Capítulo 18

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—Yo... Lo he denunciado, he hablado —murmuré sólo para ella.

—¿Les has dicho todo? —cuestionó sin apartar la vista de mi.

—Absolutamente todo —suspiré y ella volvió a abrazarme —No sé ni como sentirme al respecto, si tan sólo hubiera hablado antes no estaría pasando por esto.

—Harry, lo que importa es que lo hiciste, esto realmente será importante para tu madre...

—Yo, tengo que llamarle —la interrumpí y de inmediato tomé mi celular.

Marqué su número y a no más de tres pitidos contestó.

—¿Mamá? —pronuncié casi sin voz.

—¿Harry? ¿Estás bien? —preguntó de inmediato.

—Si, yo... Ahora lo estoy, necesito que vengas, debo contarte algo en persona que tiene que ver con Benjamin —hablé ahora un poco más normal.

—¿Qué ha pasado? —sonó un tanto alarmada.

—Yo en verdad quisiera decírtelo en persona.

—Edward, si no me lo dices ahora me pondré mal, no necesito preocupaciones, dímelo ahora —ordenó.

—Denuncié a mi padre, por todo lo que ha hecho y pronto será procesado, lo trasladarán a Inglaterra —dije.

—Oh, Harry... ¿Has contado todo? —preguntó ahora un poco más bajo.

—Lo he contado todo —afirmé.

—Trataré de llegar mañana mismo, te quiero —me dijo y de inmediato colgó.

Regresé con Emily y volví a abrazarla, era la única manera en la que me sentía agusto, era de la única forma en la que no me sentía fuera de lugar.

...

Regresamos al hotel y Emily me acompañó en todo momento, yo le recordé que no era su obligación quedarse, que podía regresar al departamento pero ella insistió en quedarse conmigo, que ella quería estar para mi y en verdad lo agradecí.

—Tú acuéstate en la cama, yo ahorita vuelvo —le dije a Emily en cuanto entramos a la habitación.

—¿A dónde vas Harry? —me preguntó.

—Yo... Ahorita vengo cielo —respondí simplemente.

Y antes de que preguntara algo más o me impidiera irme salí de la habitación, llamé al elevador y vi que en el interior de la caja metálica estaban Louis y Carol besándose. No han perdido el tiempo.

—Hola —interrumpí y vi cómo Carol se sonrojaba un poco.

—¿Estás bien? —me preguntó Louis y quería respóndele que no, pero yo no quería matar su noche así que simplemente respondí que quería tomar el elevador.

Bajé al bar y me senté en la barra acompañado sólo de una mujer de unos 40 años y dos hombres que parecían viejos amigos.

Pedí una copa de vino blanco y bebí lentamente, encendí un cigarrillo y fumé lentamente.
Sólo quería despejar mi mente mientras disfrutaba del sabor a alcohol y tabaco en mis labios.
Sólo eso y no más.

—Styles ¿qué te trae por aquí? —preguntaron a mis espaldas.

—Reina, hola... Sólo quería pasar el rato —le respondí tranquilo y di un sorbo a mi bebida.

—Sabes que conmigo puedes matar el rato de una manera un poco más divertida —dijo mientras se sentaba a mi lado haciendo que su vestido se subiera un poco más.

Enamorarte una vez más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora