ellas eran de Luce.

Pero faltaba Aquarious.

Empecé a farfullar algo, probablemente sin sentido, pero ella me cortó con un gesto de la mano.

- No me las dio en persona. Me dejó una carta en la puerta, y dentro del sobre había tres cosas. Las llaves, una carta para mi, y otra para usted.

Me tendió un pequeño sobre beige escrito con la letra de Luce, y una carta escrita en papel de cuadros.

La miré interrogante.

- Esa - Señaló la carta.-, es la que me dejó a mí. La otra es para usted.

- ¿Por qué me la das, si es para ti?

- Porque contiene información que podría interesarle. - Hizo una pausa.- Sé lo que va a intentar hacer en cuanto lea la carta. Yo también quise hacerlo. Pero no le aconsejo buscarla. Le he preguntado a los espíritus por su paradero, pero es parte del anterior contrato con Lucy-san. No pueden decirme nada. Y tampoco parecen querer hacerlo. Le doy un consejo, Natsu-san. Reúna a los demás miembros del gremio. Pero deje a Lucy-san. Ella... Bueno, lea ambas cartas. Puede quedarse la mía. Adios, Natsu-san.

Se puso en pie, dio media vuelta y me dejó allí, tratando de procesar sus palabras.

Y lo primero que hice cuando recuperé el control de mí mismo fue desdoblar el papel cuadriculado.

Estimada Yukino;

Te adjunto aquí, como habrás visto, mis llaves. Antes de nada te pido por favor que las aceptes.

Lo he pensado durante mucho tiempo, pero al final me he dado cuenta de que es la mejor solución.

Lo he hablado con mis espíritus y todos estuvieron de acuerdo en que tú eras la más indicada para cuidar de ellos. Te pido que los trates bien; son grandes amigos y he compartido muchos momentos con ellos, pero llegó el momento en el que nuestros caminos se separan.

Te preguntarás por la ausencia de Aquarious; bueno, tengo un motivo perfectamente legítimo para mantenerla en mi poder.

No me busques. No les preguntes a mis espíritus por mí. No te dirán nada.

Sé que Natsu va a ir por allí en algún momento para buscarme; te pido por favor que le entregues la carta que se encuentra en el sobre adjunto. No la leas, por favor.

También te pediría que no le entregues esta carta, pero sé que es inútil, así que ¡Hola, Natsu! Tranquilo, no te enterarás de nada que no haya escrito en tu carta aquí, pero bueno.

Te preguntarás por qué he dejado la magia.

La razón es simple: la magia deja un rastro. Y te habrás dado cuenta de que no quiero que me encuentren. Además, no es bueno para mi salud.

Besos:

Lucy Heartfilia.

Miré el sobre color crema durante unos segundos antes de decidir no abrirlo.

Estaba seguro de que lo que fuera que estuviese escrito ahí, no me iba a gustar.

Y un mes más tarde, en el gremio, todavía era incapaz de abrirla.

Porque me iba a doler, más que cualquier herida que me hubiesen hecho nunca.

Tears ~ Fairy Tail NaLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora