Enamorarte una vez más

Capítulo 9

Harry's POV

Me quedé desconcertado a lo que me acababa de decir Emily. Su vocabulario, su enojo, todo era realmente confuso.

—Emily ¿estás bien? —pregunté después de unos segundos de desconcierto

—Sólo cierra la boca — susurró

—Sólo quiero saber que hice —alcé las manos a forma de culpabilidad.

—Harry, tú le dijiste a Miley que el bebé podría ser tuyo, o sea, a Miley ¿sabes que le has soltado una bomba? —me dijo rápidamente y salió de la oficina una vez más. Joder, no quiero ni imaginarme qué es lo que le habrán dicho esas dos chicas.

Salí de la pequeña oficina y me dirigí al baño sin haber visualizado a Miley o a Chelsea, por lo que me fui tranquilo, pero esa tranquilidad se esfumó en cuánto vi a Emily con el dichoso Geremy, es increíble que al verlos juntos se me hiciera un nudo en la garganta.
Caminé como si no los hubiera visto, aunque el tonto de mi decidió hacer una parada junto a ellos.

—¿Qué hay Geremy? —me acerqué tímido y Emily sólo giró los ojos en cuanto la vi.

—Un día atareado, debo terminar dos sesiones antes de la hora de salida, pero bueno... Emily, mi amor, te tengo tu helado, no te lo había dado porque estaba muy ocupado —me habló a mi primero aunque después se dirigió a Emily, mi mandíbula se tensó y decidí dar marcha atrás y regresar a trabajar —Gusto en saludarte Harry —terminó por decirme aunque decidí ignorarlo.

...

Preparé mis últimas carpetas para mostrarlas a la jefa, las guardé en la computadora y guardé otras en la USB, todo estaba perfectamente acomodado en mi oficina por lo que ya podía regresar al hotel.

Toqué la puerta de la oficina de mi jefa y me hizo pasar. Me aclaré la garganta y le expliqué como había acomodado los nuevos archivos y que tenía copias de seguridad.

—Excelente trabajo Harry —me dijo al final de que le entregué las USB.

—Muchas gracias, en verdad esto significa mucho para mi —le declaré, todo era verdad.

—Sabes, algún día deberíamos salir a cenar, desayunar... Lo que gustes —habló después de unos segundos y me miró esperando una respuesta.

—Uum, si, supongo —contesté un poco nervioso.

—¿Qué te parece un viernes? —preguntó, porque esto era jodidamente serio.

—Si, está bien —dije al final, yo sólo quería salir de ahí. Debo recalcar que la señorita Sarah es una mujer muy atractiva y todo, pero no es de mi edad, fácil unos diez años mayor que yo, no es algo que me entusiasme hacer.

Sin decir más salí de su oficina un poco aterrado y caminé de prisa.

—Parece que viste un fantasma —me habló Chelsea y se rió un poco. A mi no me causó gracia su chiste, no porque no fue bueno, si no porque gracias a ellas Miley había estado molesta conmigo sin siquiera saber yo que fue lo que dijeron las chicas. La ignoré completamente.

Tomé mi celular, tenía esa pequeña carga emocional entre el "mandarle un mensaje o no hacerlo"
Opté por no hacerlo.
Era lo mejor.

Caminé unas cuantas cuadras hacia la izquierda del edificio, sintiendo esa necesidad de mandarle un maldito mensaje disculpándome por este día de trabajo tan perro.

—Pareces perdido —habló una chica detrás de mi.

—Uh, no lo estoy —respondí sin mirarla.