Enamorarte una vez más

Capítulo 7

Emily's POV

Me desperté con la necesidad de hacer pipí, con esto del embarazo esa necesidad se intensifica y créanme que no es nada agradable. Yo sé que a todos les da por hacer pipí en las mañanas, pero recuerdo que si me daba flojera para hacer del baño antes de estar embarazada solía aguantarme para dormir un rato más, pero ahora eso es imposible.

Me metí a bañar y una vez afuera me pusé un lindo vestido de maternidad que Geremy acababa de comprarme. Me miré al espejo para maquillarme, fue algo simple como siempre.
Salí de mi habitación y fui a la barra para desayunar algo, la casa olía deliciosa.

—Buenos días cariño —me saludó Geremy y le contesté de la misma manera. Me dejó unos emparedados de carne junto a una malteada de fresa y claro, no podía faltar mi taza de helado, lo cual se ha convertido en una verdadera adicción.

—¿Qué tal te fue ayer con los universitarios? —me preguntó curioso sentándose a mi lado para empezar a desayunar.

—Bien —respondí simplemente, a mi mente me llegó Harry y Louis, si, que bueno que me fue bien, no quiero ni imaginar como será en un pequeño futuro, ellos querrán hablarlo y no será nada agradable.

—¿segura? —me preguntó. Asentí y continúe desayunando. Intenté platicar con él de otra cosa que no fuera el trabajo porque no quería seguir recordando al ruloso que ya no lo era más.

Terminé mi desayuno y regresé a mi habitación por mi bolso, tomé una de las pañoletas de mi cajón y me la puse en la cabeza.
Volví a la sala de estar donde Geremy me esperaba, salimos los dos de casa y tomamos camino al trabajo.

Llegué a mi puesto, tenía que pasar toda la mañana en la oficina de Harry porque tenía que dar el visto bueno a ciertos documentos que me habían encargado, aunque claro, todos los archivos se encontraban aquí.
Después de unas horas de trabajo Sarah me llamó para que fuera por su café a ella si que le encanta hacer caminar a la embarazada.
Llegué al Starbucks y pedí su orden, decidí comprarme un té y quedarme sentada ahí hasta terminarlo, siempre solía tomar esto como un pequeño descanso poniendo de pretexto que se tardaban en el lugar, pero claro, era mentira, a estas horas la cafetería estaba más sola que nada.

Me senté y comencé a revisar mensajes y correo, nada importante. Por el momento eran las únicas redes sociales que tenía, no podía permitirme ser expuesta ante mis ex compañeros de preparatoria, que supongo que me buscaron sin piedad por todos lados, sin embargo jamás volví a abrir un Instagram o un Facebook, todo es mejor así, privado.

—Que sorpresa, te encuentro aquí nuevamente, veo que te encanta el té —me habló una voz peculiar, si, Miley.

—Prefiero esto al horrible café —señalé su frappé, que a pesar de ser frío no me agradaba el sabor por lo de mi embarazo.

—No es tan malo después de todo —me sonrió y se sentó conmigo, creo que es hora de irme, aunque pensándolo bien debía sacarle unas cuantas cosas.

—¿Harry vino contigo a lo de tu bebe? —le pregunté directamente.

—Si el chico te preocupa, no te apures, él no viene conmigo, se quedó a estudiar, ya sabes, la universidad —me dijo naturalmente, maldita mentirosa, pensé.

—¿en serio? Que bien —respondí fingiendo que me creía su mentira ¿en qué le afecta que yo me entere que está aquí?

—Pero no hablemos más de él, hablemos de tí ¿Cómo le pondrás a tu bebé? ¿es niño o niña?

—Yo prefiero no hablar de eso —intenté cambiar de tema.

—¿Por qué no? Es tu hijo, la mayor alegría ¿no es así? —me preguntó entusiasmada. Y comencé a sentirme una persona terrible por querer dar a mi bebé en adopción, yo creía a Miley una persona de mierda, pero creo que la única mierda ahora soy yo.